LA HABANA, Cuba.- Han transcurrido ocho meses de 2016 y todavía los medios noticiosos oficialistas no han informado la producción agrícola y ganadera del pasado año. Los únicos datos disponibles en Internet son brindados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) en el Anuario Estadístico de Cuba 2015, en su edición 2016, que es incompleta al reflejar los aportes productivos de las diferentes formas de propiedad.
De acuerdo a los datos de la ONEI, las empresas agrícolas estatales quedaron muy mal paradas: su producción no rebasó el 12%.
En junio de 2015, Cuba disponía de una superficie agrícola de 6 240 300 hectáreas, de las cuales se reportaron cultivadas 2 733 600 hectáreas, para un 43,8% de aprovechamiento de esas tierras. Las empresas agrícolas solo cultivaron 523 100 hectáreas de 1 890 000 que poseen, lo que representó un aprovechamiento de la tierra de un 26,7%.
Las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios cultivaron 2 210 500 hectáreas de las 4 350 300 que poseen, lo que representa el 50,8% del uso de la tierra de labranza.
La producción agrícola estatal ha retrocedido y disminuido su eficiencia. Las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios producen mucho más que ellas.
Ello se puede comprobar con los siguientes datos de la ONEI: El pasado año, de 5 057 800 toneladas de viandas y hortalizas, las empresas agrícolas produjeron 632 225 toneladas (un 12,5%), mientras que las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios produjeron 4 425 575 toneladas, lo que representó el 87,5%.
De 1 743 400 toneladas de tubérculos, las empresas agrícolas produjeron 104 604 (el 6%), y las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios, 1 638 796 (el 94%). De 418 000 toneladas de arroz, las empresas agrícolas produjeron 65 208 toneladas (6,5%), mientras que las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios, 352 792 (el 84,4%).
Así están también otros sectores, como los frutales. Fue solamente en la producción de carne donde las empresas estales superaron a los productores privados.
Las empresas pecuarias estatales produjeron 101 590 toneladas de carne de res, un 65,5%, mientras que las cooperativas, campesinos y usufructuarios en conjunto reportaron 53 509 toneladas, un 34,5%.
La producción de carne de cerdo fue de 309 700 toneladas. De ellas, los combinados porcinos reportaron 206 569 toneladas (un 66,7%), y las restantes 103 130 toneladas (33,3%) las produjeron las cooperativas, campesinos y usufructuarios.
La carne de cerdo tiene un elevado precio minorista: fluctúa entre 0,71 y 1,60 dólares la libra. A pesar de que el estado es su mayor productor, la carne de cerdo no es vendida en los establecimientos estatales, sino en los puntos de venta privados.
La producción de leche fresca fue de 487 200 000 litros. Las empresas pecuarias solo aportaron 61 874 400 litros, mientras que 425 325 600 litros fueron producidos por las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios.
A pesar de esta producción lechera, en la red minorista de comercio interior, tanto en CUC como en pesos cubanos, hace bastante tiempo que no se puede adquirir leche fresca. La mantequilla y el queso solo se venden en las Tiendas de Recaudación de Divisas a precios que no son asequibles para la mayoría de los cubanos.
El secretismo oficial respecto a la producción agrícola del pasado año se debe a que no quieren reconocer la ineficacia de las empresas estatales y que la población no sepa que más del 88% de esa producción se debió a las formas de propiedad no estatales.
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