LA HABANA, Cuba, Laura Paz/ CubaNet.- En horas de la noche del miércoles último, oficiales de la Seguridad del Estado se personaron en las viviendas de los periodistas independientes y ejecutivos de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP), Odelín Alfonso Torna y José Antonio Fornaris Ramos, para comunicarles la decisión de impedir la reunión por el octavo aniversario del gremio de periodistas, prevista para el sábado 25 de enero. Además de los festejos de ese día, APLP abrirá la discusión del nuevo Código de Ética para Periodistas Cubanos.
APLP, fundada el 27 de enero de 2006, convocó a periodistas y agencias independientes a reunirse en la vivienda de Augusto César San Martín, cita en avenida Carlos III número 603, apto 58, entre Márquez González y Oquendo, municipio Centro Habana. San Martín, ex oficial del Ministerio del Interior, ex prisionero político y colaborador habitual de las páginas Cubanet y Diario de Cuba, vive con su esposa Daniela y su hijo de dos días de nacido.
El teniente Pavel, del Departamento 21 de la Seguridad del Estado (DSE), acompañado de otro oficial, visitó la morada del periodista Odelín Alfonso Torna a las 7 y 45 pm del 22 de enero, ubicada en el reparto habanero Parcelación Moderna. El agente dijo a Alfonso que debían postergar la reunión hasta después del 31 de enero, y que no la permitirían en casa de Augusto César “porque es un traidor y ha vendido información nuestra al enemigo”, según expresó. Sin embargo, el comunicador alegó que entendía la medida del DSE como parte de las operaciones por la II Cumbre de la CELAC, a celebrarse en La Habana los días 28 y 29 de enero.
“No entiendo por qué prohibir una actividad en la que estarán 15 ó 20 personas dentro de una vivienda y no en la calle gritando”, agregó Odelín.
Quince minutos después, se presentaron en la vivienda de José Antonio Fornaris con los mismos argumentos, cita en Esperanza 1046, en el poblado de Managua, a 24 kilómetros del Centro de La Habana. Ante las acusaciones de “traidor” contra Augusto César San Martín, Fornaris Ramos alegó: “Augusto es traidor para ustedes, para nosotros (APLP) es una excelente persona, un ser humano admirable. Además, el pagó por ello en prisión y no le debe nada a nadie”.
Como parte de los amarres previos a la II Cumbre de la CELAC, el gobierno cubano dictó una serie de medidas como el cierre en algunos tramos de las principales arterias capitalinas, el refuerzo de la infantería en la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la recogida de mendigos y ciudadanos pre delictivos.