Tres populares restaurantes privados en La Habana bajo asedio gubernamental


MIAMI, Estados Unidos.- Un número importante de negocios privados en Cuba se encuentran bajo el asedio gubernamental, informa el periodista Juan Juan Almeida en la plataforma Martí Noticias.
La intención de las autoridades es clausurar varias iniciativas que han tenido cierto éxito dentro del ya limitado sector de pequeñas empresas al margen del Estado.
Entre los afectados, detalla Almeida, están algunas conocidas paladares habaneras como StarBien (Calle 29 #205 entre B y C, Vedado), Bolabana (Calle 39 esq. 50, Playa) y el Cañón (Calle 41 esq. 45. Reparto Kholy, Playa). Se trata de algunos de los más conocidos restaurantes habaneros.
Una fuente vinculada al Ministerio de Justicia afirma que en estos casos “se cometieron ilegalidades”.
“Una persona que se encuentra bajo investigación, les suministraba, haciendo doble facturación, productos del Centro Comercial Palco que, como todos sabemos, pertenece a la red comercial del Consejo de Estado de la República de Cuba”, describió la fuente.
Sin embargo, según otros testimonios citados por Martí Noticias, esta manera de actuar de las autoridades es cíclica porque “al régimen no le gusta la competencia”.
No solo estaría bajo escrutinio las mencionadas “paladares”, pues en Matanzas “las autoridades locales recibieron la orden de poner luz roja a todos los proyectos socioculturales audiovisuales privados”, agrega el reportaje.
Un club llamado Galaxia, ubicado en el antiguo cine Peñas Altas, recibió inversiones privadas y se convirtió en un exitoso centro nocturno hasta que fue cerrado recientemente porque, según se ha rumorado, en el sitio se permitía el consumo de drogas y el proxenetismo.
Un funcionario estatal que justificó la acción emprendida contra el Galaxy se pregunta por qué hicieron lo mismo “con otros proyectos socioculturales que inversionistas privados estaban armando en los cines de Calimete, Jovellanos, Perico, Colón y Jagüey”.
“No puede hablarse de droga o prostitución en lugares que se encuentran en fase de reparación”, explicó la fuente.
“Muchos de esos negocios privados han cometido un sinnúmero de actos ilícitos; pero esta nueva campaña contra las ilegalidades solo persigue una estrategia, es una extraña depuración. Se acerca el 2018 y con él un nuevo Consejo de Estado, nuevos miembros dentro de la Asamblea y hasta un nuevo presidente. El Gobierno necesita tener a la gente contenta y hacer ciertos cambios de cara a la presidencia de Donald Trump”, añadió la fuente.
A mediados de 2017, el Gobierno cubano disminuyó el otorgamiento de licencias para el sector no estatal y lo frenó por completo para varias actividades. Las autoridades someterían a estudio las categorías de empleo a aprobarse a partir de entonces.
Según Almeida, “versiones extraoficiales apuntan a que el Gobierno va a sacar a licitación pública ciertos proyectos de producción en sectores estratégicos”.
“Los emprendedores cubanos podrán participar en esta importante subasta de negocios, aunque solo serán aceptados aquellos que demuestren experiencia, el origen de sus fondos y que no hayan sido sancionados por cometer ilegalidades en el ejercicio comercial”, explica el periodista.
La fuente citada por Martí Noticias dijo que el fenómeno del cierre de varios negocios ocurre porque “los están marcando para que no puedan acceder a la puja y de esa manera garantizar la participación en el negocio al grupo de siempre; hijos, amigos y familiares de dirigentes”.