Lo cubano en primera película de John Leguizamo

MIAMI, Estados Unidos.- La ópera prima del actor, humorista, productor, dramaturgo y guionista de origen colombiano John Leguizamo se titula Critical Thinking (Pensamiento crítico). La película trata sobre el primer equipo de ajedrez de una escuela desfavorecida económicamente del sur de la Florida en ganar el Campeonato Nacional durante 1998.
La institución educacional es Miami Jackson High School, en la barriada de Allapattah, y Leguizamo interpreta al profesor de origen cubano Mario Martínez, quien luego de practicar el juego ciencia con un colega durante las horas de almuerzo, se sintió compelido por estudiantes interesados para abrir una clase que es el origen del equipo integrado por alumnos, sumamente desprovistos, quienes luego resultaron ser los campeones nacionales.
Cada vez que la oportunidad se presenta, Martínez se involucra en la vida personal de sus estudiantes para tratar de hallar soluciones a los entorpecedores conflictos sociales y familiares que los aquejan.
Una vez que integra a su equipo estrella, donde figuran hispanos y negros, hará todo lo posible por conservarlos unidos y optimistas.
Para mantener la atención de su clase de ajedrez, Martínez hecha mano del humor y les explica cómo el juego termina siendo un gran igualador, donde se disipan las clases sociales y otros privilegios en aras de subrayar la capacidad intelectual de cada jugador.
Temprano en la película, un estudiante de origen cubano, de reciente ingreso en la escuela y en el club de ajedrez, se siente ofuscado tratando de salvar la barrera del idioma, circunstancia que termina en un grave incidente cuando no se hace entender con un delincuente en el barrio.
Sin embargo, el segundo estudiante cubano que aparece en Critical Thinking, Marcel Martínez, está llamado a emprender otro camino. Es el jugador prodigioso recién llegado de la isla que necesitaba el equipo, y lo demuestra desde el comienzo cuando juega a ciegas triunfalmente con el resto de sus colegas asombrados.
Recientemente tuve la oportunidad de coincidir con Marcel y con el joven actor cubano que lo interpreta en el filme, Jeffry Batista en el programa de televisión A Fondo, que conduce Juan Manuel Cao.
Nos contó Batista sobre la audición para hacer el personaje y la incertidumbre que sigue a la aceptación o el rechazo y de cómo, finalmente, conversó muy nervioso vía Skype con el propio Leguizamo, cuando fue elegido para un personaje que tanto agradece temprano en su carrera.
Nos dijo que desde un inicio Marcel fue su inspiración, quien lo ayudó mucho para interiorizar al personaje.
Ambos, tanto Jeffry como Marcel, han vivido la experiencia de llegar al exilio sin conocer el idioma inglés y han tropezado con los aprietos que presenta la película de modo tan diáfano.
En su integración a la nueva sociedad Jeffry estudió teatro en el mítico Grupo Prometeo, que fundó y dirigió durante muchos años la eminente actriz Teresa María Rojas en Miami Dade College, además de ser uno de los personajes de la celebrada película Plantados, de Lilo Vilaplana.
Marcel, por su parte, terminó ganando dos campeonatos nacionales y aunque desempeña otra profesión no relacionada directamente con el juego se ha mantenido cercano a eventos y personalidades relativos al ajedrez que benefician a la comunidad.
Critical Thinking fue un proyecto que duró veinte años en hacerse realidad, gracias a la perseverancia de la productora Carla Berkowitz, quien supo de la historia cuando apareció publicada en The Miami Herald.
La película estaba pautada para participar en varios festivales de cine importantes, pero resultó ser otro daño colateral de la terrible COVID-19, cuando los eventos públicos fueron cancelados.
Recientemente hizo la ronda esperada en Miami, cuando se presentó en uno de los cines de arte de la ciudad, el Coral Gables Art Cinema donde, incluso, disfrutó de un concurrido encuentro entre el público y algunos de sus protagonistas.
Por lo pronto, la película ya figura en varias plataformas de streaming, donde ha tenido una buena acogida.
En Critical Thinking resulta obvio el entusiasmo que despiertan en Leguizamo personajes tomados de la vida real, distantes del canon de la vigorosa clase media americana.
En la emotiva historia que cuenta la película se incorporan los clichés con verosimilitud, no demeritan su tono melodramático.
Hay una reverencia del director por el grupo de actores que logró reunir, algunos de experiencia y otros que recién comienzan, todos naturales, sin mañas, transparentes.
La narrativa y la dramaturgia de la película dependen de estos personajes inolvidables por los cuales no sentimos piedad, sino admiración.
Lo cubano no siempre sale ileso y satisfecho cuando el cine de los Estados Unidos trata de narrarnos. Critical Thinking es un capítulo loable de la larga historia que nos une. Los compatriotas pueden triunfar hasta en las más difíciles circunstancias siempre y cuando se desarrollen en libertad y con la esperanza cierta de una vida mejor.
ARTÍCULO DE OPINIÓNLas opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.