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Impiden a periodista independiente salir de su casa para que no documente las elecciones

Reportero Osniel Carmona Breijo

La Habana. El periodista de CubaNet Osniel Carmona Breijo fue acosado este sábado 25 de marzo por un oficial de la Seguridad de Estado (SE), quien amenazó con apresarlo si volvía a salir de su domicilio durante el resto del día o en la jornada siguiente, fecha en que el régimen celebra elecciones parlamentarias.

Según informó a CubaNet el propio periodista, el miembro del cuerpo represivo lo abordó en plena calle a pocos metros de su vivienda, cuando retornaba de comprar algunos alimentos. “Sin presentarse me dijo que si en las jabas no llevaba de todo estaba embarcado, porque hasta el lunes no podía salir de la casa”, aseguró.

De acuerdo con su reporte, aunque el oficial no quiso admitir el propósito de la limitación de movimiento, de manera indirecta confirmó que la medida estaba encaminada a garantizar que Carmona Breijo no pudiera divulgar parte del acontecer citadino durante “las elecciones”.

“No te vamos a permitir que estés por ahí haciéndote el documentalista, si vuelves a salir hoy o mañana vas de cabeza para la estación. Esto es una cosa seria, no estamos para payasos como tú. Tú elijes: casa o calabozo”, cuenta Carmona Breijo que le aseveró el oficial de la SE. El represor también lo últimó con que pronto llegaría la hora del reportero.

El periodista amplía que no pudo lograr que el represor se identificara, a pesar de insistir. “Siempre respondía lo mismo, que no necesitaba presentación porque yo sabía perfectamente quién era él”.

Entre las advertencias lanzadas, el oficial mencionó el arresto sufrido por el comunicador el 19 de febrero pasado, cuando grababa la Feria Internacional del Libro de La Habana.

En aquella ocasión fue amenazado con enfrentar una sanción de 7 años por difundir propaganda enemiga.

Asimismo, lo convidó a abandonar el país de manera voluntaria para evitar unas supuestas represalias que se preparan en su contra. En los últimos tiempos la misma táctica ha sido usada para coaccionar a varios miembros del gremio.

“Para mí el periodismo es una profesión, un modo de vida y también mi hobby favorito. Con el tiempo entiendes que estás atado a un compromiso ético y moral, al deber de seguir destapando aquellas cuestiones que, intencionalmente o no, permanecen ocultas y dibujan la realidad de muchas personas. No tengo intenciones de ceder ante eso”, resaltó.

Por último, Carmona Breijo hizo un llamado de alerta a la comunidad internacional en el que responsabiliza al régimen de cualquier acción negativa en contra suya o de su familia.

“Todos sufren. L familia muchas veces siente en la nuca esa respiración tóxica de los represores, o llora por dentro ante los abusos a los hijos, a los nietos. Muchas veces también se fragmenta”, puntualizó.

La represión contra Osniel

A finales de abril del pasado año, el reportero fue detenido en las afueras del Parque Infantil La Mariposa, perteneciente al complejo Parque Lenin del municipio Arroyo Naranjo, donde tomaba imágenes para un trabajo periodístico.

En ese entonces, Carmona Breijo fue trasladado a la Novena Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), en San Miguel del Padrón, donde permaneció aproximadamente 18 horas encerrado en una habitación de apenas dos metros cuadrados, sin luz ni ventilación.

“La sensación de claustrofobia y de asfixia fue enorme, incluso sentí alivio cuando entraron los oficiales de la Seguridad de Estado (SE). Pensé que después del interrogatorio y las amenazas seguro me pasarían a un calabozo común, y con suerte me pondrían en libertad ese mismo día”, detalló el periodista, quien amplía que es la segunda ocasión en que es llevado a la misma unidad de la PNR.

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Seguridad del Estado: 64 años reprimiendo al pueblo cubano

Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado de Cuba

MIAMI, Estados unidos. — El 26 de marzo de 1959 fueron creadas por el dictador Fidel Castro los llamados Órganos de la Seguridad del Estado cubana, surgidos con la misión de “enfrentar y penetrar las organizaciones contrarrevolucionarias que buscaban el derrocamiento de la Revolución”.

Los Órganos de la Seguridad del Estado de Cuba son un producto de la fusión del Departamento de Investigaciones del Ejército Rebelde (DIER) con el Departamento de Información e Inteligencia de las FAR (DIFAR).

Al finales del propio año 1959, el naciente organismo adoptó la nomenclatura de Departamento de Información G-2 MINFAR. Poco después, el 6 de junio de 1961, el Consejo de Ministros del naciente régimen promulgó la Ley 940 para la creación del MININT, donde se incorporó el G-2 MINFAR con la nomenclatura de Departamento de Seguridad del Estado (DSE), nombre que actualmente posee.

Durante los últimos 64 años la Seguridad del Estado ha sido sostén y brazo represivo del régimen cubano, labor esta última a la que se han sumado varias entidades del llamado Ministerio del Interior (MININT).

Como parte de su campaña propagandística habitual, por décadas el castrismo intentó blindar la reputación de ese organismo resaltando su rol en la protección de la vida del Máximo Líder, Fidel Castro —contra quien, supuestamente, se orquestaron más de 600 planes de atentado—, así como en la salvaguarda de las llamadas “conquistas de la Revolución”.

Pero si en algo ha hecho énfasis la Seguridad del Estado ha sido reprimiendo y controlando a la ciudadanía de la isla, sirviendo de mecanismo de control para cortar de raíz cualquier manifestación disidente al interior de la sociedad.

Ha sido precisamente ese organismo el que en los últimos años ha encabezado la guerra sucia contra la oposición cubano y contra activistas por los derechos humanos, muchos de los cuales han debido abandonar el país debido a las amenazas y la persecución.

Detenciones arbitrarias, secuestros, interrogatorios, amenazas, guerra psicológica, entre otros métodos, han mostrado el verdadero rostro de la Seguridad del Estado, cuyos integrantes no han dudado en ningún momento en reprimir al pueblo cubano en nombre de la cúpula gobernante.




“Yo no tengo miedo y estoy en las calles”: ex-preso político responde a amenazas

Ciudad de México, México.-En un video al que tuvo acceso CubaNet, el opositor y expreso político Yasser Rivero Boni denunció que este 24 de marzo fue abordado por dos agentes de la Seguridad del Estado, quienes lo amenazaron con mantenerlo bajo vigilancia constante y llevarlo a juicio.

Estos agentes le sugirieron a Rivero Boni que trabajara con ellos para evitar el hostigamiento. El opositor se negó a ello y sostuvo que él jamás colaborará con los órganos represivos.

“Los opositores que estamos dentro del país, continuamos trabajando para tumbar esta dictadura y ellos no están acosando. Yo me siento acosado por la Seguridad del Estado, por la policía. De hecho no tengo teléfono porque se lo roban ellos”, dice el activista en el video.

El joven, que se mantienen haciendo activismo desde las calles cubanas, respondió a las amenazas responsabilizándose por cualquier cartel con contenido contestatario que aparezca en los muros de La Habana Vieja. “Yo no tengo miedo y estoy en las calles. No me amenacen más”, dijo el joven en su mensaje dirigiéndose a la Seguridad del Estado.

En el mismo video Yasser convocó a los cubanos para que no asistan a las próximas “elecciones”. Los animó a que se escondan en su casa o digan que votarán en otra circunscripción. “Hay hambre, necesidad, están reprimiendo y están encarcelando. ¿Vas a votar para seguir sin medicinas?”, comentó el activista.

En mayo de 2021 le fue concedida la libertad condicional al prisionero político Yaser Rivero Boni, quien fuera sentenciado a un año y seis meses de privación de libertad en 2019, acusado de desacato.

Durante ese período, las autoridades cubanas denegaron la libertad condicional a Rivero Boni en tres ocasiones. Finalmente el opositor realizó una huelga de hambre como forma de protesta pacífica para exigir la liberación que le correspondía

“Me la denegaban, tuve que hacer una huelga de hambre más o menos de quince días para lograr una presión, porque esa es la única arma pacífica que tenemos nosotros. La salud me empezó a afectar, de entrada empecé con un sangramiento intestinal. La libertad condicional me correspondía desde el mes de febrero, pero la Seguridad del Estado ordenó al tribunal que me la denegara”, aseguró Rivero Boni a Martí Noticias en ese entonces.

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Raúl Antonio Capote: la historia al revés de un agente de la Seguridad del Estado

Raúl Antonio Capote

CDMX, México. – Según la enciclopedia oficial de la dictadura cubana, Ecured, el exagente de la Seguridad del Estado Raúl Antonio Capote “es un escritor, historiador, investigador y periodista cubano. Es profesor de la Universidad Pedagógica Enrique José Varona, y también miembro de la Unión de Historiadores de Cuba. Fue agente de la Seguridad del Estado con el alias ‘agente Pablo’”. 

Desde 2003, cuando empezó a dar clases en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, fue contratado por un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y recibió un “altísimo salario” proveniente del Departamento de Estado de EE. UU.

“Entre otras tareas, tenía la misión de convertir a los jóvenes universitarios cubanos en enemigos de la Revolución. En 2011 ―tras ocho años de trabajar como doble agente― reveló el plan estadounidense y los nombres de los intelectuales y profesores cubanos agentes de la CIA que participaron en su contrato”.

Entre sus funciones actuales, Ecured lo registra como editor de la página “Razones de Cuba”, de Cubadebate, además de colaborador del portal web CubaSí y la revista La Calle del Medio. Es autor del blog El Adversario, bitácora que denuncia los supuestos planes del Gobierno de Estados Unidos contra el régimen de la Isla.

Sin embargo, revisando las entrevistas publicadas de este agente, no pudimos encontrar “el altísimo salario” recibido por la CIA, ni el nombre de los supuestos intelectuales y profesores cubanos agentes de la CIA. Lo que sí se hizo público fue todo el proceso político contra los activistas cubanos condenados durante la Primavera Negra de 2003, con penas de hasta 28 años de cárcel, y la expatriación forzosa de la mayoría de ellos hacia España, ocho años después. 

El espía Antonio Capote fue testigo fundamental durante las farsas judiciales de los 75 opositores y periodistas condenados por el régimen. La mayoría de los condenados habían firmado y ayudado a recopilar las más de 24 000 firmas que respaldaron el Proyecto Varela, en el año 2002.

Capote es hacedor de la propaganda del régimen cubano y fabricador de noticias falsas. La difamación contra los opositores cubanos en los medios secuestrados por el partido único sigue funcionando con total impunidad. Según el Código Penal vigente, Capote tendría que estar en la cárcel por los delitos de difamación, perjurio y calumnias, cumpliendo entre uno y tres años de privación de libertad. Pero el sistema judicial de Cuba no sanciona los atropellos de las autoridades y los agentes de la Seguridad del Estado contra los derechos civiles y políticos de los ciudadanos.

Ataques a las instituciones y leyes liberales en América Latina

En su artículo “El lawfare: crimen político en nombre de la ley”, publicado en “Razones de Cuba”, el 13 de diciembre del 2022, el autor victimiza a los políticos corruptos, o quebrantadores de la institucionalidad liberal, que han sido enjuiciados según las leyes vigentes en sus respectivos países. A continuación, algunos ejemplos:

“La injusta condena a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos” (…). “El presidente Pedro Castillo era destituido y arrestado, mientras la Fiscalía realizaba operativos en el Palacio de Gobierno para recabar pruebas en su contra, acusado de rebelión y conspiración, tras declarar el estado de excepción en el país” (…). “En ambos casos, se trata de operaciones de lawfare que se suman a las realizadas contra Rafael Correa, Jorge Glas, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Evo Morales, Fernando Lugo, etc.”.

Según el agente Capote, estos políticos latinoamericanos, que desde el poder han violado la institucionalidad o las leyes anticorrupción en sus propios países, son inocentes por su filiación política. Es decir, Cristina Fernández de Kirchner no desvió 3,2 millones de dólares para su beneficio y el de sus colaboradores mientras ocupaba la presidencia de Argentina; Pedro Castillo no intentó diluir y cerrar el Congreso del Perú; Rafael Correa y Jorge Glas no fueron condenados por un tribunal de Ecuador por haber sobornado a empresas entre 2012 y 2016 para costear su partido político; Lula Da Silva, al parecer, tampoco financió la Zona Especial de Desarrollo del Mariel con dinero público a través de la constructora Odebrecht, que justificó la inversión en la infraestructura cubana “por razones ideológicas”. El monto de dicho financiamiento ascendió a 957 millones de dólares, que salieron del erario público brasileño. Evo Morales no intentó violar la Constitución ni el referendo popular que rechazó su reelección en 2016.

Todos estos hechos son presentados por el agente Antonio Capote como una conspiración política contra los gobiernos de izquierda. También lo son, según él, las denuncias contra las dictaduras de Nicaragua y Venezuela. 

El agente define la supuesta conspiración como lawfare, o “guerra de leyes”. Sin embargo, no se interesa en aplicar el mismo concepto a la realidad cubana.

Desde el año 2020, Capote se ha dedicado a impulsar el linchamiento mediático contra el Movimiento San Isidro, el movimiento 27N y el estallido social de julio de 2021 (11J), en los medios oficiales Granma y Cubadebate. Estos movimientos civiles pacíficos han sido criminalizados bajo el argumento de una supuesta asociación con la CIA, o de obtener financiamiento de EE. UU. para desestabilizar a la dictadura.

Si en Cuba existiera un Estado de derecho y respeto a las garantías civiles y políticas, Raúl Antonio Capote sería juzgado y encarcelado por las mismas instituciones y leyes latinoamericanas que salvaguardan los derechos ciudadanos y atacan la corrupción de las élites de poder.

Ser antiestadounidense y admirador del dictador Fidel Castro no lo exime de responder por su violación al honor y los derechos de los opositores cubanos.




Orrio y el azúcar que no hay  

Manuel David Orrio, Cuba

LA HABANA, Cuba. — Manuel David Orrio, el periodista independiente destapado como topo de la Seguridad del Estado durante los juicios de la Primavera Negra de 2003, hace unos días, en un  post en las redes sociales se quejaba al periodista uruguayo Fernando Ravsberg: “Jamás en mi vida imaginé a Cuba sin azúcar, aunque estuviese racionada. Ahora mismo, en casa, solo nos queda para el café mañanero. Ni en bolsa negra, ni en MLC, hay azúcar en Centro Habana”.

Supongo que tal y como andan las cosas en Cuba, tan desastrosas, el azúcar que no hay en Centro Habana y tampoco en el resto del país, las medicinas que necesita y no tiene y las piezas que no consigue para su Lada deben ser de las cosas que menos importancia tienen para Orrio a la hora de lamentarse.

¡Hay tantos motivos para la amargura en Cuba! Y no es precisamente por la ausencia de azúcar blanca en la cuota mensual de la libreta de abastecimiento.

Siendo un tipo inteligente, agudo y mordaz, que por más que se lo exijan, apenas puede contenerse a la hora de ser crítico, imagino los malabares que tendrá que hacer Orrio para que no le noten sus jefes el desencanto. Porque, seguramente, debe estar desencantado, y mucho, con todo el descalabro y sufrimiento para los cubanos que significa la continuidad castrista.

(Screenshot/Facebook)

Si hace más de una década, cuando empezó a escribir en Insurgente en vez de en CubaNet, se quejaba de las inconstitucionalidades y de la debilidad institucional del sistema político y lamentaba que a Fidel Castro se le hubiera permitido mucho, cualquier cosa que se le antojara, ¿qué pensará hoy de las burdas mamarrachadas, meteduras de pata y papelazos de los actuales mandamases panzudos?

Orrio, un periodista diplomado por partida doble, por la Florida International University (FIU) y la universidad sólo para revolucionarios de La Habana, luego de su destape y de integrarse al oficialismo, seguía diciendo algunas de las mismas cosas que decía cuando era periodista independiente. La diferencia eran las premisas falsas, alguna fea adjetivación y sus aseveraciones de que la oposición interna era controlada por el gobierno norteamericano.

No sé si Orrio seguirá en la misma cuerda, hace años que no lo leo, ni siquiera tenía noticias suyas. Pero, conociéndolo, puedo imaginar cuán mal se debe sentir. Porque, ¿qué tienen que ver con los mandamases de la continuidad y sus chapuceras políticas con el socialismo democrático y participativo al que decía aspirar Orrio y el derecho a la libertad de disentir que pedía su muy admirada Rosa Luxemburgo?

Si hace poco más de una década le preocupaba a Orrio “la potencial reversibilidad al capitalismo del modelo político cubano”, qué dirá hoy, cuando el socialismo cubano va siendo cada vez menos socialista y enrumba, con torpe bamboleo, hacia un capitalismo de oligarcas mafiosos al estilo de la Rusia de Putin.

Me pregunto, ¿estará Orrio arrepentido de haber traicionado a sus colegas de la prensa independiente cuando, como agente Miguel, testificó contra ellos, enorgulleciéndose de ser un disciplinado soldado de la revolución? Si no está aún arrepentido, ¿qué más penalidades y descalabros necesita?

Si Orrio no me considera digno de la esgrima verbal que tanto disfruta y que alguna vez, hace mucho, practicó conmigo, lo más probable es que no riposte y me quede con estas dudas. Como sea, haya respuesta o no, y cualquiera que esta sea, lo siento por él. De veras. No quisiera estar en sus zapatos.

ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.




Seguridad del Estado cita a la cubana Yordanka Battle

MADRID, España.- La cubana Yordanka Battle Moré, conocida en las redes sociales por sus denuncias a la situación del país, fue citada por la Seguridad del Estado de Cuba este lunes.

Desde su cuenta en Facebook Moré dio a conocer que tendrá que presentarse hoy martes en la estación policial de Zapata y C, en El Vedado.

Yordanka Battle

“De no presentarse se le impondrá una multa o será acusada según el artículo de la Ley de Procedimiento Penal”, se puede leer en la citación, que fue compartida por la joven.

Ante esta situación, Battle Moré denunció: “Fui citada sin haber dicho una consigna, sin haber dicho una mala palabra; sin caminar por encima del discurso de nadie; solo por hablar de mí y por mí”.

Citan a “una mujer indefensa, que a lo único que se ha negado es a ser rebaño, y lo grita públicamente”, agregó.

cubana

A finales de enero pasado Yordanka Battle Moré dio a conocer que su vivienda estaba siendo vigilada por un agente de la Seguridad del Estado.

En esa ocasión declaró: “Voy a seguir criticando a ultranza la autocracia, la ineficiencia, la desidia, la indefensión ciudadana, el desinterés y la miseria de todos tipos en la que me encuentro. Voy a seguir cuestionando cada palabra y acción del Selecto Grupo de Poder, y voy a seguir pensando que viven como burgueses y que piensan como viven. Voy a seguir pensando que nos ven como a esclavos y que Cuba no está diseñada para los cubanos”.

Por sus constantes denuncias a la crítica situación de la Isla, sobre todo relacionadas con la escasez de alimentos y las largas colas a las que se tienen que enfrentar los cubanos para conseguirlos, Moré fue despedida hace algunos meses de la entidad estatal para la que trabajaba.




Represión contra activistas del MONR: “Es un ajuste de cuentas de la Seguridad del Estado”

Opositores, Seguridad del Estado

LA HABANA, Cuba. – La activista cubana Mileidys Rodríguez Mas, delegada del Movimiento de Opositores por una Nueva República (MONR), denunció en entrevista con CubaNet que la Seguridad del Estado mantiene una ola represiva contra ella y su familia.

“Ayer 6 [de febrero] sobre las 9:00 de la mañana, fui arrestada por el supuesto agente [de la Seguridad del Estado] Robert y un policía, supuestamente por el delito de delinquir. Dice él que yo estaba incitando al pueblo a salir a través de mis publicaciones [en redes sociales]”, dijo la activista a este medio.

“Fui llevada para la Sexta Unidad de la Policía de Marianao y luego para la del Capri, en Arroyo Naranjo. Allí me amenazaron con que me iban a desaparecer, y que a mi hijo [encerrado en la prisión Jóvenes de Occidente] lo iban a desaparecer para otra provincia”, denunció Rodríguez Mas.

Además, la entrevistada añadió que luego de las amenazas hechas durante el interrogatorio el agente de la Seguridad del Estado le propuso “trabajar para ellos” como informante y que, a cambio, ella y su familia obtendrían “beneficios” del régimen de la Isla, una propuesta que la activista rechazó rotundamente, según dijo.

“El fin de mi detención era reclutarme para trabajar para ellos; me dieron un papelito para que yo firmara y me dijeron que así de la nada iban a soltar a mi hijo, que por la noche estaría en casa. Yo les dije que no voy a trabajar ni para ellos ni para nadie”, precisó.

El arresto duró alrededor de ocho horas. Antes de ser liberada, las autoridades le impusieron a Rodríguez Mas una multa de 7000 pesos por la figura de “instigación a delinquir” y otra de 150 pesos por desorden público. 

Sin embargo, el talón de la multa de 7000 pesos no cuenta con los parámetros que establece la ley, pues no presenta fecha del día en que fue impuesta y, además, no cuenta con la firma del oficial actuante, según pudo corroborar CubaNet.

Rodríguez Más agregó que los oficiales entraron en sus cuentas de redes sociales sin su autorización y que enviaron algunos mensajes a José Díaz Silva, líder del MONR, actualmente exiliado.

“Le escribieron a Díaz Silva y de forma amenazante le dijeron que yo de allí no iba a salir y que mi situación era grave”, apuntó.

El 17 de febrero de 2022 Rodríguez Mas y su esposo, José David Hernández Ferrer, ambos miembros del MONR, fueron arrestados durante un operativo de la Seguridad del Estado desplegado en su hogar, sito en el municipio Arroyo Naranjo. En esa ocasión estuvieron detenidos durante dos meses bajo investigación policial.

El 11 de noviembre de 2022 el hijo de la pareja opositora, Kendry Lastra Rodríguez, fue arrestado y enviado a la prisión Jóvenes de Occidente, en el Guatao, donde espera para ser llevado a juicio.




De “chivato” en Cuba a inmigrante desamparado en Moscú

Mario Alberto Céspedes Pérez, chivato, inmigrantes, Las Tunas, Puerto Padre

LAS TUNAS, Cuba. — Confieso que, a primera vista, no lo reconocí. La distorsión de la imagen o la transformación física del antiguo perseguidor me impidió identificarlo. Iba a pasar a otro artículo cuando leí que los migrantes de la historia eran de mi pueblo, Puerto Padre, y por curiosidad proseguí la lectura, hasta que llegué a la fotografía de su mamá. Llegado a ese punto cardinal de la hipocresía, primero sentí asombro, luego ira y después lástima; no por este sujeto que ahora clama para sí piedad cuando antes no la sintió por las víctimas de sus delaciones, sino por su madre.

Pues sí, nada me decía aquel rostro flaco, prematuramente envejecido, de ojos hundidos en las cavernas de sus miserias, relatando un viacrucis, una odisea lastimosa, como el cuenco de la mano de un mendigo; como si él mismo, en otro tiempo, hubiera sentido compasión por sus semejantes y no desprecio; como si no hubiera colaborado para que le arruinaran la vida a otros, en su propia patria, por pensar políticamente distinto.

Del mismo modo, unos policías brutos, hablando en un dialecto extraño, le habían arruinado la vida a él, por ser un inmigrante ilegal, haciéndolo decir, en tono plañidero: “Escribí en Facebook mi testamento para que supieran dónde hallarnos si moríamos”.

Yo no podía creerlo, y con la página de CubaNet abierta fui donde una vecina suya y mostrándole la fotografía le pregunté: “¿Éste es él o es su hermano?”.

“Es él mismo. El que vivía vigilándolo a usted”, dijo la vecina.

“¡Así es que Mario pasó de chivato en Cuba a inmigrante desamparado en Moscú! ¿Y por qué no le pide ayuda a Adrián Pupo, a Rogelio, a Miguelito, o al espíritu del coronel Héctor Ávila —muerto por negligencia médica—, los oficiales del Ministerio del Interior a quienes tanto él sirvió?”, dije.

Resulta que este sujeto, Mario Alberto Céspedes Pérez, residente en la calle Alejo Tomás, esquina a Juan Gualberto Gómez, en Puerto Padre, quien fuera empleado del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología, formó parte de las decenas de personas captadas por la Seguridad del Estado para vigilar y acosar a opositores, activistas de derechos humanos y periodistas independientes. La labor de vigilancia de estos individuos, testaferros de los oficiales operativos, reclutados en los más disímiles puestos de trabajo, entre delincuentes y aún entre los presos en las cárceles, no era penetrar organizaciones o personas para obtener información. Su labor era de chequeo cuasi público, de seguimiento, para mostrar a las fuerzas represivas que tenían absoluta observación sobre los opositores.

En mi caso, Mario Alberto Céspedes Pérez, como tantos otros colaboradores que tengo bien identificados, pasó días y noches durante meses apostado frente a mi casa o en sus cercanías, vigilando todos mis movimientos y los de mi familia; no sólo a mi hijo Albertico, que sí me auxiliaba en mi trabajo, sino que llegaron a seguir también a mi madre, una anciana octogenaria, enferma.

Pero ahora vemos a estos sujetos huyendo de Cuba en condiciones miserables, o muy bien establecidos en los Estados Unidos, Canadá, España o cualquier país europeo; no luchando por la libertad de Cuba, sino viviendo ricamente, sin ningún temor, las libertades de la democracia contra las que ellos mismos lucharon en Cuba, y, por supuesto, haciendo dinero en el sistema capitalista que tanto criticaron. Algunos, que estaban muy bien situados en los medios de comunicación del castrocomunismo, llamando “mercenarios” y “contrarrevolucionarios” a quienes arriesgaban su libertad personal por la libertad de Cuba, hoy son expertos en publicidad en Estados Unidos. “¡Cómo cambia la gente!”, decía el estribillo de aquella canción.

Yo perdono a ese tal Mario, porque perdonar es de cristiano, como también es de humano no olvidar. No guardo rencor ni alisto represalias contra ninguno de mis perseguidores porque yo, dentro de los calabozos, fui un hombre libre. Todos los días que pasé en huelga de hambre en los calabozos estuve con el estómago transido, sí, pero estaba con el corazón lleno de libertad, mucho más que mis perseguidores, que hoy son eructos del régimen que los utilizó para luego escupirlos.

Y ese Mario es un buen ejemplo de “chivato”-inmigrante. Sólo eso, porque como él ya son demasiados, y muchos todavía sin identificar. Porque por el bien de nuestra historia y de la nación que ojalá un día podamos tener, a los cubanos nos está prohibido olvidar.




Seguridad del Estado amenaza al reportero Yoel Acosta Gámez para que deje el país

Yoel Acosta Gámez

MIAMI, Estados Unidos. – Agentes del Ministerio del Interior (MININT) de Baracoa amenazaron este viernes al reportero y activista de derechos humanos Yoel Acosta Gámez para que abandone el país antes del 1 de abril de 2023, según declaró el propio joven a CubaNet.

Acosta Gámez, que fue sometido a interrogatorio este viernes, aseguró que fue amenazado tanto por su jefe de sector como por un agente de la Seguridad del Estado

“Lo que ellos me proponen es que tengo que abandonar el país antes del día 1 de abril. De no abandonarlo voy a ser procesado por un delito, ya que ellos me hicieron a mí un expediente y me acusaron de ‘atentado contra la Seguridad del Estado’ e ‘incitación a la desobediencia’ civil dentro del país”, contó el activista.

Asimismo, detalló que los agentes del MININT le propusieron costear sus trámites migratorios en aras de que abandone el territorio nacional.

“Me dijeron también que ellos me podían facilitar el pasaporte para que yo pudiera viajar sin tener que pagarlo. Simplemente me tengo que presentar en la unidad del MININT el lunes próximo con el objetivo de ser entrevistado por el alto mando, oficiales de la Seguridad del Estado que vienen de la provincia para hablar conmigo”, dijo.

“Ya me dejaron claro que no me van a dar otra oportunidad ni van a dejar que siga realizando mi labor como periodista independiente. O me voy del país o soy procesado en los tribunales y condenado a 15 años de privación de libertad por los falsos delitos y cargos que se me imputan”, aseguró Acosta Gámez.

El joven baracoense, defensor de los derechos humanos, ha sido interrogado, amenazado y golpeado en varias ocasiones. Además, ha sido víctima de decomiso de sus teléfonos móviles, incautados por agentes del MININT tanto en su propia vivienda como en la vía pública.

La última vez que había sido citado fue en diciembre pasado. “En esa ocasión”, explicó Acosta Gámez a CubaNet, “se me abrió un expediente donde me acusaban de atentar contra la Seguridad del Estado. Me dijeron que tenía tres meses para abandonar mi país, plazo que llega hasta marzo. Y que si no me retiraba de la oposición y no dejaba de hacer mi trabajo como periodista independiente, que es hacer audiovisuales de la realidad del cubano, se me reabriría este expediente, porque ellos me estaban siguiendo por ese delito, presunto atentado contra la Seguridad del Estado”.

En agosto pasado el también periodista de CubaNet Nelson Julio Álvarez Mairata renunció a su trabajo como reportero debido a las presiones de la Seguridad del Estado.




OCDH identifica a dos represores del régimen cubano

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MADRID, España.- El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) identificó esta semana a dos represores del régimen castrista. Se trata de la capitana Amparo Álvarez y del 1er. suboficial Jorge Pedroza Machado.

Álvarez ha sido jefa del Destacamento 22 de la prisión Kilo 9, donde ha estado involucrada en actos crueles, inhumanos y degradantes, precisó el Observatorio a través de la red social Twitter.

Mientras que Pedroza Machado es funcionario de orden interior (FOI) en el Pelotón de Daniel Primelles Cala.

Ha estado “involucrado en actos que constituyen violaciones de derechos humanos y/o actos crueles inhumanos y degradantes”, dijo la organización con sede en Madrid.

A través de denuncias en redes sociales, de activistas y del trabajo de organizaciones defensoras de los derechos humanos, en los últimos meses se han descubierto y expuesto numerosos represores del régimen.

Entre ellos se encuentran el agente “Luisito”, cuyo nombre real es Ariel Arnau Grillet, un connotado esbirro que ha tomado parte en varios operativos contra las Damas de Blanco, y ha sido descrito como “el represor más indeseable sobre la faz de la tierra”.

Así como la teniente coronel Kenia María Morales Larrea, conocida por su despotismo y crueldad. La militar se presenta además como instructora policial de Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado. Morales Larrea estuvo muy vinculada a la represión contra los miembros del Movimiento San Isidro y otros activistas que tomaron parte en los sucesos frente al Ministerio de Cultura en noviembre de 2020, y enero de 2021.

Los agentes de la Seguridad del Estado denunciados por sus víctimas son mayormente responsables de delitos como “amenaza”, “abuso de autoridad”, “privación ilegal de libertad”, “delitos contra la libre emisión del pensamiento”, “contra los derechos de reunión, manifestación, asociación, queja y petición” y “delitos contra el derecho a la igualdad”. Todos están previstos en el Código Penal recientemente aprobado.