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Se desvanece el sueño de la “bonanza petrolera”

LA HABANA, Cuba, noviembre, 173.203.82.38 -Scarabeo 9, la gran plataforma semisumergible para la prospección de petróleo en aguas profundas, comenzó, el 14 de noviembre, su alejamiento definitivo de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Cuba en el Golfo de México. Desde La Habana, se la vio alejarse, llevando consigo la esperanza de encontrar el oro negro con posibilidades comercializables a corto plazo. El gobierno cubano tenía grandes esperanzas depositadas en la posibilidad de que un hallazgo de cantidades apreciables, abriera las puertas a los créditos que tan desesperadamente demanda la crisis económica nacional, y relajara la bochornosa e incierta dependencia del financiamiento venezolano.

La despedida de Scarabeo 9, construida especialmente para los negocios conjuntos con el gobierno cubano (a instancias de REPSOL, al poseer solamente 10% de componentes norteamericanos), representó un fracaso que posterga acciones similares hasta posiblemente más allá de un quinquenio, el tiempo que se había estimado para el comienzo de la producción de petróleo cubano y el ansiado flujo de petrodólares.

La empresa española inauguró la plataforma en enero pasado, a un costo diario de 500 000 dólares, y después de haber realizado un intento en 2004, cuando anunció que el petróleo encontrado no era comercialmente explotable. Luego PETRONAS obtuvo uno muy pesado, y PDVESA chocó con rocas muy duras y gruesas.

Una Nota Informativa, publicada el 2 de noviembre, en el periódico Granma,  había anunciado que el 26 de octubre finalizaron las actividades del pozo exploratorio Cabo de San Antonio 1X, según contrato entre PDVESA y CUPET. También informaba que aunque no ofrecía posibilidades de explotación comercial, los resultados de la exploración permitirían orientar y ampliar las operaciones en los bloques de la ZEE, por lo que la empresa venezolana continuaría su participación en la campaña exploratoria en aguas cubanas.

Sin embargo, las características del lecho marino y del petróleo encontrado hasta el presente, demandan tecnología muy avanzada y fuertes gastos de capital en la ZEE, con incertidumbre sobre los beneficios, mientras que en muchos otros lugares se han descubierto cantidades apreciables del hidrocarburo en condiciones favorables, ya sea en las costas de Brasil o Angola, e incluso en el Orinoco venezolano.  En esta época de grandes dificultades económicas, las empresas se dirigen a donde haya mejores posibilidades, para lograr el retorno de las inversiones más rápidamente.

Por otra parte, la compañía rusa ZARUBEZHNEFT realizará perforaciones con una plataforma noruega a unas 200 millas de La Habana, pero no se considera que la zona sea tan prometedora como en las aguas profundas. Empresas de Viet Nam y Angola tienen compromisos con el gobierno cubano para futuros trabajos. No obstante, en fecha próxima podría comenzar la exploración, desde Cayo Coco y Cayo Guillermo, hacia el sur de las Bahamas, con cuyo gobierno existe un acuerdo de colaboración.

Teniendo en cuenta los resultados negativos hasta el presente, las autoridades de Cuba tendrán que reorientar los planes de abastecimientos y exportación de combustibles. Mientras la calamitosa economía cubana empeora sostenidamente, la devastación del huracán Sandy en las provincias orientales repercute en todo el país, desgarrando  las esperanzas de superar la crisis iniciada a comienzos de los años 90. La Scarabeo 9 se aleja con las posibilidades de desarrollo por mucho tiempo. Otra razón más que suficiente para emprender cambios de amplio alcance.




Llega la Scarabeo 9

LA HABANA, Cuba, enero, 173.203.82.38 -La plataforma semisumergible Scarabeo 9 llegó al norte de las costas cubanas el 19 de enero para comenzar rápidamente la perforación de pozos de exploración petrolera en aguas profundas de la Zona Económica Exclusiva de Cuba (ZEE) en el Golfo de México, según un acuerdo concertado por el gobierno con la compañía REPSOL, de mayoría española.

Scabareo 9, una plataforma de última generación, fabricada en China y Singapur, cuenta con un alto aseguramiento para evitar derrames de petróleo, que en caso de suceder serían altamente perjudiciales para todos los países con costas en el citado Golfo, entre ellos Estados Unidos.  Ante de llegar a Cuba, fue inspeccionada por una comisión de expertos norteamericanos  que consideraron que la plataforma cumple los parámetros de seguridad.

Indudablemente, el hecho de que REPSOL,  una empresa de gran prestigio internacional, que ya realizó exploraciones en la ZEE durante 2004, haya decidido realizar una actividad con costos muy elevados, calculados en 600 000 dólares diarios, indica que es alta la probabilidad de encontrar petróleo y gas en cantidades económicamente ventajosas.

Estimaciones realizadas por expertos cubanos sugieren que en la zona existen reservas de 20 000 millones de barriles de petróleo, lo cual de comprobarse ubicaría Cuba entre los 15 países con mayores reservas del planeta. Sin embargo,   el Servicio Geológico de Estados Unidos las calcula inferiores a los 5 000 millones de barriles.  Aun cuando fuera esa última cifra el estimado más realista, constituye una cantidad apreciable que a los precios actuales de los combustibles brindaría a Cuba una riqueza elevada, cuando su economía transita por una situación sumamente desesperada.

El hallazgo de ese petróleo permitiría liberar a Cuba de la fuerte dependencia respecto a Venezuela y de la incertidumbre existente sobre la permanencia de Hugo Chávez como presidente de ese país, causada por la salud del caprichoso caudillo y por los posibles resultados de las elecciones que se efectuarán en octubre próximo, en las cuales la oposición venezolana previsiblemente se presentará unida.

Cuba produce actualmente 4,0 millones de toneladas de petróleo equivalente al año, con lo cual satisface aproximadamente el 50,0% de su consumo, y recibe de Venezuela diariamente 100 000 barriles, pero si se descubriera petróleo en su ZEE en las cantidades esperadas tendría saldos exportables  importantes para ofertar, en combinación con los socios extranjeros, con un mercado importante a pocas millas.  Esto podría constituir un factor económico de gran empuje para las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, con enormes beneficios para ambas partes.  Incluso si se lograra la participación de las compañías norteamericanas en la prospección y explotación del petróleo en la ZEE, las ventajas serían aún mayores  teniendo en cuenta  que poseen la tecnología más avanzada y mucho interés porque no se produzcan derrames por las graves implicaciones  para  Estados Unidos.  Por supuesto, esa eventual cooperación no excluiría la participación de  otros socios con los cuales ya existen compromisos de exploración en la ZEE.

Para Cuba el hallazgo de petróleo comercialmente explotable sería una bendición, cuando  se hunde en la pobreza  y el proceso de descapitalización material y humana se profundiza, según reflejan  cifras  oficiales.   En 2010, la Formación  Bruta de Capital Fijo (FBCF) no alcanzó el 9,0% del Producto Interno Bruto, reduciéndose en un 3,0% en comparación con 2009, de acuerdo con  datos aportados por  la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Esta información confirma que por la relación FBCF/PIB Cuba continúa siendo el país de peores resultados en América Latina y el Caribe.  Al parecer  2011 fue aún peor, teniendo en cuenta los datos preliminares sobre las dificultades en la  ejecución de las inversiones, ofrecidos por el Ministro de Economía y Planificación en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular a fines de diciembre pasado.

La gravedad de la situación se aprecia a simple vista en el estado de las construcciones, con viviendas desplomándose por su mal estado, un atraso tecnológico extraordinario, sistemas de transportes que progresivamente se acercan a los existentes en el siglo XIX y el estado ruinoso de la infraestructura.  Para hacer frente a este calamitoso escenario se requieren inmensos recursos financieros, pero el país carece de capacidad de ahorro interno.   A esto se añade una situación peor de carácter humano, por una población con tendencia a continuar reduciéndose en términos absolutos, con proyección de niveles de envejecimiento (ciudadanos de 60 años o más) de alrededor del 18,0% del total de la población, que será el 35,0% en 2035, según estimados  gubernamentales.

Por supuesto, el hallazgo de recursos económicos sería una condición imprescindible, aunque no suficiente, para salir de la crisis y enrumbarse hacia el desarrollo.  Paralelamente se necesita un cambio del modelo económico, político y social que ha conducido a la nación al desastre.