LA HABANA, Cuba.- Un posible aumento de precio para las entradas de los estadios beisboleros de la isla se rumora de manera extraoficial, dentro de los grupos o peñas que se reúnen en cada barrio para discutir o hablar de temas deportivos.
A pesar de que la prensa nacional no ha dicho palabra alguna sobre el tema, la voz tomó fuerza cuando el programa deportivo “Tribuna Deportiva”, de la emisora radial capitalina C.O.C.O, introdujo esta interrogante en una de sus salidas al aire, que se realizan todas las noches, de lunes a viernes.
Ese día, los conductores Reinier Batista y Andy Vargas, primeramente ensalzaron las reparaciones y arreglos que se vienen realizando en los techos y asientos del estadio Latinoamericano de la capital. Y luego incitarían la imaginación de sus oyentes al preguntar cuál sería la manera de mantener las condiciones del coloso del Cerro, cuando vuelva abrir sus puertas.
Varias de las llamadas permitidas de oyentes que se comunicaron con el programa, proponían que el estadio fuera administrador y dueño de una bolsa financiera a partir de sus ingresos; y no depender del presupuesto del Estado para acometer su mantenimiento como lo ha hecho hasta hora.
Mientras uno de los comentaristas proponía aumentar el precio hasta 10 pesos las entradas en los estadios beisboleros, con lo que se depuraría quiénes van de verdad a disfrutar del espectáculo, el otro intentaba poner sobre aviso los pros y los contras que traería esta medida.
Sin embargo, otros fanáticos piensan que ya el precio de 2 pesos es caro. Francisco Linares, un habitual seguidor de Industriales que no se pierde un juego de pelota en el estadio del Cerro, dijo: “Imagínate 10 pesos, quieren sacar de ahí lo que le están pagando ahora a los peloteros, aunque estoy seguro que a ese precio el estadio jamás se llenará”.
El disfrute de la pelota en los estadios siempre ha sido de las pocas diversiones que el cubano puede tener a un módico precio. La madre de un famoso pelotero pinareño que vive ahora en La Habana y prefirió el anonimato declaró:
“Una medida de este tipo, con una economía tan magra que apenas alcanza para subsistir, sería totalmente impopular, y otra rayita más en el ya de por sí depauperado deporte nacional”.
Lo cierto es que, se tome o no esta decisión, el viejo truco de las autoridades de lanzar “bolas” para la calle ya está en marcha.
Ahora cada cual se encargará de hacerla rodar y cuando esté bien madura y se compruebe cómo se comporta el nivel de aguante de la población, por muy impopular que sea, ahí estará aprobada.