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La izquierda no cede

Daniel Ortega, Raúl Castro, Nicolás Maduro, Kakistocracias

la izquierda
La izquierda no cede fácilmente. Foto archivo

NUEVA YORK, Estados Unidos.- Se ha demostrado que una vez que la izquierda hinca el diente, no suelta jamás su presa.

Los tristes ejemplos son Cuba,  ̶ que cumplirá 61 años de cautiverio, engañada por Fidel Castro, maestro en las artes de seducción y falseamiento ̶  y Venezuela, con Hugo Chávez, que llegó al Palacio de Miraflores el 2 de febrero de 1999 jurando sobre una constitución que ese mismo día se propuso erradicar a través de una Asamblea Nacional Constituyente, y ahora con Nicolás Maduro.

Nicaragua

También hay que contar a Nicaragua, con Daniel Ortega en el poder desde el 10 de enero de 2007.

La historia de la lucha de los nicaragüenses por recuperar la libertad y la democracia es de decenas de años y partió con los “contra”.

Hoy, el país sigue inmerso en una profunda crisis social y política, que no tiene previsión de acabarse. Las últimas manifestaciones en contra de Ortega y su gobierno comenzaron el pasado 18 de abril. Desde entonces, la oposición calcula que han muerto más de 400 personas.

El fracaso de las reformas en la seguridad social se convirtió en el origen de los disturbios, que se han extendido ya por meses.

Ortega y su mujer, Rosario Murillo, se aferran al poder con dinero que les llega desde Caracas de parte de Nicolás Maduro, quien pese a la enorme crisis económica de Venezuela aún sostiene las dictaduras de Cuba y Nicaragua.

Bolivia

La nación altiplánica se les escapó a los izquierdistas de las manos y el asilado Evo Morales, con la cohorte de facinerosos de Cuba y Venezuela, tratan de recuperarla “a como dé lugar”.

El reproche es no haber “aceitado oportunamente los bolsillos” de los militares, ya que las Fuerzas Armadas bolivianas fueron las que dieron el ultimátum al mandatario, quien iba por cuarta vez a asumir el poder, en forma fraudulenta.

Morales escapó a México porque sabía que el nuevo gobierno lo iba a juzgar por múltiples delitos cometidos durante sus años de gobierno.

Hoy, desde el exilio, Evo Morales ordena operaciones terroristas con el Clan La Habana-Caracas.

Además, Morales cuenta con las abiertas simpatías del nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el irrestricto apoyo del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Dentro de Bolivia el ex mandatario está causando caos con los indígenas y cocaleros que son sus seguidores, quienes amenazan con boicotear al nuevo gobierno. Los productores de la hoja de coca dieron un plazo de 48 horas para que renuncie la presidenta Jeanine Áñez, y en caso contrario, realizarán un bloqueo nacional e indefinido de caminos hasta que sus exigencias se cumplan.

Cuba

La capital caribeña cumplió recientemente 500 años de fundada, que coincidió con la visita del Rey Felipe VI, nada menos, quien predicó en su discurso sobre democracia, y luego se reunió privadamente con el dictador Raúl Castro para hablar de negocios y pedir por los inversionistas españoles, codueños de hoteles y otras franquicias en la Isla.

El yugo opresor está hincado bien profundo en la Perla del Caribe, con un títere que complace todas las órdenes de más opresión, supresión de libertades y otros dictámenes que han traído una brutal recesión, con escasez de lo más vital para el cubano de a pie, pero no para la élite gobernante.

La mejor muestra fue la avalancha de habaneros en busca de comida que destrozó el recién inaugurado Mercado de Cuatro Caminos.

Venezuela

En la nación bolivariana la lucha por zafarse de las cadenas del chavismo es digna del mejor de los elogios.

Oswaldo Álvarez Paz, ex candidato presidencial de Venezuela, indica que en lo personal está satisfecho con la movilización nacional del pasado sábado.

Apunta que “el régimen usurpador se tambalea. La pobreza cuantitativa del respaldo que recibe explica las serias disidencias cualitativas que está padeciendo. El usurpador es una pesada carga para todos. Ya no son suficientes las campañas de opinión para tratar de demostrar lo contrario. Lo sucedido con la manifestación oficialista del pasado sábado 16 explica todo”.

El político opositor agrega que Maduro asistió por teléfono con un pobre y dramático mensaje de hombre acabado. “La asistencia fue deplorable y los abusos inaceptables en cualquier país respetable. Cadena nacional de radio y televisión, agresiones e insultos a diestra y siniestra, promesas para Navidad burlando a un ciudadano común que no es mendigo baratero. Pobre hombre. Se está convirtiendo en un serio problema para unos cubanos pragmáticos y en un drama existencial para las estructuras del crimen organizado que hasta ahora le han dado soporte”.

Patria o Muerte

Los chavistas esgrimieron el lema “Patria o Muerte” como algo propio en la última manifestación opositora.

Pero, como lo expresa Álvarez Paz, la consigna “es de origen cubanoide”.

“Es la insólita frase según la cual la oposición no logró nada el pasado 16 de noviembre. Artificialmente trataron de proyectar la imagen de que ese día caería la dictadura, para salir inmediatamente a presentar como un triunfo de los usurpadores que no hubiera sucedido ese día”.

El cubano opositor asilado en Chile, Cristian Crespo, señaló en las redes sociales que “realmente hay que darles una medalla a los ciudadanos de Venezuela. Ahí están una vez más en las calles, allí están una vez más creyendo y con esperanzas de poner fin a la larga noche comunista, pero ahí están, incansables”.

Leonardo Padrón, otro usuario de Twitter, expresó: “Conmueve que, a pesar de haber sufrido una larga lista de agravios, desengaños y frustraciones, miles y miles de venezolanos han salido (el 16 de noviembre) a alzar su voz contra la dictadura de Nicolás Maduro”.

Pero, la roja garra de hierro no suelta prenda, una lección que debería conocer Chile, pero que desoyó en el pasado, al elegir a Salvador Allende, y hoy mantiene -equivocadamente- una lucha social que afecta seriamente la economía del país.

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