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Profanan en Cuba la tumba familiar de un héroe de la Independencia

Tumba profanada de Oscar Ferrara. Foto el Nuevo Herald

MIAMI, Estados Unidos.- La profanación de los cementerios en Cuba se hace cada vez más frecuente a medida que se agudiza la crisis que se vive en la Isla. La denuncia más reciente al respecto fue la de la profanación de la tumba de la familia del político, abogado y diplomático Orestes Ferrara (Nápoles, 1876 – Roma, 1972) en el Cementerio de Colón, de La Habana.

Según informó el Nuevo Herald, el panteón ultrajado guardaba los restos de los padres de la esposa de Ferrara, María Luisa Sánchez, y del único hijo del matrimonio, Orestes Ferrara y Sánchez, que murió con solo seis meses de edad, el 29 de abril de 1906.

Ferrara fue un italiano que alcanzó el grado de coronel en la Guerra de Independecia de Cuba, y se convirtió en uno de los políticos más destacados de la etapa republicana. Además, fue embajador de Cuba en Estados Unidos, ministro de Relaciones Exteriores al final del gobierno de Gerardo Machado, miembro de la Asamblea Constituyente de 1940, y embajador en la UNESCO desde 1948 hasta la llegada del castrismo.

La denuncia de la profanación la hizo un estudioso de la obra de Ferrara que pidió no ser identificado.

En la tumba de Ferrara colocaron a una persona muerta en 2014, según le comunicó en una misiva el investigador al sobrino nieto de Ferrara, el guionista y actor Orestes Matacena, que reside en California.

“Transmití mi profundo enfado a los responsables del cementerio, pero, hasta ahora, el asunto no ha tenido respuesta y yo pienso que si la profanación no se denuncia públicamente el ultraje quedará impune. No hay duda de que se trata de una profanación y apropiación de un panteón de gran valor histórico, que merece respeto porque pertenece a un importante personaje de la historia reciente de Cuba”, dice el investigador en el correo electrónico, que a su vez Matacena remitió a el Nuevo Herald.

“Es terrible que se ultraje la tumba de cualquier persona, ya sea un desamparado, la persona más simple, pero que venga un individuo y lo haga a uno de los libertadores de Cuba, a un hombre que vino de Italia a liberar a Cuba, y que ultrajen la tumba y saquen los restos de un niñito y de los familiares, es criminal”, aseguró Matacena, quien recibió del investigador las fotos de la tumba como estaba en el 2009, y las de la nueva tarja con el nombre de José Evia Pérez, cuyos restos se supone la ocupan desde el 2014.

La profanación de tumbas es lamentablemente una práctica común en Cuba, así lo asegura el escritor Vicente Echerri, también estudioso de la vida y obra de Ferrara: “Es un acto vandálico de los tantos cometidos por el castrismo, pero no es insólito; desde los años 1960, a las familias que se iban al exilio no sólo les confiscaban sus bienes, sino también sus tumbas”, dijo.

“En muchos casos, si no había quedado nadie que cuidara de estos panteones, los restos de sus familiares eran lanzados a la fosa común y el espacio de las bóvedas era habilitado para otros muertos. Es una historia triste, pero dista de ser nueva”, agregó.

El diario oficialista Granma reconoció el pasado año la grave situación de los más de 800 cementerios que existen en Cuba, la mayoría colapsados y sin posibilidad de ampliación. Este hecho se suma también al deterioro de las tumbas y las instalaciones.