LA HABANA, Cuba, 12 de septiembre (Pablo Méndez, 173.203.82.38 ) -Desde la tarde-noche del viernes 9 de septiembre tropas especiales del MININT acordonan la Iglesia Pentecostal, sita en Calzada de Infanta y Santa Martha, en La Habana.
En un despliegue policial sin precedentes, se calcula que más de dos centenares de guardias armados, y auxiliados por motoristas, carros patrulleros y ambulancias, bloquean el tránsito por la Calzada de Infanta en el trayecto entre Desagüe y Amenidad. También están sitiadas las calles Retiro y Árbol Seco desde Desagüe hasta Manglar y Zaldo entre Infanta y Martha Abreu.
Casi 48 horas más tarde de que se estableciera el cordón policial, la prensa oficialista (NTV) informó, que el pastor Braulio Herrera (separado por instancias superiores de su iglesia desde mayo del 2010) y al menos 60 personas más, entre ellas mujeres embarazadas y niños, permanecen por voluntad propia congregados en el templo desde el 21 de agosto.
Son muchos los rumores contradictorios que circulan. Según antiguos miembros de la congregación, que han solicitado el anonimato, el pastor Braulio Herrera, en mayo de 2010, fue removido de su liderazgo por las instancias superiores de la iglesia, debido a supuestas irregularidades financieras; a partir de entonces se declaró en rebeldía y aún permanece al frente de dicho templo.
Según las fuentes citadas, más del 50% de los feligreses se han apartado de la congregación de Herrera y han decidido reunirse con otras hermandades, afirmando que dicho ministro ha tergiversado “la palabra de Dios”. Igualmente otros han sido expulsados, por manifestar sus preocupaciones al respecto, al tiempo, que un cuerpo de seguridad interno fiel al pastor se encarga de hacer cumplir las órdenes del líder.
Las fuentes afirman que el motivo por el cual Braulio Herrera y sus seguidores permanecen desde 21 de agosto encerrados en la iglesia, es una supuesta revelación del Señor al pastor, quien le alertó que pronto irrumpirá un tsunami en las costas cubanas, que arrasará con todo, pero su iglesia será salvada por Jesucristo. No obstante, William Herrera, hijo y portavoz del pastor, ha desmentido esa versión al decir que ellos se encuentran en su “retiro espiritual anual”.
Para permanecer en sus oraciones a la espera de la catástrofe, cuentan con importantes aprovisionamientos en víveres y combustibles; también los accesos al templo fueron sólidamente enrejados; otros aseguran que entre los integrantes hay personas dispuestas a atentar contra sus vidas, si se les fuerza a abandonar el local, entretanto, miembros de otras congregaciones manifiestan que oran en sus templos y casas cultos “para que el pastor en rebeldía y sus seguidores recapaciten y se sobrepongan a la influencia del demonio”.
Según el gobierno, el motivo por el cual la policía acordonó la zona es la preocupación de familiares de los congregados, que temen por las vidas de sus allegados y están preocupados porque los niños del grupo no están acudiendo a las escuelas. Supuestamente, debido a su frustración algunos de estos familiares arremetieron contra las rejas, tratando de entrar al tempo. Asimismo las autoridades aislaron el perímetro para prevenir la ocurrencia de disturbios.