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“Luisma es como una estrella de rock”

Luis Manuel Otero, Cuba, MSI, huelga

MIAMI, Estados Unidos.- Este 2 de diciembre la causa por la libertad de Cuba tiene a uno de sus hijos cumpliendo años tras las rejas, Luis Manuel Otero Alcántara permanece alejado de sus amigos y su familia sin que se le haya celebrado juicio alguno. Dos de los periodistas de CubaNet más cercanos al artista cuentan cómo amanecen en Cuba hoy sin la presencia del activista y miembro del Movimiento San Isidro.

“La verdad es que amanecí un poco triste, nosotros estamos conectados de una manera rara que yo realmente no logro explicar, es alguien de quien quiero zafarme hace mucho tiempo y no logro hacerlo, y supongo que esa tristeza sea también porque él debe estar triste de alguna manera. Por eso mi post en Facebook de que haga el esfuerzo, de que salga de ahí”, dijo vía telefónica la periodista María Matienzo.

Luis Manuel Otero Alcántara
Captura de pantalla

“Él es un tipo extremadamente sensible, aunque no lo parezca. Esas risas y burlas son pura coraza, sufre mucho Cuba, sufre mucho todo lo que nos pasa a los amigos más cercanos, y creo que tiene muy poca conciencia de sí mismo, o cree que es una especie de vehículo a través del cual Cuba entera puede canalizar algunas de las energías que necesita, como la de la libertad. Espero que no esté tan triste como estoy yo hoy”, sentenció Matienzo.

María Matienzo y Luis Manuel Otero (Foto: archivo)

Por su parte Rudy Cabrera, que conoció a Luis Manuel Otero Alcántara cuando este comenzaba su proyecto del Museo de la Disidencia, ha mantenido una relación de amistad con el artista durante los últimos años que se ha consolidado también por la cercanía de ambos, “lo tengo muy cerca de la casa”.

“Luis Manuel se extraña aquí en el barrio, la mayoría de la gente lo conoce y lo quiere a pesar de toda la represión que impone el régimen contra las personas que están a su alrededor. Hay gente que siempre se le acerca, lo motiva, lo sigue y se hacen fotos con él. Luisma es como una estrella de rock”, dijo el reportero.

Foto Rudy Cabrera Facebook

“He tenido la oportunidad de entrevistarlo en dos ocasiones y siempre lo veo con el mismo espíritu, que es con el que me lo imagino ahora en prisión. Aunque soy de los que piensa que Luisma no está preso, y que realmente es libre, porque la única limitación que tiene ahora es la del movimiento. Me imagino que dentro de la prisión debe ser también una gente muy querida, porque le gusta tener alegría a su alrededor”.

Si pudiera ver a Luis Manuel Otero o hablarle este jueves 2 de diciembre, fecha en la que cumple 34 años, “lo felicitaría y le desearía mucha salud, que dios lo proteja y lo ilumine todo el tiempo, a él y a Maykel Osorbo, que ese mismo Dios le de mucha claridad para su creación artística, y que pronto esté entre nosotros”.

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Régimen libera después de varias horas a periodista de CubaNet Rudy Cabrera

Rudy Cabrera

MIAMI, Estados Unidos.- El periodista de CubaNet Rudy Cabrera fue puesto en libertad hace apenas unas horas luego de que agentes de la Seguridad del Estado cubano lo arrestaran este viernes en su domicilio alrededor de las 3:00 p.m.

“Dos hombres vinieron a mi casa en una moto y me pidieron el carné de identidad, les pido que se identifiquen y me muestran una credencial de la Seguridad del Estado. Me cambié de ropa y apenas unos minutos después ya estaba la patrulla en la puerta de la casa”, contó Cabrera vía telefónica.

Al reportero lo llevaron hasta la estación de Policía conocida como La Cuarta, donde lo esperaba “un oficial vestido de verde que se identificó como Pablo, el jefe de la Seguridad del municipio Cerro”.

A Rudy Cabrera lo interrogaron por varias horas, “querían saber cosas de mi pasado, por qué no me manifesté el 15 de noviembre y por qué no soy muy activo en redes sociales. Les dije que lo que me gusta es informar. Yo no participo en manifestaciones, pero no voy a dejar de informar nunca, mi trabajo no es negociable”, afirmó.

Uno de los motivos de la detención fue “presentarme a los nuevos agentes que me iban a atender, un tal Rafael, me dijeron”.

El periodista les reclamó por el procedimiento de las detenciones, y les dije que no era algo normal, “y que cada vez que me lo hicieran lo iba a denunciar. Ahí me amenazaron con el Decreto-Ley 345”. Finalmente terminan “haciéndome un acta de advertencia que no firmé”.

El reportero envió una alerta esta tarde a la redacción de CubaNet, en la que avisaba que varios agentes del régimen se encontraban en su casa, y que si en una hora no daba señales era porque se lo habían llevado.

Rudy Cabrera fue arrestado este jueves en plena vía pública, pero los policías lo dejaron ir al poco tiempo, pues según contó se trataba de un operativo de cigarros.

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Policía interroga a Rudy Cabrera por cartel de “Patria y vida”: “Querían vincularme”

Rudy Cabrera, Cuba

LA HABANA, Cuba. ─ Luego de tres horas de interrogatorio, la policía política liberó al colaborador de CubaNet, Rudy Cabrera, quien fuera detenido en la tarde este miércoles.

Según su propio testimonio, Cabrera fue interceptado en la vía pública por el delegado de la Policía de la localidad y una oficial de la policía política.

El interrogatorio estuvo vinculado a la aparición de un letrero con el texto “Patria y Vida” a dos cuadras de su casa.

“Me esposaron en el sector de la policía y me llevaron en un patrullero hasta la 4ta. Unidad de la PNR”, ubicada en la calle de Infanta, relató el reportero.

“En la unidad de policía me estaban esperando dos tenientes que se identificaron como instructores de Villa Marista. Me subieron a los cuartos de interrogatorios en la segunda planta y, desde el inicio, se interesaron por lo que había hecho durante la mañana”, añadió.

Cabrera explica que al interrogatorio se sumó un oficial de la policía política que se identificó como Marcos y otra oficial que se dedicó a observar sus reacciones.

“Querían ubicarme en la zona donde aparecieron carteles de ´Patria y Vida´. Estaban interesados en vincularme a los hechos. Les expliqué que no necesitaba ocultarme para escribir esa frase”.

CubaNet llegó hasta la zona referida por los uniformados y comprobó, mediante los vecinos, que la frase “Patria y Vida” fue pintada en la calle Romay, entre Omoa y San Ramón.

Puntualiza Cabrera que los interrogadores decidieron liberarlo después que llegara el oficial de la policía política que se identifica como el mayor Denis.

“Como a las dos horas y media llegó el oficial Denis y aclaró a los instructores que ese no era mi ´modus operandi´. Salieron, se reunieron y, al parecer, ordenó (Denis) mi liberación”.

Desde el estreno de la canción Patria y Vida, interpretada por Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky, en las calles de La Habana aparecen letreros en las paredes con el título del tema.

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Si lo que el régimen teme fuera cierto, Cuba sería otra

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Patrulla policial en La Habana (archivo)

LA HABANA, Cuba. – Desde el 15 de enero pasado, cuando el Jefe de Sector me interrogó sobre los materiales de construcción que compré para arreglar el diminuto baño de mi casa, y mi pareja era “entrevistada” en la Oficina de Inmigración de la Habana Vieja, la Seguridad del Estado no me había vuelto a molestar.

En la mañana de este martes, sin embargo, la teniente Elizabeth apareció en casa de mi madre, no estando yo presente, para una ronda de “advertencias”. Mi mamá, que en ese momento salía rumbo al policlínico porque no se sentía bien, tuvo que dedicar alrededor de media hora a la inapropiada “visita”.

En esta oportunidad la teniente no desgranó falsedades sobre mi colega Augusto César San Martín, sino contra Iliana Hernández, periodista de Cibercuba y activista en favor de los Derechos Humanos; ahora mismo una de las mujeres más acosadas por la policía política. En la conversación le preguntó a mi madre si sabía quién era Iliana, solo para descubrir que, como tantísimos cubanos de su edad, mi mamá no sabe qué cosa es un activista de derechos humanos, ni cuál es su rol, ni si lo que hacen ayudará a transformar el sino de este país que parece evadir toda esperanza.

La teniente Elizabeth se expresó de forma inapropiada sobre Iliana, rebasando el margen de la advertencia para agregar comentarios de carácter personal que pusieron en claro su falta de empatía y su vocación para eso que llaman “chanchullo”. La teniente trató de demonizar a la activista y prejuiciar a mi madre, que no sabe quién es Iliana, pero sabe muy bien quién es Elizabeth. Nada más que por ese detalle, su intento de difamación fue una absoluta pérdida de tiempo.

He coincidido con Iliana en dos ocasiones. Sobre ella solo sé lo que dije a mi mamá cuando me preguntó: que quiere lo mismo que yo, aunque tengamos enfoques distintos; que es impetuosa y tenaz; que sale a las calles a reclamar libertad y la policía se le echa encima para callarla; que la persiguen y maltratan por sus ideas políticas.

Tengo mis razones para no hacer activismo; pero ello no significa que desconozca o me desentienda de lo que ocurre con las mujeres que escogieron ese camino para denunciar al régimen. Mi respeto se extiende a todas las que han sido multadas en virtud de un Decreto-Ley infame, indigno de una sociedad que se autoproclama democrática. Las que han sido humilladas, amenazadas, reguladas y encarceladas. Las que han visto sus casas allanadas, sus equipos decomisados. Como ellas he sufrido la mayoría de estas vejaciones, y las que me faltan podrían alcanzarme en cualquier momento. Tal es el precio por disentir pacíficamente en Cuba.

A la Seguridad del Estado le preocupa que las periodistas independientes nos interesemos también por el activismo. Temen la unidad de intereses de la sociedad civil contra un gobierno de parásitos machistas, y el impacto que ello pudiera generar en el momento más delicado que ha atravesado el país desde el Período Especial.

En otro momento de la conversación la teniente Elizabeth mencionó a Rudy Cabrera, colaborador de CubaNet. A él se refirió como “el negrito de las trencitas”, para no dejar de la mano los estereotipos y el racismo. Pero mi madre tampoco conoce a Rudy, con quien he colaborado en ocasiones anteriores y continuaré haciéndolo siempre que sea necesario, o surjan temas de interés para ambos.

No entiendo por qué la Seguridad del Estado tocó a mi puerta para difamar a Iliana; pero en todo caso sirva este texto como un llamado a la prensa independiente y activistas cubanos, así como a las organizaciones internacionales para que estemos muy atentos a lo que pueda ocurrir con ella. Probablemente la teniente Elizabeth solo quería “avisarme” de los peligros que correría si me dedicara al activismo; pero sus amenazas provocaron que a mi estoica madre, afectada por la pérdida reciente de su hermano, le subiera la presión.

Un esbirro se define, entre otros aspectos, por su irreprimible necesidad de sobrepasar los límites para cumplir hasta el más simple cometido; por su predisposición al abuso aun cuando detenta todo el poder. Al aprovecharse de la vulnerabilidad emocional de mi madre, la teniente Elizabeth demostró que el honor, la generosidad y la compasión son cualidades que la han eludido toda su vida.

El totalitarismo antillano sabe que cada día su poder declina. Sus huestes buscan indicios de algo que lamentablemente no existe aún, y cometen el error de confundir prudencia con cobardía, alertando a padres ancianos como si sus hijos fueran adolescentes a los que hay que proteger de la “juntera” con ciertas personas. Es innegable que el anhelado cambio tiene hoy contornos más definidos que hace diez años; pero también se impone reconocer que, si al menos un fragmento de lo que el régimen teme fuera verdad, estaríamos mucho más cerca de esa Cuba soñada.

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