LA HABANA, Cuba.- El reparto de Alamar, en el municipio Habana del Este, presenta deficiencias en su sistema de círculos infantiles. Los hijos de padres cuentapropistas se encuentran al final de la lista de espera para el otorgamiento de plazas.
Con más de 90 000 habitantes, conseguir una matrícula se ha vuelto una tarea difícil para muchos padres. Se cuenta con 15 círculos infantiles y dos de ellos, Pequeña Ita y América Latina, han sido cerrados por el gobierno, que alega “mal estado de la construcción”. Aunque la situación de estos contrasta con otros círculos como Maquinita Dorada, que se encuentran funcionando en pésimas condiciones.
Aquellos que permanecen abiertos no dan abasto para suplir la demanda por falta de personal.
El orden de prioridades establecido por el gobierno sitúa ,en orden descendente, a los hijos de padres que trabajen en educación, medicina e instituciones militares. Los cuentrapopistas se encuentran al final de la lista.
Daniela, vendedora ambulante, comenta: “¿Por qué los hijos de los militares tienen prioridad sobre los míos? Si te pones a ver yo sí aporto algo a este país. Produzco dinero. ¿Qué hacen ellos? Limpiar fusiles y marchar.”
La construcción de una urbanización a cargo del Ministerio del Interior en la localidad causa preocupación a muchos padres cuentapropistas.
Paula, dependienta de una cafetería, dice: “Tengo casi un año de espera para que inscribir en el círculo infantil a mi hijo. Yo pago licencia y con eso debieran dárselo pero dicen que no hay espacio. Para colmo están construyendo edificios para los militares, eso significa que vendrán más niños. A ellos le dan prioridad, así que lo más probable es que me pase otro año esperando.”
En el Polo Alamar, una urbanización a cargo del Ministerio del Interior, pretenden construir 195 viviendas para los militares. Hasta el momento se han terminado 15 edificios, que ya se encuentran habitados, otros 15 están en fase de construcción. Muchos padres protestan ya que, aunque se aduce falta de materiales para reparar los círculos infantiles, la construcción militar no se ha detenido en ningún momento. El puesto de mando de la construcción se encuentra en funcionamiento todo el día y detrás del cartel de ZONA MILITAR pueden mirarse sacos de materiales entrando y saliendo. También la mano de obra esta disponible ya que el MININT esta utilizando presos para construir la residencia militar.
Un funcionario del Ministerio de Educación en la Habana del Este declaró bajo anonimato: “La gente esta preocupada y con razón. Ahora la cosa se enreda más porque los militares son prioridad. Se considera que ellos están desempeñando funciones de primer interés para la defensa nacional así que sus matrículas son las primeras y tienen que estar listas en cuanto las pidan. Al final tenemos que meterlos aunque no tengamos espacio en los círculos”.
Naylin, cuentapropista, dice: “A mí me lo dijeron a la cara en el Ministerio (de Educación), los cuentapropistas estábamos en lo último de la lista. Ahora tienen que otorgarle un círculo infantil a los hijos de los militares. Yo pensaba que en este país todos éramos iguales. Pero resulta que a ellos le dan casas y círculos infantiles. A mí lo único que me da el Gobierno son multas, esas sí me las dan abundantemente, como si fueran agua”.
El funcionario de Educación anteriormente citado comenta al respecto: “Los cuentapropistas están al final de la lista y eso es un hecho. No es que sea una resolucion sólo para Alamar, es una resolución nacional. El problema es que aquí se está dejando ver porque tenemos mucha escasez de círculos infantiles. La falta de personal es tan crónica que cerramos dos círculos, pero como no se quiere reconocer el problema dijimos que tenían problemas constructivos”.
Otra funcionaria del Ministerio de Educación dice: “El problema es el mismo de siempre, los salarios. Una educadora cobra 575 pesos si es licenciada. Casi todos los círculos infantiles de Alamar están funcionando de puro milagro. Por ejemplo, el Ministerio tiene una resolución, la número 5, que dice que en segundo año sólo pueden haber 6 niños por educadora. Se supone que son pequeños y necesitan mucho cuidado. En la práctica eso se viola todos los días así que tienes una sola educadora para 20 niños. Simplemente no tenemos personal”.
La mayoría de las educadoras han comenzado a emigrar a las casas cuidadoras privadas donde pueden cobrar como mínimo 60 CUC al mes.
Julia, educadora entrevistada, comenta: “Era demasiado. Llegué a atender 26 niños yo sola. Imagínate que tenía que pedirle ayuda a la muchacha de limpieza. Si dos niños empezaban a fajarse enseguida estallaba el globo. Porque empezaban algunos a llorar y otro a preguntar por su mamá. No puedes con tantos al mismo tiempo, uno es humano. A eso súmale el salario que yo tenía, 450 pesos, y las visitas de control que en Educación son una tortura. Al final conseguí trabajo de cuidadora en una guardería privada. Tengo que viajar todos los días a La Habana pero me pagan mejor y estoy en mejores condiciones”.