LA HABANA, Cuba.- Los problemas de la agricultura cubana -que son tantos que se atropellan-, y por ende, los de la producción de alimentos por los que no haya que pagar precios siderales por mucho que los quieran topar, están a punto de resolverse: en la Zona Especial de Desarrollo Mariel una compañía norteamericana instalará el próximo año una planta que fabricará 1000 tractores anualmente para venderlos a agricultores independientes cubanos.
Así que ya podemos ir preparándonos para la arribazón de papas, que gracias a los tractores yanquis ahora sí se sobrecumplirá de verdad la cosecha, y no solo en el NTV (Noticiero Nacional de Televisión). Para cargar las viandas, tengamos listas aquellas jabas que de tan llenas no podrían cargarlas las viejas de las que habló alguna vez el general-presidente y que nunca llegaron a llenarse, por muchos marabuzales que arrendasen a los usufructuarios…
Al fin, comienzan a apreciarse los resultados de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, ideada para atraer inversiones extranjeras, pero que mientras existiera el embargo norteamericano, parecía que no era más que un desperdicio millonario. Ahora, gracias a los huecos que Obama le ha hecho a lo que va quedando del susodicho embargo, hasta fábricas yanquis habrá en Mariel.
A ver, los que dicen que soy demasiado pesimista, no me negarán que acabo de hacer una entrada optimista y esperanzadora, a la altura de cierta prensa internacional que se regodea en los avances que se logran en Cuba gracias a las reformas raulistas, la reanudación de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y la irrupción timbirichera de los que pomposamente llaman emprendedores privados.
Pero lamento desilusionarlos si vuelvo al pesimismo, o más bien a la vida real: todos sabemos que lo de la fábrica de tractores yanquis de Mariel es una paparrucha, otra más de las tantas que se anuncian por estos días.
Berenthal y Clemmons, los dueños de la compañía de Alabama, han dicho que solo venderán los tractores al sector privado. ¿Habrá muchos “agricultores independientes cubanos” que puedan pagar los 10 000 dólares que costarán? Y de haberlos, ¿la burocracia del Estado no les pondrá condicionamientos y trabas para adquirirlos?
Anuncian Berental & Clemmons que la fábrica de tractores dará empleo primero a 30 cubanos y que si todo va según lo previsto, en los próximos años podrían contratar hasta 300. Ya el gobierno debe haber sacado la cuenta y estarse relamiendo de la tajada que sacará de los salarios en dólares de los trabajadores, que podrán darse por satisfechos si cobran entre un 25 o un 29 % -y cambiado en moneda oficial- de lo que les paguen sus empleadores yanquis. Y sin derecho a reclamar…
Como la fábrica de tractores se nombrará Oggun, por el orisha que con sus hierros asegura los caminos que abre Elegguá, y los mandamases dicen que están tan embullados, tal vez estén alistando ya a los santeros oficialistas de la Asociación Yoruba para que sacrifiquen gallinas, palomas y chivos, no tanto para que la empresa prospere y se beneficie la agricultura cubana, sino para poderle tumbar bastantes dólares a los yanquis. ¡Los pobres animalitos!