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Iris y Antúnez: mucho más que valor

Matrimonio-de-Yris-y-Antúnez-en-primer-plano-500x4001LA HABANA, Cuba -El opositor Jorge Luis García Pérez, conocido como “Antúnez”, tiene una larga historia de hostigamiento por parte de la policía política. Cumplió 17 años de privación de libertad desde 1990 hasta 2007. En el año 2009 creó el Frente Nacional de Resistencia Cívica, que al morir Orlando Zapata Tamayo, el 24 de febrero de 2010, tomó su nombre.

Pero para que se tenga una idea de la difícil situación en que vive este opositor, junto con su esposa Iris Tamara Pérez Aguilera, solo basta con explicar lo que ha sucedido después de su regreso a la patria el 31 de diciembre de 2013, luego de permanecer por espacio de 5 meses en una gira internacional fuera del país.

Su casa fue asaltada en cinco ocasiones seguidas, sin orden de registro y/o detención, y le fueron robadas todas las pertenencias, en particular las que trajo de su viaje, sin un solo documento de incautación. Las fechas de asalto de la vivienda fueron 5 11, 14 y 15 de febrero. Todas las veces se los llevaron arrestados y los golpearon. Después también fueron detenidos el 11 de junio.

En el primer registro lo ocuparon todo: teléfonos (incluyendo los fijos), equipos de computación e impresión, cámaras fotográficas, el televisor, el radio, ropa, zapatos, incluso algunos medios que no tenían nada que ver con el viaje, como las servilletas sanitarias. Se llevaron hasta los huevos que venden por la cuota de la mal llamada libreta de abastecimiento y un pedacito de carne de puerco que había en el refrigerador.

Entraron en el “robo” los jabones que estaban usando y los cepillos de dientes. Los carnés de identidad, los pasaportes, la olla de presión, las fotos de recuerdo de la familia, los premios y reconocimientos que le han entregado a Antúnez; dinero en efectivo un total de 290 cuc y hasta un mazo de llaves. La seguridad le dijo: “venimos a borrarte los carteles y a ocuparte todo lo que tenga carácter contrarrevolucionario”.

Rompieron las tejas del techo, no solo de ellos pero también de los vecinos. Le metieron a Antúnez la cara contra la reja y a ambos los sacaron arrestados de forma violenta.

En el segundo “asalto”, ya él había conseguido prestado un teléfono y se lo llevaron y un radio, también 4 celulares de disidentes y las llaves del hijo de Iris que no tiene ninguna participación en la oposición. Ah! En esa ocasión para ser consecuente con lo que habían dicho sustrajeron un bastón que una personalidad le había regalado a Antúnez en el exterior.

El 14 de febrero, cuando entró la fuerza policial, estaba sentado en el patio de su casa porque había iniciado en protesta una huelga de hambre, le dieron un golpe por la cabeza y al venir en sí, estaba tirado frente a una perseguidora en la parte de afuera de su casa. Lo montaron en una ambulancia y lo dejaron en la policía. Todo ese espectáculo lo filmaron.

El 15 de febrero estaban durmiendo y los esposaron en la misma cama. No importaron reclamaciones, en los pueblos del interior del país nada de esto funciona, es como si se viviera en el oeste de los Estados Unidos de América en la época en que el sheriff era el que mandaba en toda la localidad.

Cuatro meses después, el 11 de junio, volvieron a asaltarlos, sin haber descansado en la forma de hostigarlos, con la casa rodeada y sin permitir siquiera la entrada de amigos extranjeros, no importa que tengan o no inmunidad diplomática. De igual forma se encontraban durmiendo.

Ese día se lo llevaron descalzo y sin camisa dejaron la puerta abierta, aunque ya no había nada que robar en la casa, a los dos días de estar ambos presos, la Seguridad del Estado fue a la vivienda le busco un pullover y un par de zapatos y se sirvió ella misma de lo poco que dejaron en el escaparate, en ese momento no había nadie allí. Cuando le entregaron las prendas de vestir a Antúnez, él pensó que habían liberado a su esposa.

En esta última ocasión Jorge Luis quedó instruido de cargos por desórdenes públicos, con una medida cautelar que no le permite salir de la casa, hasta el juicio, por lo que no puede viajar.

Tiene el Expediente de Fase Preparatoria 651/14 de la Unidad de Instrucción y Procesamiento Penal de Villa Clara y el Capitán Joaquín Piedra León le comunicó que tenía una medida cautelar de prisión domiciliaria impuesta por la fiscal Daylín Carrasana Rodríguez.

El 20 de junio le pusieron la medida y el 3 de julio se la quitaron, pero después verbalmente, el jefe del órgano de instrucción de Placetas, le dijo que estaba sujeto a esa medida y que no podía reunirse en la casa ni efectuar ninguna actividad.

Pero Antúnez no acepta medidas ni posiciones que coarten sus derechos. La casa tiene la puerta rota y está pintada de negro con asfalto, ya decidieron no arreglarla, porque cada vez que la policía política lo estima conveniente la rompe y entra. Se puede decir que es casi un museo que muestra el hostigamiento a la oposición.

El jueves 28 de agosto le tiraron excremento en el portal y no pasa nada. También ellos tienen en su contra algo que el régimen no le perdona a los “contrarrevolucionarios”: son negros y valientes.

Iris viajó por segunda vez al exterior, a España y Estados Unidos de América y cuando regresó le quitaron 79 Kilogramos de pertenencias, a pesar de que su llegada al país se produjo el 30 de agosto, cuando aún no estaban en vigor las nuevas regulaciones en materia de Aduana. Estuvo retenida en el aeropuerto de Santa Clara por espacio de 10 horas, desde las 8 y 30 de la noche hasta las 6 y 30 de la mañana del día siguiente.

Querían que firmara el papel del decomiso de dos equipos y ella se negó, le dijeron que se iba a quedar allí, entonces Iris tomó el papel y escribió “Abajo Fidel”, la amenazaron con llamar a la policía; rompió una parte de la ropa ocupada y le dijeron que la iban a multar, le quitaron también 3 maletas, 3 maletines y una cartera.

De esta forma “viven” estos dos opositores a los que el régimen no les permite ni ver la televisión. Es por eso que la posición de ambos no tiene nada que ver ni con el diálogo, ni con el levantamiento del embargo y mucho menos con la reconciliación.




¿Buena Fe o  Mala fe? 

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Se puede anticipar el rechazo que tendrá que enfrentar el grupo cubano de pop-rock en Miami, luego del happy birthday al ex-dictador, como una afrenta. Otra más.

LA HABANA, Cuba -Menos de  tres semanas después de cantarle Cumpleaños Feliz a Fidel Castro, los integrantes del grupo Buena Fe, con visa por cinco años para entrar a los Estados Unidos, viajarán a Miami para actuar la noche del 18 de septiembre en el Miami Dade Auditorium.

Desde ahora se puede anticipar el rechazo que tendrá que enfrentar  el popular grupo cubano de pop-rock por parte de muchos sectores del exilio que interpretarán su presencia en Miami, luego del happy birthday al ex-dictador, como una afrenta. Otra más.

Recordemos que recientemente los exiliados cubanos tuvieron que soportar que se exhibiera en una galería de Miami la exposición de pinturas “Yo me muero como viví”, de Antonio Guerrero, uno de los tres agentes de la Red Avispa presos en Estados Unidos.

Las previsibles  manifestaciones en contra de Buena Fe por parte de grupos de cubanos anticastristas,  servirán para que se vuelva a acusar de intolerancia y revanchismo al exilio.

No escapará de tal acusación el periodista o presentador televisivo que le haga alguna pregunta políticamente incómoda a Israel Rojas, el cantante del grupo.

Como es un tipo inteligente y afable, Israel Rojas  sabrá defenderse como gato boca arriba en sus respuestas. No en balde estudió para abogado cuando era miembro del Ministerio del Interior.   Y luego, cuando regrese a Cuba, podrá hacerse la víctima de “los intolerantes y extremistas  del exilio”, lo que le valdrá algunos puntos de más en la valoración oficial.

Lo que no podrá decir Israel Rojas, como muchos otros artistas cubanos que viajan a Miami, es que a él no le interesa la política.

Israel Rojas, que habla hasta por los codos, cuando lo entrevistan, no elude hablar de política, sino que más bien, busca el tema. Así, no solo se dedica a explicar el tipo de canción conceptual y a la vez vendible que hace, para qué tipo de público y cuáles son sus tratos con las disqueras extranjeras, sino que también   opina sobre la perfectibilidad del socialismo verde olivo, los riesgos de Internet, la inconsistencia de la  izquierda europea, las teorías de Fukuyama y  su adorado socialismo del siglo XXI.

Buena Fe en MOncada
Raperos, timberos, reguetoneros actúan con el mismo entusiasmo en la Tribuna Antiimperialista que en Miami. Foto de Buena Fe ante el cuartel Moncada

El cantante y compositor guantanamero ya tiene experiencias en el trato con Miami. Algo debe haber aprendido luego de aquella vez en que se refirió públicamente a “las puñeteras Damas de Blanco” y  no convenció a nadie con sus explicaciones de que “eso era solamente  un decir”, porque nunca se le ha escuchado referirse, por ejemplo, al “puñetero Fidel Castro”, al que por el contrario, le cantó las felicidades, y si no le cantó  también Las Mañanitas del Rey David fue porque no le pidieron que diera una serenata matinal en Punto Cero, que también ahí hubiese estado, como todas las veces que la revolución lo ha convocado.

El pasado mes de junio, cuando estuvo en Miami el cantautor Tony Ávila, invitado igual que Buena Fe por Blue Night Entertainment,  solo pudo actuar en The Place; el resto de la gira fue cancelada porque lo acusaron de haber golpeado  a una dama de blanco durante un acto de repudio en Cárdenas, lo que fue negado por el cantante.

Tony Ávila dijo que “aquello fue una encerrona burda, una muestra de manipulación y odio”. Y agregó  lo que no podía faltar: “Fui a Miami a cantar, no a hacer política”.

Y uno se pregunta si a estos humoristas, raperos, timberos, reguetoneros y cantautores, que actúan con el mismo entusiasmo  en la Tribuna Antiimperialista que en cualquier escenario  de Miami-Dade, con lagrimitas por la reconciliación nacional y sacando cuentas del dinero del que disponen para la pacotilla, no les interesa la política,  como suelen declarar en Miami, por qué no hacen asquitos en Cuba  cuando la UNEAC, la UJC o la Asociación Hermanos Saiz los convoca a abogar por la liberación de los Tres de la Red Avispa, el levantamiento del embargo o cualquier otra pachanga  castrista, incluido los actos de repudio, como en el caso de Arnaldo, el mulato acelerado de Talismán.

Ciertos representantes de la cultura oficial hacen política a favor del régimen, de una forma u otra, cuando viajan a los Estados Unidos.   A veces basta solo con su presencia. Sirven de embajadores del régimen.  Y si no se les permite presentarse, o si hay protestas en contra de lo que representan, también gana el régimen castrista, que podrá mostrar cuán intolerantes son sus enemigos y seguir posando de víctima. No importa que ya hayan pasado los tiempos en que algunos recalcitrantes quemaron el cuadro del pavo real de Mendive o  amenazaron con ponerle una bomba  a Rosita Fornés porque alguna vez se retrató vestida  de miliciana.  Parece que ya no es tanta la intolerancia del exilio cuando a la exposición de Antonio Guerrero, por mucha protesta que haya habido, no le tiraron ni un hollejo.

La intolerancia que no cede es la del régimen: no permitió a Celia Cruz volver a su patria  ni siquiera para asistir al entierro de su madre, y  no  permite a Willy Chirino cantar en su tierra, por lo que ambos artistas representan. Pero chilla de indignación cada vez que los piqueteros de Vigilia Mambisa protestan por la actuación en Miami de sus embajadores culturales.

Con ellos, el exilio, haga o no haga,  siempre pierde: aguanta la provocación o lo tildan de extremista.  Peor aun si los faranduleros dicen ser apolíticos, aunque sean más politiqueros que Montelongo Cañongo y Plutarco Tuero juntos.  Con ellos, siempre se tiene las de perder.  Es mejor dejarlos correr.   Sus declaraciones, vale más escucharlas como el que oye llover. Aunque den ganas de reventar.

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Una conferencia memorable

Vista del patio interior del Seminario San Carlos, La Habana, Cuba

Vista del patio interior del Seminario San Carlos, La Habana, Cuba
Vista del patio interior del Seminario San Carlos, La Habana, Cuba.

LA HABANA, Cuba, abril, 173.203.82.38 -“Cuba y su diáspora: actitudes y políticas que debe aplicar la diáspora para reintegrarse en Cuba”, fue  el tema de la conferencia impartida por  Carlos Saladrigas, empresario cubano-americano, el 30 de marzo, auspiciada por la revista Espacio Laical  en la Cátedra Padre Félix Varela, que radica en el antiguo Seminario San Carlos.

La nutrida asistencia a la sala de apreciables dimensiones motivó que fuera necesario dejar abiertas las puertas y ventanas del local para que pudieran participar un estimado de 150-200 personas.  La heterogeneidad fue notable, ya que junto a integrantes de la disidencia y la sociedad civil independiente, estuvieron conocidos  intelectuales pertenecientes a entidades oficiales, personalidades de diversas  religiones, laicos católicos, diplomáticos y periodistas extranjeros  acreditados en La Habana.

En la primera parte, Saladrigas leyó un texto con sus consideraciones sobre las características de la diáspora cubana y la necesidad de su aportación a las transformaciones que  deseamos ocurran en Cuba.  Fue muy coherente y realista, señalando las enormes dificultades que habrá que superar para el necesario encuentro entre los cubanos de la isla y la comunidad en el exterior. No fue complaciente ante el  régimen;  señaló que las dificultades no solo provienen de sectores del exilio, sino que parten también del interior de la Isla,  con personas negadas a terminar este período oscuro de nuestra historia, que tanto dolor y odio ha generado.

En su intervención, abogó por la reflexión y recapacitar sobre antiguos errores y dogmas, e indicó que “los problemas de Cuba son grandes, pero son nuestros problemas,  y debemos y tenemos que resolverlos entre nosotros los cubanos.  No serán fáciles, pero no tenemos otra opción…Veo a Cuba como un país rico en capital humano, tanto dentro como fuera, y en el mundo contemporáneo el patrimonio humano es más importante que el financiero…Sin embargo, para realizar el potencial de ese capital humano, tanto aquí como en la diáspora, requiere cambios y cambios grandes, que le corresponden a todas las partes, tanto a la diáspora como al gobierno y a la propia oposición”.

En la segunda parte, se realizaron varias rondas de preguntas que evidentemente reflejaban las posiciones de cada participante.  Lo más importante fue el respeto al criterio ajeno, lo cual demuestra que el debate transparente y responsable es posible en Cuba, e incluso indispensable para encontrar solución a los grandes problemas que atenazan la sociedad.

Indudablemente la conferencia de Carlos Saladrigas indica que mucho está cambiando en la sociedad cubana.   El hecho de que un hombre que fuera atacado en el diario Granma hace dos años pueda viajar a Cuba y brindar sus ideas es un paso de avance, junto a otros que se están dando en el plano intelectual, aunque todavía estén muy lejanos de lo requerido. Si algo ha cambiado de forma impresionante en los últimos años, es la mentalidad del cubano, consciente de que el modelo actual ha fracasado y es necesario adoptar nuevos derroteros para salir de la crisis. Puede afirmarse que cada día es más fuerte y abarcador el consenso popular en favor del cambio, en un contexto pacífico y de reconciliación.

Desafortunadamente esta situación es contradictoria, pues al  tiempo que ocurre esta conferencia de Carlos Saladrigas, y personas con distintas posiciones políticas pueden encontrarse en la misma sala, se repiten hechos repudiables, como la ola de detención en el oriente del país, nada menos que a pocos días de haber estado el papa Benedicto XVI en Cuba, cuando señaló la necesidad de cambios.

Todo parece indicar que los duros del gobierno se han sentido tocados por  los modestos pasos democratizadores y han impuesto acciones contra la disidencia pacífica, a fin de aterrorizar a toda la población. Incluso podría ser un movimiento de los sectores reformistas del gobierno para aplacar los ánimos de sus compañeros más recalcitrares.  En ese marco podría comprenderse la súbita conferencia de prensa brindada por el Vicepresidente Marino Muriilo, coincidente con la visita papal, para destacar que en Cuba no habrá cambios políticos, como si la rueda de la historia y la voluntad de un pueblo pudieran detenerse con meras palabras.

Con la conferencia de Carlos Saladrigas se ha dado un paso importante en el camino hacia la unidad y la reconciliación nacional. Tanto al interior de la Isla, como en nuestra diáspora, deberá servir de aliento para reforzar nuestro trabajo por una nueva Cuba, donde todos los ciudadanos, por encima de ideologías, podamos reconstruir nuestro hogar nacional y vivir en paz y armonía.