LA HABANA, Cuba. – Proyectos de leyes para impedir la aplicación de las medidas del Presidente Obama anunciadas el 17 de diciembre están siendo presentados en la Cámara de Representantes (Congreso) y el Senado de Estados Unidos. El Congreso aprobó un Proyecto de Ley de Asignación de Fondos a Transporte, Viviendas y Desarrollo Urbano, que contiene restricciones a la expansión de viajes a Cuba, con la prohibición de nuevos servicios de transporte aéreo y el otorgamiento de licencias a embarcaciones que pudieran desembarcar en puertos ubicados en propiedades de compañías norteamericanas confiscadas. Esto ocurrió poco después de que se amplió el transporte aéreo y la cantidad de aeropuertos, y el Departamento del Tesoro extendió licencias a varias compañías marítimas para ofrecer servicios de ferry y de transporte de carga hacia Cuba.
En el Senado se presentó un proyecto que limitaría los efectos de planes impulsados por Cuba DATA hasta que el gobierno cubano compense a ciudadanos estadounidenses expropiados. La Ley de Progreso Digital y de las Telecomunicaciones en Cuba, conocida como CUBA DATA en inglés, levantaría las restricciones vigentes para que las compañías de telecomunicaciones e Internet puedan realizar operaciones directas en Cuba. El impulso a las telecomunicaciones e Internet contribuiría a romper el aislamiento de todos los cubanos y brindaría mayores oportunidades a los periodistas independientes y blogueros. Los proyectos aprobados en el Congreso y el Senado tienen que conciliarse en un Comité de Conferencia, que los devuelve a esas instancias. Aunque cuentan con 2 años para adoptar el texto definitivo antes de llegar a la firma del Presidente, la inclusión de asuntos escabrosos no suele paralizar un proyecto del tema fundamental, pero constituyen un ardid para lograrlos y dificultar el veto del presidente.
Hasta 2009, los cubanos emigrados en Estados Unidos solo podían visitar Cuba cada tres años debido a las restricciones impuestas por el presidente George W. Bush en 2004, y las autorizaciones por razones humanitarias eran lentas y escasas. Por su parte, el gobierno cubano privó a los exiliados del derecho a regresar a su Patria. No obstante, tuvo que bajar las restricciones, ante las aperturas de la Administración Obama, mediante la Ley Migratoria de 2013, que permite viajar a la mayoría de los cubanos, incluidos gran parte de los integrantes de la sociedad civil independiente. Cuba es el único país que los norteamericanos no pueden visitar libremente. La Administración Obama comenzó a dar licencias, y entre las medidas anunciadas el 17D eliminó las restricciones a 12 categorías de viajeros. La participación académica, cultura, científica, técnica, deportiva, religiosa y otra de los norteamericanos está resultando apreciada y provechosa para ambos pueblos. Asimismo, la población en Cuba se ha beneficiado de la ayuda económica recibida de familiares y amigos, lo que ha mejorado su precaria calidad de vida y las remesas han permitido la apertura de pequeños negocios como trabajadores por cuenta propia y la redistribución al contratar empleados y facilitadores de servicios. Por su parte, el incremento de la llegada de norteamericanos ha ampliado el permiso de rentas de habitaciones y casas, por la carencia de capacidades estatales, asi como de otros servicios.
El congresista Mario Díaz Balart y el Senador Marco Rubio presentaron esos proyectos de leyes. También otro proyecto de Ley de Asignaciones a los Servicios Financieros para las operaciones del Departamento del Tesoro, con disposiciones para restringir los viajes académicos a Cuba. Ellos, junto a la Sra. Ileana Ros-Lehtinen, también promueven la revisión de la Ley de Ajuste Cubano. Lamentablemente denotan desconocimiento sobre la situación existente en Cuba, el impacto positivo de las medidas aplicadas por la Administración de Estados Unidos desde 2009 en la vida de los cubanos, el derecho de los norteamericanos de viajar a Cuba y el interés por relacionarse en todos los ámbitos. Esos proyectos y las declaraciones de los congresistas resultan contraproducentes para los cubanos, ya que sienten que no tienen en cuenta sus necesidades y aspiraciones, en momentos que se promueve el acercamiento y nacen las esperanzas. Tampoco favorecen a la sociedad civil independiente, sino que ayudan al gobierno cubano en sus propósitos de tergiversar los propósitos de la oposición y reprimir.