LAS TUNAS, Cuba.- Oficialmente la zafra azucarera 2017-2018 concluyó en Las Tunas la semana pasada, pero a mediodía de este lunes, otra vez brotaba humo de las chimeneas del central “Antonio Guiteras”, otrora Delicias. ¿Va a reiniciar la zafra?, pregunté a un obrero, que respondió:
“¡No, qué va! El problema fue que hubo que parar el central embuchado y ahora vamos a liquidar la tarea haciendo azúcar con las mieles que quedaron dentro.”
Según un experto ya jubilado me explicó, el exceso de humedad en los campos paralizó la cosecha, que venía realizándose ya con bajo rendimiento, sólo con algo así como 6% de azúcar en la caña. “Imagínese… había que cortar un cañaveral para hacer una libra de azúcar”, ironizó el técnico.
Pero así y todo los bajos rendimientos la zafra seguía adelante, hasta que los continuos aguaceros de la semana pasada, impidieron a las cosechadoras entrar en los campos, dejando sin materia prima al central “Guiteras”, a decir del obrero entrevistado, “embuchado”, esto es, con mieles cristalizadas pero sin llegar a granular por falta de bagazo, que es el muy económico combustible obtenido de la misma caña conque opera el central azucarero.
Este lunes por la mañana, como si estuviera en plena molienda y no con las chimeneas apagadas, dos trenes flanqueaban al central “Guiteras”; al sur, uno de carros-jaulas cargados de caguazos (caña de inferior calidad) que sería empleada como combustible; y, al norte, otro de carros-tolvas, cada uno con capacidad de siete toneladas de azúcar a granel.
“Lo que tiene el central adentro da como unas 400 toneladas de azúcar”, dijo el técnico jubilado.
“Con el azúcar que el “Guiteras” tiene en el buche (a medio procesar) es que la provincia (Las Tunas) llega a unas 100 mil toneladas”, dijo un conocedor del tema, a condición de anonimato.
El pasado enero, cuando reportamos lo mal que desde su inicio iba la cosecha azucarera en Cuba, porque sumado al descalabro de la infraestructura agroindustrial la zafra estaba paralizada por lluvias inusuales, intensas, pronosticamos: “quizás sea necesario importar azúcar en lugar de exportarla”.
“Creo que sí, que si no se llega a un acuerdo con los chinos, habrá que comprar azúcar en Latinoamérica para cumplir los compromisos. El azúcar de esta zafra escasamente da para el consumo nacional. A cuatro libras per cápita, sólo la libreta (de racionamiento) necesita más de 255 mil toneladas anuales. Súmele luego la venta liberada, el consumo social (hospitales, escuelas…) y los millones de visitantes que se suman anualmente a la población nacional, y cuando menos, se toman un coctel”, dijo el experto, añadiendo:
“Lo otro es la próxima zafra (2018-2019). En estas circunstancias el Grupo (empresarial azucarero AZCUBA) no va a contar con los recursos necesarios, combustibles, lubricantes, piezas de repuestos… Habrá que hacer la próxima zafra con bueyes si el Estado no rescata al Grupo”.
No es infundado el razonamiento del especialista. “En esta zafra 2017-2018, con un plan de 198 mil 31 toneladas, sería la provincia Las Tunas la de más alto programa de fabricación de azúcar en todo el país”, reportamos el pasado enero según conocimos de fuentes oficiales.
Y el pasado viernes el semanario 26, órgano del comité provincial del PCC (Partido Comunista) en Las Tunas, reportó que la zafra cierra “con poco más de 100 mil toneladas de azúcar.”
Luego, una cantidad de azúcar similar a la producida, en Las Tunas se dejó de producir, en fuerte detrimento de la cosecha nacional, observando que, con un plan de 198 mil 31 toneladas, en la zafra recién concluida, Las Tunas era la provincia de más alto programa de fabricación de azúcar en toda Cuba.
La provincia más cercana a Las Tunas, Camagüey, debió producir 145 mil toneladas, pero según fuentes oficiales citadas por la agencia Reuter sólo produjo 76 mil toneladas de azúcar.
Sustituyendo las cifras oficiales nacionales que al día de hoy no tenemos por no haberlas dado el gobierno central, por analogía podemos colegir: Si Las Tunas ni Camagüey, por sólo citar dos provincias de alto potencial azucarero, no produjeron la cifra de azúcar que debieron producir, Cuba tampoco.
Y si Camagüey y Las Tunas juntas sólo produjeron unas 176 mil toneladas, matemáticamente parece poco probable que el país, que proyectó producir 1.6 millones de toneladas, reduciendo luego el plan a 1.3 millones, finalmente consiguiera los 1.1 millones de toneladas de azúcar que se dice tras bambalinas haber producido.
“Sin azúcar no hay país”, decían de Cuba nuestros padres y abuelos, y esta zafra 2018, raspando hasta el “buche” del central “Antonio Guiteras”, otrora Delicias, que ya en 1953 cuando produjo 1 383 653 sacos de 325 libras fue el mayor productor de azúcar de caña de Cuba y el mundo, ha venido a recordar a quienes lo han olvidado que Cuba es un país de huecos, muy hinchados algunos.