LA HABANA, Cuba.- Es evidente que a la televisión cubana, y por supuesto a los que la dirigen desde las altas esferas del poder, les interesan mucho más los partidos de fútbol de la Liga Inglesa, la Liga de Campeones, la Liga Europea y la Bundesliga, que los juegos de béisbol que por estos días tienen lugar entre los equipos Dodgers de Los Ángeles y Medias Rojas del Boston, como parte de la Serie Mundial de este deporte.
Una situación que resulta insólita al tratarse de un país donde el béisbol oficia como el deporte nacional, y en el que no obstante el auge cobrado en los últimos años por el fútbol, las propias autoridades reconocen que la pelota -como comúnmente se denomina al béisbol en la isla- es la verdadera pasión de los cubanos.
Si repasamos la cartelera televisiva dada a conocer por el periódico Juventud Rebelde para la semana pasada, comprendida entre el domingo 21 y el sábado 27 de octubre, notamos que se programaron 12 partidos de fútbol internacional. En cambio, hay espacio para solo dos transmisiones del béisbol, que lo mismo pueden tratarse de desafíos de la actual Serie Mundial, como de juegos divisionales efectuados con anterioridad. Y esa clasificó como una semana atípica, pues lo normal es una sola transmisión semanal, los domingos en la noche, en un programa denominado “Béisbol Internacional”.
Por otra parte, mientras que los noticieros deportivos informan detalladamente acerca de cómo marchan las ligas de fútbol mencionadas anteriormente (estado de los equipos, mejores goleadores etc.), mantienen un silencio total sobre la marcha de las Grandes Ligas de béisbol. Da la impresión de que la transmisión semanal de algún desafío de la MLB es una concesión que, a regañadientes, debieron hacer las autoridades ante los reclamos de muchos cubanos. Mas, en el fondo, no desean que el ciudadano de a pie esté muy al tanto de lo que sucede en el béisbol de más alto nivel en el mundo.
Particular empeño muestran los mandamases de la isla en ocultar, hasta donde les sea posible, la actuación de los peloteros cubanos que abandonaron el país y se desempeñan en las Grandes Ligas. Por ejemplo, en esta temporada fueron mínimas -solo recuerdo una, cuando se enfrentaron al Boston en la semifinal de la Liga Americana- las transmisiones televisivas donde participaran los Astros de Houston, no obstante la condición de campeones mundiales de estos últimos. Claro, en los Astros milita Yulieski Gurriel.
Tal parece como si, además, las autoridades cubanas, actuando de esa manera, estuvieran desalentando nuevas salidas del país por parte de nuestros peloteros. Sin embargo, esa es una tendencia que se torna incontenible, pues acaba de darse a conocer que el lanzador villaclareño Yosver Zulueta, uno de los principales prospectos del pitcheo cubano, abandonó el país y por tanto no participará en la segunda fase de la actual Serie Nacional de Béisbol. Evidentemente, el joven tratará de abrirse paso en la Gran Carpa.
Otra probable baja para el referido campeonato cubano es el jonronero Alfredo Despaigne, quien cumple un contrato en Japón. El toletero granmense le comunicó a la Federación Cubana de Béisbol que necesita descansar después de casi un año jugando pelota sin parar.
Así las cosas, en una de las tertulias beisboleras que tienen lugar en cualquier esquina de la isla, un aficionado se lamentaba de esta manera: “He ido perdiendo el entusiasmo `por la pelota. Además de los peloteros estelares que se van del país, no puedes ilusionarte con ninguna figura joven que empiece a descollar, porque lo más probable es que al año siguiente ya no esté. Y lo peor es que no nos enteraremos de su actuación afuera, porque aquí lo despreciarán y lo llamarán traidor”.