MIAMI, Estados Unidos.- La entrada de las cenizas de Fidel Castro en Santiago de Cuba, procedentes de La Habana, estuvo marcada por un recibimiento multitudinario y un episodio inesperado, pues el vehículo militar donde transportaban los restos del comandante se detuvo de súbito y debió ser empujado por la guardia de honor antes de echar a andar nuevamente.
Según información de la AP, “en un momento, el vehículo militar que lleva el ataúd con las cenizas se detuvo y debió ser empujado para que arrancara”.
Los restos de Fidel Castro salieron hace más de dos días de La Habana, dentro de una urna que va encima de un coche militar de ceremonias, halado a su vez por un todoterreno de fabricación rusa.
La caravana hizo escalas en Villa Clara, Camagüey y Bayamo, antes de salir finalmente hacia Santiago de Cuba, capital de la antigua provincia de Oriente, donde descansarán finalmente las cenizas del exgobernante caribeño.