LA HABANA, Cuba.- No conforme con tener una representación de los 13 sindicatos que responden a igual cantidad de sectores presentes en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZED), la pro gubernamental Central de Trabajadores de Cuba (CTC) decidió establecer un comité especial de esa organización en el referido enclave económico. Se trata de un hecho totalmente inédito en el accionar de ese gremio oficialista.
En el acto de inauguración de ese comité especial en el Mariel, el secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento ̶ muy contento por haber conservado su pertenencia al Buró Político del Partido Comunista ̶, calificó a esa nueva instancia como “fuerza movilizadora en la ZED” (“Crean comité especial de la CTC en la ZED Mariel”, periódico Trabajadores, edición del 14 de junio).
En realidad, eso de “fuerza movilizadora” pudiera resultar chocante. Porque aquí todos sabemos que los trabajadores que acuden a la ZED no necesitan ser movilizados por nadie para que trabajen bien. Al contrario, se esmeran para agradarle a la contraparte extranjera que mayormente radica en ese enclave.
Sin embargo, para los que conocen la encomienda que cumplen los sindicatos oficialistas en una sociedad totalitaria como la cubana, todo es más comprensible. Esa “fuerza movilizadora” es el mecanismo que le permitirá a la cúpula del poder transmitir su mensaje ideológico a los trabajadores de la ZED, y en consecuencia mantener el control sobre la mano de obra cubana que labore en esa zona especial.
En otro momento de la reunión constitutiva del comité especial, los asistentes a la cita ̶ en representación de los 13 sindicatos existentes en la ZED ̶ abogaron por potenciar más la sindicalización, incluso entre los extranjeros que laboran en la ZED y tienen estatus legal en Cuba. Y esto de aumentar la afiliación de los trabajadores a los sindicatos oficialistas es casi una obsesión para las autoridades del país, y constituyó uno de los asuntos más debatidos durante el pasado 21 Congreso de la CTC. El oficialismo, por lo general, no da a conocer la cifra de trabajadores que no pertenecen a los sindicatos oficialistas, ni de aquellos que solicitan la baja de esos gremios. Mas, al parecer, se trata de números nada despreciables.
También se dijo que el comité especial debe liderar las relaciones con las seis agencias empleadoras presentes en la ZED: nadie duda de que, si les preguntaran a los trabajadores cubanos que laboran en Mariel, la inmensa mayoría sería partidaria de eliminar esas agencias, las que impiden una relación directa de los empleados cubanos con los gerentes foráneos. Entonces podríamos convenir en que el comité especial va a apoyar a las agencias empleadoras en la misión de asegurar que cada obrero cubano presente en la ZED sea un defensor ̶ o que simulen la condición ̶ del castrismo.
Claro, todo en el contexto de que exista un ente intermediario gubernamental entre el cubano y la contraparte extranjera. Recordar las empresas estatales adonde deben acudir los trabajadores por cuenta propia si desean exportar sus productos o importar sus insumos y materias primas.
A la postre, no debemos dejarnos engañar por el discurso del mandamás de la CTC, en el sentido de que este comité especial va a proteger también los intereses de los trabajadores cubanos en la ZED. Si el oficialismo ha optado por establecer una estructura hasta ahora inédita en un lugar tan facilitador para las relaciones entre los trabajadores cubanos y los empresarios extranjeros, es porque pretende reforzar su control sobre esa mano de obra nacional.
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