LA HABANA, Cuba. – Eta no fue una tormenta tropical más sobre Cuba. Las intensas lluvias e inundaciones provocadas por el fenómeno atmosférico de Oriente a Occidente arrasaron los semilleros y siembras de arroz, plátanos, yuca, maíz, tomates, hortalizas y otros productos, en la primera quincena de noviembre, y dejaron la amenaza de la peor crisis alimentaria en la historia de Cuba. También las exportaciones serán afectadas.
Unas 800 hectáreas de plátano fueron derribadas por los vientos en la Empresa de Cultivos Varios “La Cuba”, de Ciego de Ávila. En Sancti Spíritus se perdió parcialmente la cosecha de arroz y en Bayamo fueron afectados otros renglones de la producción.
De las 700.000 toneladas de arroz necesitadas para cubrir la canasta básica normada (racionamiento) y el consumo social, solo se producirán 162.000 toneladas en 2020, aseguró el periódico Granma, el 30 de junio. Según Lázaro Díaz, director de la División Tecnológica de Arroz, del Grupo Empresarial Agrícola del MINAG, la producción arrocera descendió notablemente por la baja disponibilidad de combustibles para maquinaria en tierra y la aviación agrícola, la inexistencia de urea, y de otros insumos.
En 2025, el Ministerio de la Agricultura (MINAG) espera producir 550.000 toneladas, por las inversiones realizadas y las planificadas en cuanto a maquinaria agrícola, implementos, industria del secado, molinería y transporte. Vietnam aportará medios y equipos por 20 millones de dólares, y la Cooperación Financiera No Reembolsable a Gran Escala del Gobierno de Japón concedió diez millones de dólares a la isla caribeña.
No obstante, la cancelación de las importaciones provocó la desaparición del arroz de los mercados de venta fuera del sistema de racionamiento, justo cuando el producto se requiere aún más por la imposibilidad de sustituirlo por frijoles o pastas debido al desabastecimiento en tiendas de venta en divisas y Mercados Agropecuarios Estatales (MAE). De esta forma, ha sobrevenido un incremento de los precios en las formas no oficiales y el mercado subterráneo.
Cuando iniciaba su cosecha, el café ―en proceso de recuperación de sus bajas producciones― maduró aceleradamente debido a la lluvia en las regiones montañosas central y oriental, donde se carece de suficiente fuerza de trabajo para la rápida recogida. Esto ocasionará la reducción también de la exportación, la continuación de la venta de cuatro onzas de café mezclado al mes por consumidor en el sistema de racionamiento y la ausencia en los mercados en CUC. El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel insistió en que no debe perderse ni un grano de café, y Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, dijo que se asignarían los recursos necesarios para asegurar la cosecha en las montañas.
El 55% del tabaco plantado desde octubre se perdió en Pinar del Río, productor del 70% de ese renglón, según se informó en una reunión del vicepremier Jorge Luis Tapia y el general Ramón Pardo Guerra, jefe de la Defensa Civil Nacional, el 13 de noviembre. La elaboración de los Habanos ha descendido, por lo que en Cienfuegos se contrataron torcedoras para recuperar los 114.828 tabacos de exportación y los 63.799 de consumo nacional dejados de elaborar al paralizarse la industria, según los medios nacionales.
En el país, más de 12.000 hectáreas de cultivos sucumbieron, 704 viviendas fueron afectadas (de ellas, 37 sufrieron derrumbes totales). Unos 420.000 clientes perdieron el servicio eléctrico. Por su parte, Camagüey y Santiago de Cuba no tuvieron grandes embates y se beneficiaron de las lluvias.
Asentamientos montañosos del municipio villaclareño de Manicaragua y zonas de las provincias de Cienfuegos, Guantánamo y Granma quedaron en aislamiento tras las intensas lluvias. Asimismo, el suministro de agua fue muy dañado: ahora reciben agua por pipa unos 120.000 habitantes de Bayamo y Trinidad. En Pinar del Río, los municipios Mantua, Guane y Sandino, con gran rebrote del COVID-19, estuvieron incomunicados varios días. Los pobladores perdieron equipos electrodomésticos, colchones y otras pertenencias.
La Defensa Civil Nacional y las autoridades políticas provinciales, municipales y locales tomaron las medidas de preservación y recuperación de los recursos materiales y los animales, la evacuación de la población mayoritariamente a viviendas de familiares y vecinos. Las autoridades nacionales fiscalizaron a través de videoconferencias, según se informó.
Pasada la tormenta tropical Eta, el presidente designado junto a otros dirigentes recorrió las provincias de Villa Clara, Cienfuegos, Sanctis Spiritus, Ciego de Ávila, Granma y Santiago de Cuba. El primer ministro Manuel Marrero revisó las instalaciones en las pujantes zonas turísticas de Holguín.
Esto ocurre cuando disminuyen las ofertas en las tiendas de venta en pesos convertibles (CUC) y moneda nacional (CUP), se incrementan las tiendas de venta en monedas libremente convertibles y el Gobierno llevará a cabo la unificación monetaria y cambiaria, lo que adelanta un aumento del costo de la vida.
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