LA HABANA, Cuba. -Un gran número de pobladores de la ciudad de La Habana están pasando momentos dramáticos por las abundantes lluvias acaecidas el pasado miércoles 29 de abril. Han muerto 3 personas, y han sucedido más de 30 derrumbes de viviendas.
Son hechos de dolor, de inestabilidad. El hogar en todas sus acepciones, significa amor, seguridad y protección. Nada de lo que se haga podrá aliviar la sensación de pérdida para estas víctimas.
La televisión ha trasmitido pocas imágenes –solo pinceladas–, las más terribles no se ven.
Sin embargo, se dieron las cifras de las pérdidas humanas y materiales, de la ayuda inmediata a estos damnificados ubicándolos en albergues con las mayores condiciones posibles. También se movilizaron brigadas y fuerzas de saneamiento para evitar posibles brotes de epidemias.
No obstante, el desfile del 1ro de mayo por el Día del Trabajo se hizo, a pesar de las contingencias y la lluvia pertinaz. En la tribuna, los rostros de los cinco espías y sus familiares, Raúl Castro, Nicolás Maduro, militares y personalidades del gobierno saludaban sonrientes y movían sus banderitas. Desde las 7 de la mañana, las calles y la Plaza de la Revolución estaban atestadas. La marcha fue precedida por los médicos y trabajadores de la salud, algunos llegados de África. Participaron además estudiantes y empleados de otras esferas laborales.
¿Para qué se realizó esta celebración después de lo ocurrido? ¿Es que acaso no existe respeto hacia las personas que sufren? Al aparato gubernamental, no se le pueden cambiar sus planes y estrategias. Toda actividad política es importante para la imagen del país ante el mundo.
Durante el fin de semana pasado, la programación de Televisión Cubana se encargó de adecuar sus espacios para ponerse a tono: La Séptima puerta, de Cubavisión, puso la cinta italiana Cien pasos, retrato de Giuseppe Impastato, joven de ideas socialistas, defensor de los campesinos que desafió a los poderes de la Mafia.
Y como colofón, a la una de la madrugada, se proyectó La aventura del Poseidón, del género catástrofe. Donde se narra la difícil situación de los pasajeros de un trasatlántico después del choque con un tsunami, que provoca el viraje de la nave y los hace transitar un nefasto episodio por la sobrevivencia.
¿Sería esto una casualidad de los especialistas programadores, o una causalidad para que los damnificados cubanos compararan sus angustias presentes con las escenas de la película?