¿Respuesta a una petición inoportuna?
LA HABANA, Cuba, agosto, 173.203.82.38 -De un tiempo a esta parte, la represión que las fuerzas represivas castristas ejercen contra quienes se le oponen y protestan contra sus arbitrariedades, ha adquirido formas cada vez más feroces y virulentas, lo cual va en sentido directamente opuesto a lo que parecía indicar la excarcelación de los presos de conciencia encerrados desde 2003.
Por supuesto, en este escenario que se repite debemos mencionar en primer término, como antecedente que no podemos olvidar, el alevoso crimen del opositor villaclareño Juan Wilfredo Soto García (El Estudiante), que murió el pasado Día de las Madres a resultas de una brutal golpiza propinada en pleno centro de la ciudad de Santa Clara por agentes policiales que lo habían detenido minutos antes.
Como se recordará, en aquella ocasión las autoridades castristas, en lugar de realizar una investigación para esclarecer lo sucedido, hicieron exactamente lo contrario: dieron de inicio pleno respaldo a la versión interesada de la policía, poniendo todos sus medios propagandísticos a repetir la absurda teoría de una pancreatitis sin antecedente alguno.
El pasado viernes, otro acto de violencia tuvo lugar en el poblado guantanamero de Caimanera, donde el disidente Ernesto Manuel Carrera Moreno fue atacado de manera sorpresiva por un porrista del régimen que, con la ayuda de un sobrino, lo molió a palos y machetazos, ocasionándole varias fracturas, incluso de cráneo.
Este fin de semana tocó el turno a las dignas Damas de Blanco santiagueras, cuya pacífica marcha, mientras se retiraban hacia sus casas tras oír misa en la catedral de la capital oriental, fue interrumpido por la policía política, que mediante empellones las obligó a montar en ómnibus y las trasladó hasta las afueras de la ciudad.
La apoteosis sobrevino en Palmarito de Cauto, un pequeño poblado del municipio Mella que, al igual que Las Tozas en Sancti Spíritus, desempeña dentro de la oposición un papel que no guarda proporción alguna con su reducida población ni con su importancia, ya que no ni uno ni otra tienen la condición de cabecera municipal.
En Palmarito de Cauto, la treintena de disidentes encabezados por el prominente ex preso de conciencia José Daniel Ferrer García que salieron valientemente a las calles en horas de la tarde para protestar del atropello perpetrado horas antes en Santiago contra las emblemáticas Damas de Blanco, fueron objeto de un “acto de repudio” en toda la línea, por parte de un centenar de incondicionales del régimen movilizados con ese fin.
Los hermanos orientales que sufrieron la feroz embestida cuentan que se emplearon objetos contundentes diversos, al extremo de que los porristas del régimen produjeron fracturas en varios de los pacíficos manifestantes, varios de los cuales permanecen aún ingresados en hospitales para tratar las lesiones graves que sufrieron.
Esta situación realmente escandalosa cobra mayor trascendencia a la luz del documento El camino del pueblo, publicado hace un mes, el cual fue firmado por un grupo significativo, aunque claramente minoritario, de la disidencia interna.
Como se recordará, uno de los planteamientos centrales de ese escrito es el llamado a constituir una “Comisión Nacional”, en la cual participarían conjuntamente personeros del actual régimen y representantes de la oposición, junto con delegados de “organizaciones independientes” que no se enumeran.
Si tenemos en cuenta que el régimen actual no ha mostrado disposición a realizar los cambios profundos que nuestra Patria requiere, y mucho menos a modificar la actitud que mantiene hacia los opositores, a quienes ningunea y califica como supuestos “mercenarios al servicio del enemigo”, esa solicitud parece, como mínimo, prematura.
A la luz de esa realidad, surge la pregunta: ¿Será esta feroz arremetida una especie de respuesta rápida del régimen totalitario a esa inoportuna petición?