Exposición fotográfica ‘Guajiro. Alma de Cuba’ de Emilio Olivares se presenta en Córdoba, España
written by CubaNet | sábado, 22 de abril, 2023 6:44 pm
MIAMI, Estados Unidos. – La Sala de la Arpillera del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, en España, alberga desde este 21 de abril y hasta el próximo viernes 28 la exposición fotográfica “Guajiro. Alma de Cuba” del artista Emilio Olivares, informó la agencia Europa Press.
En su trabajo, Olivares captura el espíritu de Cuba a través de retratos de hombres y mujeres que han sido moldeados por el sol en entornos rurales.
Las fotografías de Olivares ofrecen a sus espectadores un testimonio vívido de la vida cotidiana de los guajiros, quienes se encargan de cultivar y cosechar caña de azúcar y hojas de tabaco en Cuba.
Fotografías de la expo “Guajiro. Alma de Cuba” (Foto: dipucordoba / IG)
Asimismo, las imágenes de Olivares destacan por su elocuencia y capacidad para dar visibilidad a las personas que trabajan incansablemente en los campos de la isla, a menudo bajo condiciones difíciles.
Además, la exposición “Guajiro. Alma de Cuba” pone de relieve la relevancia del ámbito rural en la construcción de la identidad nacional cubana y su contribución al desarrollo cultural del país. La muestra también evidencia la influencia de estos trabajadores en la música tradicional, siendo la base indiscutible de ritmos relacionados con la sociedad cubana.
Hombres con una flor en la oreja: Una fotógrafa cubana contra la masculinidad hegemónica
written by CubaNet | sábado, 22 de abril, 2023 6:44 pm
MIAMI, Estados Unidos. – La fotógrafa cubana Moník Molinet llegó a provocar gran revuelo en las redes sociales con su proyecto “Masculinidades”, una serie de fotografías de hombres cubanos con flores en la oreja en el céntrico Paseo del Prado, en la capital de la Isla.
Las fotografías, que generaron controversia e incluso la suspensión de la cuenta de Twitter de su autora, se exponen desde el pasado jueves en la Fábrica de Arte Cubano, donde permanecerán todo el mes de abril.
La exposición consta de 13 fotografías y dos pantallas que muestran el proceso de creación y las reacciones del público, tanto positivas como negativas.
La fotógrafa, de 33 años y originaria de Pinar del Río, afirmó en una entrevista con la agencia EFE que el proyecto surgió de su descontento con la forma en que las mujeres suelen ser retratadas desde una perspectiva masculina, lo que lleva a la cosificación y sexualización. “Cuestionando los estereotipos fue inevitable preguntarme también (…) ¿qué están haciendo los hombres?”, explicó.
La fotógrafa cubana Moník Molinet reside en México (Foto: lapistolademonik/Instagram)
De acuerdo con Molinet, la muestra busca mostrar nuevas identidades y roles de género para que más personas se sientan representadas en un mundo en constante cambio. Sin embargo, también ha enfrentado resistencias, lo que la fotógrafa atribuye a “la rigidez de la construcción de la masculinidad más hegemónica que sufren todos los hombres”.
Las reacciones durante el proceso creativo del proyecto fueron variadas, incluyendo hombres que aceptaron posar con la flor, aquellos que lo hicieron solo porque les parecían atractivas las mujeres que trabajaban con Molinet, y mujeres que criticaron la iniciativa, según explicó la artista.
“Masculinidades” se presenta en un contexto de contrastes en Cuba, donde recientemente se aprobó un polémico Código de las Familias, que incluye avances como el matrimonio igualitario y la adopción homoparental. No obstante, en la Isla se ha reportado un aumento de los casos de feminicidios sin precedentes: solo en lo que va de 2023 observatorios y medios independientes han confirmado 20 asesinatos de mujeres por razones asociadas a su género.
En medio de ese panorama, el régimen se mantiene sin publicar regularmente datos sobre la violencia de género en el país y, en cambio, se ha negado a promover y aprobar una ley integral contra ese flagelo.
Para Molinet, afrontar estos problemas conlleva educar a la población sobre la construcción de la masculinidad violenta. “Entender la construcción de la masculinidad hegemónica violenta es fundamental para poder hablar de feminicidios”, concluyó la fotógrafa.
Kenny Lemes: “Si yo puedo señalar la belleza en mis fotos, es porque está en el mundo real”
written by Carlos Alejandro Rodríguez Martínez | sábado, 22 de abril, 2023 6:44 pm
MIAMI, Estados Unidos. – Las fotos de Kenny Lemes (La Habana, 1985) siembran duda: no se sabe si lo bello siempre estuvo ahí, en el lugar que fijó el fotógrafo, o si fue su mirada la que creó una capa de belleza. En cualquier caso, después de la foto hay belleza.
A Lemes, que nació en La Habana y se fue a los 11 años a Buenos Aires, Argentina, le interesa particularmente fotografiar la piel y las marcas en el cuerpo. Cuando le sugiero que fotografía la piel para capturar el alma, me dice que no, que lo siente, que me equivoco.
“Hay un mito en el mundo de la fotografía que es esto de creer que cuando te retratan pueden ver tu alma”, se explica a través de Instagram, el mismo espacio donde suele colgar sus fotos. “O, por lo menos, eso es lo que la mayoría de los fotógrafos dicen que quieren: ‘Quiero retratar tu esencia’, ‘Quiero ver tu verdadera persona’”.
Él no. Él cree que “nadie puede retratar la esencia de nada, ni la verdad de nada porque TODO es una pose, una performance”.
“Cuando uno se deja retratar siempre sabe qué está dando: qué perfil, qué mirada y con qué intención. Suma a una narrativa determinada. Miro como que soy dulce, miro como que estoy triste. Pongo cara de que soy sensible”, dice.
Venus y Magnesia, 2018 (Fotografía de Kenny Lemes)
“A mí me parece que la verdad de las personas está en la piel, y que por eso, por ejemplo, cuesta tanto desnudarse. No hay nada más privado que la piel. Nada más privado ni nada más profundo. La piel es lo más profundo. La imagen es performática, es movible. Uno cambia según la ocasión. La piel no la podemos cambiar”, resume en un instante su visión poética de la fotografía y del mundo.
Y sigue: “Por eso me interesan los tatuajes. Me interesan las maneras en las que la gente elige lastimarse, rayarse, escribirse la piel. Esas elecciones nos dicen LITERALMENTE quién es esa persona. Nada del alma. No me interesa ni el alma ni la supuesta verdad que refleja la fotografía”, termina tajante.
La porkería mala, 2018 (Fotografía de Kenny Lemes)
¿Cuándo empezó a interesarse por las imágenes como un recipiente que no contiene, sino que constituye?, pregunto, intentando excavar en una conversación a ratos fluida, a ratos cortada por miles de kilómetros y un teléfono a cada lado.
Él cree que “la expresión artística siempre es catarsis”, que siempre es “un medio de descompresión”, al que él llegó, dice, porque era tartamudo.
“Yo estoy seguro que me interesó escribir para equilibrar mi problema de comunicación oral”, va desgranando. “Cuando uno carece de algo, por otro lado cultiva mucho algo que haga que esa carencia no pese tanto. Tengo la sensación ―no lo sé, es contrafáctico― de que no me hubiera empeñado en escribir bien si hubiera podido hablar normal como cualquiera. Y creo que la fotografía fue una continuación obvia de ese deseo de escribir. Fotografiar es una manera de decir”, asesta.
La cruz del Eros, 2022 (Fotografía de Kenny Lemes)
―¿Cómo hallas las pieles y cuerpos que te interesa fotografiar?, le pregunto.
―Generalmente por aquí, por Instagram. Veo a alguien y me doy cuenta. Me tiene que hacer eco por algo que tenga que ver conmigo. Yo trabajo desde mi propia subjetividad, sobre mis propios prejuicios, mis heridas personales.
“Me gusta sentirme reflejado en las personas que retrato. En todas hay ecos míos… Pero igual, más allá de esas subjetividades, más objetivamente, me gusta la gente que parece estar en medio de una tormenta. Y que parece tener historia. Me gusta la imagen que abre preguntas, y genera misterios, dudas, cuchicheos: “Mira, tiene la pierna lastimada; mira ese tatuaje; mira lo que está haciendo. ¿Es mujer o es hombre? ¿Es trans? ¿Eso es sangre? ¿De dónde salió? Me gusta la imagen que te detiene. Que no te deja mirar por arriba y seguir de largo”.
Las flores salvajes, 2022 (Fotografía de Kenny Lemes)
***
En 2019, Kenny viajó de Buenos Aires a La Habana, donde estuvo cuatro de los seis meses que planeaba pasar. En Cuba comenzó un proyecto y lo dejó. “Es muy difícil el cubano con las fotos y los que parecen yumas”, se justifica. “Muy cerrado, creen que uno siempre tiene segundas intenciones, cuando les hablas de una mirada intimista lo relacionan con una búsqueda sexual”.
A él le hubiese gustado ―sigue desgranando― meterse en “ciertas áreas de gran marginalidad, sobre todo con respecto a lo gay y trans. Dos veces paré por la calle a dos chicas visiblemente trans ―cuenta―, les expliqué que era fotógrafo y que quería retratarlas y me dijeron que no”.
Retrato del artista Nicolás Sarudiansky, 2022 (Kenny Lemes)
***
En una entrevista previa, Kenny se definió como “una persona profundamente pesimista”. Yo quiero saber si es una persona pesimista que fotografía, o es lo que encuadra y captura lo que nutre su pesimismo.
“Yo no creo que mi pesimismo dependa de la fotografía, soy pesimista con respecto al mundo”, dice, tajante. “La fotografía es mi manera de engañarme un poco. A mí me gusta pensar que si yo logro ver belleza en lo peor, en el dolor y en el caos… si yo puedo señalarla en mis fotos, es porque esa belleza está ahí afuera, en el mundo real”.
“Es un poco ingenuo”, se adelanta. “Pero esa ilusión es lo único que tienen los artistas. Nietzsche dijo: ‘Tenemos arte para no morir de la verdad’”.
El estigma de las flores, 2022 (Fotografía de Kenny Lemes)
―Hay un espacio, donde probablemente conviven todes tus fotografiades, que has definido como “fuera del mundo”. ¿Qué buscas ahí?, indago.
―Yo diría que, cuando retrato a otras personas, lo hago mirando con el amor con el que me gustaría poder mirarme a mí.
Kenny pone especial devoción en sujetos con identidades de género y sexualidades disidentes. Muchas de sus fotos discursan sobre personas no binarias: hombres, mujeres, trans… casi todes con la piel marcada. ¿Qué busca aquí, qué le interesa?, yo indago y él me esquiva: “A mí lo que me interesa son las mariposas cuando vuelan de noche”.
Sigo molestándolo con preguntas que son “complejas”, dice, que no tienen una sola respuesta o una respuesta sencilla, y que, después de enunciarlas me parecen casi simplonas e innecesarias: ¿Cuál es la parte tuya que buscas fotografiar en otres?, le prometo que termino.
―Dicen que todas las fotografías son selfis. En mi trabajo se refleja perfectamente lo que yo soy y todo lo que desearía ser y no puedo.
Una mujer admira la obra “Madre” (2019) de Kenny Lemes en una galería (kennylemes/IG)
Kenny Lemes (La Habana, 1985) ganó el segundo premio ―en el apartado de Fotografía― del Salón Nacional de Artes Visuales de Argentina, en 2021. Antes, en 2016, había alcanzado una mención de honor (en Fotografía) en el Premio a las Artes Visuales del Fondo Nacional de las Artes, de Argentina. En el año 2019 fue ganador de una Beca a la Formación del FNA para estudiar en el Centro de Investigaciones Artísticas, de Roberto Jacoby. En 2020, presentó su primera muestra individual en el Museo de Arte Contemporáneo de La Boca (MARCO) y, un año después, inauguró “Singular fosforescencia”, su segunda expo personal, en el Centro Cultural España, Córdoba, Argentina.
Armando, el fotógrafo de las estrellas cubanas
written by CubaNet | sábado, 22 de abril, 2023 6:44 pm
CDMX, México.-Como nadie, Armando Hernández logró captar la belleza de los artistas cubanos desde los años cuarenta hasta inicios de la década del 60 cuando salió de Cuba.
Su estudio era una ventana al estilo Hollywoodense y sus retratos los más demandados de la época. Él era muy meticuloso y cuidaba cada detalle: la iluminación, el maquillaje, el vestuario, el encuadre, el set. Además usaba para sus impresiones papel plata-gelatina, más costoso pero de más calidad. Era tan apasionado con su trabajo que no esperaba menos que la perfección.
Esa entrega, junto a su talento, lo convirtió en el fotógrafo más demandado por el mundo artístico cubano, que quería retratos similares a los que tenían los artistas de la meca del cine mundial.
Según publicó la revista cubana Radioguía, en enero de 1945, un artista no se “…considera enteramente consagrado mientras el artista genial que es Armand no lleva su silueta al celuloide, dejando en el mismo, para la posteridad, la fama y el recuerdo, la mejor de las constancias, ya que con su arte exquisito hace resaltar de la mejor manera, rasgos, bellezas y encantos”.
Por su lente o el de su discípulo, Narcy, pasaron los rostros más conocidos de la farándula nacional. Las mejores fotos de Celia Cruz mientras vivió en Cuba las tomó él; así como los icónicos retratos de Bola de Nieve, Rosita Fornés, María de los Ángeles Santana, Rita Montaner, Olga Guillot y Josephine Baker.
¿Quién era Armando Hernández?
Hay varias hipótesis sobre en qué ciudad nació el fotógrafo, pues el mismo se presentaba como santaclareño. Sin embargo, la mayoría de las fuentes históricas consultadas explican que realmente nació en Matanzas. De ahí se mudó con su familia a las Villas y posteriormente a Cienfuegos.
Una vez en la capital de Cuba empezó a darse a conocer como declamador y como tal trabajó en el Círculo de Amigos de la Cultura. Eso no duró mucho tiempo pues Armando recibió una oferta de empleo que le atrajo mucho más. Se trataba de fotografiar junto con su hermano Angelo, propietario de un estudio de fotografía en la calle Reina, en La Habana.
Allí comenzó a pulirse en las artes de las cámaras y los estudios, y tuvo tanto éxito que en 1943 abrió su propio negocio, primero en Centro Habana y depués lo movió al Vedado. Se le llegó a considerar el más famoso retratista cubano en los años cuarenta y cincuenta.
También para su cámara posaron tres de los mexicanos más internacionales: Pedro Vargas, Jorge Negrete, Agustín Lara y la gran diva María Félix.
“El estilo de Armand imponía tendencias” lo resumen así entre otros halagos los expertos Rosa Marqueti y Tommy Meini. “Caracterizado por el uso impecable e innovador de la iluminación y la inteligencia en la composición escénica a partir de una mirada sicologista asociada a la proyección pública de la persona, con lo que lograba exponer en su fotografía lo mejor de la imagen de su modelo”.
Armando salió de Cuba tras el Triunfo de la Revolución cuando ese mundo de glamour que retrataba se derrumbó. Vivió más de 15 años en Puerto Rico y luego se mudó a Miami donde murió a los 86 años. Pero en ningún destino tuvo el éxito que logró en La Habana en sus años de gloria, como el fotógrafo de las estrellas.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +525545038831, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.