LA HABANA, Cuba, setiembre, Osmar Laffita, www.cubanet.org – Para muchos cubanos tener una casa o apartamento, a más de 54 años de la llegada al poder de los actuales gobernantes, es algo imposible. Reparar o construir una vivienda con medios propios, continúa siendo una asignatura pendiente para cientos de miles de familias.
Y comienza la temporada ciclónica: la población tiembla.
El fondo habitacional de Cuba es de 3 millones de casas. De ese total, el 61 por ciento se reporta en buen estado. El resto, sin mantenimiento por décadas, está en pésimas condiciones.
Los programas de construcción de viviendas gubernamentales muestran un acelerado retroceso, debido al inoperante modelo económico impuesto en el país, generador de ineficiencias y corrupción.
La culpa de todo la tiene el embargo –asegura el discurso oficial– Pero la falta de viviendas se debe a que, por casi medio siglo, el Estado fue el todopoderoso responsable de construir casas con albañiles y carpinteros aficionados –microbrigadistas– negando a la población reparar o construir sus casas con medios propios.
Tan absurda centralización fue la que provocó el gravísimo problema habitacional que hoy enfrenta el país. En 2008, Raúl Castro cambió de palo pa´rumba. Ya se puede vender y comprar casas, obtener créditos sobre hipotecas y subsidios para los que no tenga dinero para materiales, de construcción, pero…
La mayoría de los cubanos que tienen que reparar sus casas, ganan 20 dólares de salario mensual y no pueden comprar un saco de cemento de 5 dólares, o un metro cúbico de arena, a 3.50 dólares. Los establecimientos que venden materiales de construcción en todos los municipios del país, permanecen vacíos.
Además, escasean bloques y ladrillos, tejas de techo, cemento y losas de piso. Los proveedores, con diversas justificaciones, no garantizan que los materiales lleguen a estos lugares.
Hay que peregrinar por los diferentes “rastros” para encontrar lo que se necesita. Y cuando aparece, al alto precio del producto hay que sumarle el pago de la trasportación.
Los 90 puntos de venta y 33 tiendas que ofertan materiales de construcción en La provincia de La Habana, la mayoría del tiempo, permanecen con muy pocos productos.
En la provincia de Holguín se repite el desastre. Faltan muchos materiales, grave problema para los holguineros que aún no han reparado los daños causados por el huracán Sandy.
“La ausencia de materiales de construcción se debe a la falta de transporte. En los molinos de piedra hay áridos acumulados de diferentes tipos, en las fábricas de cemento, los almacenes están abarrotados, pero no hay camiones para transportarlos a los lugares de venta”.
Para resolver en parte el grave problema de la escasez de vivienda, es necesario construir no menos de 70 mil inmuebles al año. El pasado año se construyeron 26 mil casas. De ellas, el estado edificó16 mil; las restantes fueron construidas por esfuerzo propio.
En La Habana, el déficit de casas, es alarmante: 5471 familias llevan más de 10 años albergadas. A eso se suman las que viven en edificios declarados inhabitables, algunos con peligro de derrumbe. Para evitar que sus techos les caigan encima, se necesitaría construir 28 mil viviendas.
Los efectos de Sandy
El huracán Sandy hace un año destrozó miles de casas en Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba. Santiago de Cuba, antes del meteoro, contaba con 329 129 viviendas, de ellas 40 por ciento estaban reportadas en regular a mal estado. Sandy vino a sembrar el caos. Dejó en Santiago, 171 mil hogares dañados. Un año después, solo han reparado el 44 por ciento.
Muchos santiagueros se quejan de que “no hay materiales¨. Cuando llega el cemento, faltan los bloques; si aparece la madera, faltan las puertas, si no ventanas y tejas, un verdadero vía crucis, donde nadie explica y tampoco resuelve nada. ¿Dónde están los materiales destinados a los damnificados?
¿Qué hacen las comisiones creadas para atender a los afectados por el ciclón Sandy en la provincia de Santiago de Cuba?
En las tres provincias orientales azotadas por el huracán Sandy hubo 26 mil derrumbes totales de casas. Al cierre del primer semestre del presente año, solo se han construidos 4,690 viviendas, un promedio de 130 casas edificadas en los seis últimos meses en cada una de las provincias afectadas.
La situación es muy grave. De los anteriores ciclones que azotaron a Cuba, continúan sin reparar 40 mil viviendas.
Sumadas a las destruidas por Sandy son 61,310 viviendas, cuyos moradores desesperan.