El Bosque de La Habana, recreación sin recursos

LA HABANA, Cuba – La modalidad de excursiones en el verano lleva años de existencia en la capital. Es conocido el periplo de las Rutas y Andares, en el casco histórico de la Habana Vieja, programado por la Oficina del Historiador.
Este año, el grupo gestor del Gran Parque Metropolitano de la Habana (GPMH) tuvo la iniciativa de ofrecer excursiones por todos los parques de la capital. Esta oferta recreativa fue divulgada a principios de julio por el periódico Trabajadores, el Canal Habana y emisoras radiales.
Cubanet estuvo presente en uno de estos días de excursión.
Se reservó cupo con tres días de antelación en la sede del GPMH, ubicada en Ave 19, entre 28 y 30, el Vedado. El pago inicial fue de 20 CUP, luego se cobró el almuerzo a razón de 50 CUP por persona.
Esta modalidad ha estado disponible todos los fines de semana. El punto de recogida es en el denominado Parque John Lennon, ubicado en 17 y 8, en el Vedado. De ahí sale un ómnibus a las 9.00 am, con capacidad máxima para cuarenta personas.
El complejo recreativo del Parque Almendares apenas sobrevive. No funcionan ni la parrillada, ni los botes. Tampoco otras áreas recreativas bajo el puente, que cruza el río uniendo a la zona del Vedado con el reparto Kolhy y el municipio Playa.
Una excursionista, Virginia Montero, expresó a esta reportera: Hay muy buen servicio por parte de los guías. Lástima que faltan los antiguos botes del río Almendares y existen escasas ofertas gastronómicas para los visitantes.
El río está contaminado por décadas de daño ecológico. En sus márgenes residen miles de personas. Fábricas como la antigua papelera y la industria de compotas vertieron en sus aguas desechos sólidos y químicos.
Un punto interesante en el recorrido fue el llamado Castillo Árabe construido en 1917. Éste se ubica en áreas de los antiguos jardines de la cervecería La Tropical. Antes de 1959 el castillo fue lugar de recreo para familias pudientes. Incluía un pequeño casino. En 1980 fue reacondicionado y se convirtió en el restaurante “Madrid”, el cual funcionó hasta hace unos pocos años. Ahora es un centro para las artes visuales.
En el Parque Forestal, ubicado detrás del Clínico de 26, está la Maqueta del Gran Parque Metropolitano de La Habana. Desde allí la excursión continúo hacia el Jardín Botánico Nacional. El almuerzo estaba reservado para el restaurante “El Ranchón”.
Eddy Zapallo, vecino de Lawton, expresó: Esto es lo mejor que he podido hacer con mi familia este verano. La naturaleza desconecta del sufrimiento diario. Lástima que no existan más opciones así. Estamos rodeados de ruinas y cosas que no funcionan.
Dentro del Jardín Botánico los excursionistas no pudimos ver, por falta de tiempo, la Muestra de Aikido en el Jardín Bambú (jardín japonés). Tampoco alcanzamos a apreciar el Taller de Conservación de Alimentos en el restaurante ecológico.
Yaima Torres (guía de la excursión): Ha sido un reto intentar mostrar el antiguo esplendor de estos parques. Por falta de recursos y financiamientos éstos no se pueden explotar más con fines turísticos.
Roberto Mejías, vecino de Alamar añadió, refiriéndose a Yaima: Ella se ha esforzado para lograr más con menos o casi nada. Se merece un premio, por tratar de hacernos ameno y agradable un fin de semana.
Alina Guzmán, vecina del Vedado, dijo: Solo nos faltó Pánfilo, para que hiciera chistes en todo el camino.
Anabel Sánchez: Ha sido una experiencia gratificante. Pero fíjate tú, ¿cómo llegaría la gente de a pie hasta aquí? Esto es como un fin del mundo si no hay transporte para llegar y salir.
El grupo gestor del Gran Parque Metropolitano de la Habana (GPMH) tiene previsto incluir otra modalidad de excursión a la playa, todos los miércoles, a partir de septiembre. Un gran desafío en todos los sentidos. Faltan recursos y el omnipotente financiamiento estatal.