LA HABANA, Cuba. – Una escueta nota del periodista Yuniel Labacena Romero, aparecida en el diario Juventud Rebelde el 12 de junio, informó que se había superado el medio millón de “trabajadores por cuenta propia”.
Obsérvese el empleo del metalenguaje al hablar de “trabajadores por cuenta propia”. Para referirse a la actividad privada el gobierno ha orientado llamarle “actividad no estatal”.
Ha sido por una coyuntura económica que el gobierno ha autorizado la actividad privada, pero no existe interés por expandirla y consolidarla.
En la breve información de Labacena Romero se resalta como hecho significativo que al cierre de mayo 504 613 personas habían optado por esta nueva forma de empleo.
De las personas autorizadas a ejercer la actividad privada en Cuba, el mayor número se concentra en los pequeños negocios dedicados a la venta de alimentos (cafeterías, pizzerías y pequeños restaurantes). Le siguen los propietarios de autos y camiones autorizados al traslado de pasajeros y carga, los que rentan habitaciones y los contratados que laboran como empleados por los dueños en dichos negocios.
El periodista de Juventud Rebelde hace referencia a un informe sobre el proceso de implementación de los Lineamientos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Todo indica, aunque no lo dice, que de ahí sacó los datos de su nota, bastante pobre en los detalles. Por ejemplo, no dice cuál es la cantidad de personas con licencias de trabajo privado en cada una de las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud. Explica que las provincias que reportan más personas en la actividad privada, con un 66% del total, son La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, y que las 9 provincias restantes, más la Isla de la Juventud, concentran el 40%.
En los últimos 5 años es poco lo que se ha avanzado en el desarrollo de la actividad privada en Cuba, que de ningún modo es una prioridad del gobierno.
En el informe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), “Panorama Económico y Social, Cuba 2014”, en los 22 acápites en que se desglosa, no existe ninguno dedicado a explicar la actividad de los pequeños negocios privados.
En el acápite 17, referido al empleo, se señala que la población económicamente activa en Cuba es 5 105 500 personas. De ellas, al cierre del pasado año estaban empleadas 4 960 800, lo que representa una tasa de ocupación del 98%. El total de desocupados sería 135 700, lo que representa solo el 2,7%, el menor índice de desempleo de los países del Hemisferio Occidental.
Ante tal chiste, por favor contengan la risa.
Las cifras del informe brindado por el MTSS relativo a las personas dedicadas a la actividad privada y que fueron reflejadas de manera muy escueta por el diario Juventud Rebelde, no aparecen en los datos brindados por la ONEI en el Panorama Económico y Social 2014. El gobierno cubano no está interesado que la actividad privada aparezca en la información que de manera periódica emite la ONEI, el único organismo dependiente del Consejo de Ministros dedicado a recopilar y procesar las informaciones sobre las diferentes dependencias gubernamentales, para luego brindarlas como datos estadísticos oficiales.