LA HABANA, Cuba.- El pasado 28 de abril, la página Cubadebate publicó un extenso artículo del economista José Luis Rodríguez titulado “Una mirada a la economía cubana y sus perspectivas en 2016” en el que se abordan problemas puntuales.
En estos momentos José Luis Rodríguez funge como asesor del Centro de Investigación de la Economía Mundial (CIEM). Entre 1995 y 2009 se desempeñó como Ministro de Economía y Planificación.
El sucesor de Rodríguez, Marino Murillo, el pasado 8 de junio, al explicar ante la Asamblea Nacional el desempeño de la economía nacional en el primer semestre del año, omitió importantes asuntos que con precisión son abordados en el artículo de José Luis Rodríguez.
Conocer de estos asuntos permite hacer un juicio más preciso del estado de la economía y conocer los problemas que ha tenido que enfrentar el gobierno cubano en los últimos siete meses y las medidas que se ha visto obligado tomar.
Murillo no brindó información referente al valor de las exportaciones e importaciones ejecutadas. Tampoco la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) ha informado al respecto. Pero José Luis Rodríguez explica que las exportaciones de bienes en 2015 registraron una caída del 48,3%. En ello incidió la caída del precio de la tonelada de níquel en el mercado mundial (64% durante los últimos cinco años).
Murillo no explicó cómo terminó la zafra azucarera 2015-2016. Aún se desconoce cuánto se produjo. Tal secretismo indica que hubo un retroceso en relación con la zafra precedente, cuando se produjeron 1,9 millones de toneladas de azúcar.
José Luis Rodríguez explica que al finalizar 2015 los precios del azúcar en el mercado mundial cayeron de 17 centavos de dólar la libra a entre 13 y 14 centavos.
Parece que el pueblo no tiene derecho a conocer la producción nacional de petróleo y gas acompañante. Murillo silenció que a consecuencia de la caída del precio del barril del petróleo hubo una significativa contracción en las exportaciones de sus derivados, cuyo valor cayó 56% el año pasado.
En el trabajo de José Luis Rodríguez se explica que el precio del petróleo West Texas (WTI, de referencia para América) se redujo un 47%, de 93,06 USD el barril en 2014 a 49,31 en 2015.
Esa disminución en los precios del WTI para Cuba, que importa cerca del 68% del petróleo que consume, es una noticia positiva. Permitió destinar cerca de 500 millones de dólares a otras importaciones.
José Luís Rodríguez apunta que la producción de petróleo reportada en 2015 fue de 3,8 millones de toneladas, con una reducción del 2,7%,
Murillo no dijo que el consumo estimado de combustible el pasado año fue de 8,2 millones de toneladas. De ese total se importaron 5,5 millones de toneladas. Del crudo no consumido se exportaron 827 300 toneladas, lo que reportó una entrada 326,7 millones de dólares, 36,6% menos que en 2014, producto de la caída de los precios en el mercado internacional, lo que fue pasado por alta por Murillo.
El gobierno, aunque no lo ha informado, se ha visto obligado a revisar el impacto de la rebaja de los precios del crudo por la alarmante contracción de los ingresos de dólares de Venezuela, cuyo principal rubro exportable es el petróleo, y cómo esto incidirá en la exportación de servicios cubanos a ese país.
El monto destinado en el año 2015 a la importación de alimentos fue de 1 965 millones de dólares. En el mercado internacional hubo una pronunciada una caída de los precios de los alimentos (giró en torno al 20,7%). La deficiente producción de la agricultura cubana no contribuyó a la sustitución de importaciones. Sólo hubo un ahorro de 90 millones de dólares. José Luis Rodríguez señala que la tendencia a mantener precios bajos al parecer se sostendrá durante los próximos años.
La cifra de viviendas terminadas solo creció 9,8%. El 47 % de las viviendas en Cuba presentan problemas, de acuerdo al Censo de 2012. La situación no da señales de mejoría. De acuerdo al informe “Panorama Económico y Social, Cuba 2015, edición abril 2016” de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en su capítulo 26, “Cuba: Construcción. Viviendas terminadas por territorios 2015”, se construyeron 23 003 viviendas. De ellas el Estado y las cooperativas edificaron 10 417. Por esfuerzo propio se hicieron 12 586, lo que representó el 57,7% del total de viviendas construidas.
En lo referente a la entrada de divisas fijadas para el presente año por con concepto de exportación de bienes, el panorama no es halagüeño. El precio de la tonelada del níquel ronda los 10 000 USD, cifra inferior en 15,7% a la de 2015. En el caso del azúcar, se tiene previsto que el precio de la libra ronde los 16,1 centavos de dólar, 16,5% superior al año pasado, pero por debajo de los 17 centavos promedio de 2014.
Las exportaciones de combustible son secreto de Estado, pero se pudo conocer por José Luis Rodríguez que las 827 300 toneladas exportadas en 2015 reportaron una entrada de 326 700 millones de dólares. Para este año se tiene previsto exportar 557 700 toneladas, con una entrada de 227 800 millones de dólares, lo que significa una disminución de 32,6% en petróleo vendido y de una caída del 30,3% en dólares recaudados, debido a la caída de los precios. Para este año se tiene previsto que descienda un 27,2%, situándose en 37 dólares el barril, de acuerdo a estimados del Banco Mundial.
En cuanto a la exportación de fuerza de trabajo, se pronostica que se produzca un descenso. En los principales países a los que se destinan estas exportaciones (Venezuela, Brasil, Ecuador y Bolivia), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronostica que se producirá una contracción de su crecimiento, con disminuciones de su Producto Interno Bruto (PIB) entre un 6,9 y el 3,5%.
En lo referente al gasto de combustible, para este año se tiene previsto que el país consumirá 8 458 000 toneladas, lo que significa un incremento de 3% en relación al año precedente. Se importarán 5 503 000 toneladas, 1% menos que en 2015.
Las informaciones brindadas por José Luis Rodríguez dan una idea de las dificultades y limitaciones a las que tienen que enfrentarse los directivos de las empresas para poder cumplir sus respetivos planes productivos y de servicios en lo que queda de año, lo que se agrava por el bajo nivel de información de que disponen.