Mural de la Prehistoria: Una de las pinturas a cielo abierto más grandes del mundo

MADRID, España.- En la Sierra de los Órganos, perteneciente a la Cordillera de Guaniguanico en la occidental provincia cubana de Pinar del Río, en el valle de Dos Hermanas ubicado en el Parque Nacional Valle de Viñales, se encuentra una colosal obra de arte: el Mural de la Prehistoria.
Una de las pinturas a cielo abierto más grandes del mundo, sobre la pared natural de un mogote, con 120 metros de altura y más de 160 de ancho, representa el proceso evolutivo de la vida en aquella región, con un diseño artístico que incluye aborígenes, dinosaurios, grandes mamíferos como el Megalocnus rodens (oso gigante extinguido), caracoles y reptiles marinos.
Realizada durante el primer lustro de los años sesenta del siglo XX, siguiendo el diseño del fallecido pintor y científico cubano Leovigildo González Morillo, quien fuera, además, director de Cartografía de la Academia de Ciencias de Cuba.
Elegido el mogote nombrado Pita, se lavó y drenó la roca antes de efectuar la labor, para evitar el deterioro de la pintura por la erosión. Dirigidos por el creador del Mural, que los seguía con un telescopio y les iba indicando cómo hacer los trazos, en la obra trabajaron campesinos que nunca habían pintado, manejados por arnés de paracaídas.
Hijo de yucateco emigrado a Cuba, Leovigildo fue discípulo en su juventud del muralista mexicano Diego Rivera (1886-1957); e ideó también el sistema de drenaje del mogote para impedir acumulación de agua entre las piedras del conjunto artístico.
No obstante el paso del tiempo y las inclemencias atmosféricas, se mantiene la original belleza del Mural de la Prehistoria, se conserva y preserva sus colores. Previniendo posibles deterioros, expertos lo han retocado en algunos lugares con esmaltes y pinturas resistentes a las condiciones de Viñales. Es uno de los sitios más visitados del Valle y de Cuba.