Para el Gobierno cubano, un partido de béisbol contra Estados Unidos es lo más parecido a un enfrentamiento bélico
Miguel Díaz-Canel recibiendo al llamado TeamAsere a su regreso a Cuba, este lunes (Foto: Prensa Latina)
LA HABANA, Cuba. – Hay gente que no tiene el “don de gentes”. Hay gente que jamás consigue ser graciosa, aun cuando se lo propone cada día al levantarse. Hay gente que se cepilla los dientes mirándose al espejo e ideando el nuevo papelazo. A esos se les acostumbra llamar, al menos en Cuba, “papelaceros” y, obviamente, ese ejército está conformado por gente a la que le gusta hacer papelazos cada día.
Sin dudas el mayor de entre todos los papelaceros en la Cuba de hoy es Miguel Díaz-Canel, ese al que algunos llaman presidente, mientras otros lo tildan de secretario del PCC…, y también existen quienes lo acusan de ser las dos cosas a la vez. También están quienes lo llaman, simplemente, “el puesto a dedo” o el marido de “La Machi”, y es que el pobre ya casi tiene menos protagonismo que su esposa.
Y peor resultará todo, y de ahora en lo adelante, para Diazca. Mucho peor será todo después de esas 14 carreras que fabricaron los estadounidenses frente a las dos tristes carreritas que consiguió el equipo de Díaz-Canel y Raúl Castro. Fue una noche triste y muy lluviosa en la capital de la Isla. Triste noche en la que ni siquiera pudieron activar las múltiples y mayúsculas pantallas con las que aseguraron que llenarían la ciudad para ver “en grande” la victoria tan esperada.
Y se hizo fuerte la lluvia, y las pantallas gigantes no llegaron a los parques, a esos parques que debieron ser cuidadosamente seleccionados por el Partido Comunista y el Ministerio del Interior. Y el visionar se vició, y se echó a perder con la tantísima insistencia de la lluvia. Y yo imagino, mientras escribo, como estarán ahora esos jefazos que soñaron con mirar la victoria en las enormes pantallas de sus televisores y solo miraron los muchísimos batazos del enemigo.
Y esos batazos, al menos para los jefes comunistas, tienen olor, pero dirán tufo, a Casa Blanca y Pentágono, a Agencia Central de Inteligencia. Y a los cubanos “huérfanos de televisores” no les quedó otro remedio que conformarse con las ondas radiales, y quienes ni radios tienen se hicieron alguna idea después de interpretar los gritos de los que escuchaban o miraban el juego en radios y televisores.
Los comunistas intentaron vigilar las emociones, pero sobre todo concentrar y secuestrar las emociones en los espacios públicos que llenarían de policías. Los comunistas y su enorme poder lo pensaron todo; las miles de carreras, el fracaso contra el triunfo, y sobre todo la efervescencia que podría aparecer en un país cada vez más pro yanqui y más adverso al poder comunista.
La “juntamenta” no es vista con buenos ojos en estos días. Cualquier juntera puede terminar en un 11J, aunque esa “juntamenta” tuviera que ver, únicamente, con visionar un juego de pelota, pero no se trataba de un juego cualquiera, se trataba de un juego de pelota entre Cuba y Estados Unidos. Y un partido de béisbol entre Cuba y Estados Unidos pone en evidencia, como sucediera con los resultados de este partido, la imposibilidad de superar las diferencias entre Cuba y Estados Unidos, entre sus gobiernos, claro.
Para el Gobierno cubano, un partido de béisbol contra Estados Unidos es lo más parecido a un enfrentamiento bélico, y cada vez la guerra de los misiles. Un enfrentamiento con Estados Unidos, incluso en un partido de béisbol, termina teniendo tintes de una guerra de vida o muerte. Un enfrentamiento con Estados Unidos es, para el Gobierno cubano, el fin último, la posibilidad de demostrar su “fortaleza” y su “osadía”.
Y esa oposición en el terreno de béisbol es una guerra, otra vez el tan cacareado Girón. Para los comunistas ese juego de pelota, ese Clásico Mundial de Béisbol debió ser otro Girón con Fidel Castro lanzándose desde lo alto del tanque. Ese Clásico debió ser, para ellos, una guerra entre el miedo y la valentía, una guerra en la que los comunistas representarían a los “valientes”, a los más “osados”, y otra vez Fidel Castro como capitán del equipo, y otra vez el deporte pareciéndose a la guerra. Ah, y otra vez la derrota, tan derrota como los falsos triunfos. ¿Todavía se escucha en Cuba aquello que dijera Camilo? ¿Se dice aún “contra Fidel ni en la pelota”?
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
La página de Facebook "Bomberos Cubanos" ha reportado varios rescates en las últimas horas, a causa del aumento del nivel del agua en las calles y el derrumbe de un…
Dos de los 13 integrantes del grupo eran menores de edad, según informó el oficial Walter N. Slosar, de la Guardia Costera de EE.UU.
De acuerdo con Javier Larrondo, director de la ONG Prisoners Defenders, “en Cuba se tortura vilmente a todos los presos políticos"
Belli, quien actualmente reside exiliada en Madrid, recibió el premio "por su expresividad creativa, libertad y valentía poéticas, así como su significación en la cultura contemporánea de Nicaragua"
Es probable que la nueva función sea popular en Cuba, donde el régimen tiene un largo historial de seguimiento de las comunicaciones de sus ciudadanos
El documento que autoriza a ambos trabajadores por cuenta propia a realizar el trabajo de bicitaxista indica que pueden prestar servicio solamente en el municipio donde fue emitida la licencia…