LA HABANA, Cuba, enero, www.cubanet.org -El ex senador federal y ex gobernador de Florida, Bob Graham; el obispo de Chicago, John Manz, y el vicesecretario adjunto de Estado, Alex Lee, visitaron Cuba a mediados de enero por distintos motivos. Se trata de pasos en pos de romper el aislamiento, comenzados con la política proactiva de diplomacia pueblo a pueblo de la Administración Obama, y favorecida por la urgencia del gobierno cubano de mejorar sus relaciones internacionales, tanto para respaldar su imagen aperturista en el marco de los organismos regionales, particularmente durante su presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), como para estimular la inversión extranjera, principalmente en el Puerto de Mariel, y beneficiar la maltrecha economía nacional.
Bob Graham realizó esta primera visita, organizada por el Council of Foreign Relations, para analizar los riesgos ambientales en el Golfo de México, teniendo en cuenta las exploraciones petroleras en aguas profundas realizadas por Cuba. El político de 77 años fue presidente del Comité de Inteligencia del Senado y, junto con William Reilly, que lo acompañó en esta oportunidad, encabezó la comisión nacional establecida por el presidente Obama para investigar el derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon, de BP, en 2010.
Enconado defensor del embargo de los Estados Unidos durante su carrera política, dijo entender las críticas por su viaje, y que “todavía apoya las sanciones, pero también apoya un proceso que va a tratar de movernos hacia la normalización…No creo que vaya a suceder de una vez, sino trabajando en temas de interés común, como la perforación de petróleo en el mar. Si ocurriera un derrame, podría ser desastroso para Florida”. Antes de partir hacia La Habana, había manifestado: “Fui a la Unión Soviética antes del fin de la Guerra Fría y he estado en China, en muchos lugares sensibles, y me siento lo suficientemente maduro para saber cuando soy el objeto de una propaganda”.
Vuelve Monseñor Manz
No es la primera vez que Monseñor Manz visita Cuba ni son nuevos sus objetivos. Desde hace muchos años, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos apoya a su homóloga cubana a través del Subcomité para la Iglesia en América Latina. En un comunicado emitido por la Conferencia se expresa que “la interacción en vez del aislamiento es la mejor forma de mejorar los derechos humanos y avanzar en nuestras relaciones con esa nación”. El Obispo visitó las parroquias devastadas en Holguín por el ciclón Sandy en 2012, cuya reconstrucción es ayudada por la institución norteamericana y varios proyectos en la diócesis de Santa Clara. En esta ocasión, manifestó que “es importante que la Iglesia de Estados Unidos apoye a la Iglesia en Cuba, especialmente durante este tiempo de cambios. La gente en Cuba necesita nuestra ayuda y continuaremos apoyándola en lo que podamos”. La asistencia llega también de arzobispados, parroquias y organizaciones católicas de diversos estados.
Visto bueno a reforma migratoria
En cuanto al reinicio de las conversaciones migratorias, Alex Lee señaló que se habían efectuado en un tono franco y constructivo con el propósito de encontrar coincidencias para asegurar una emigración segura, legal y ordenada. Valoró como sumamente importante para el pueblo cubano la reforma migratoria que el gobierno cubano aprobó hace un año y que eliminó las restricciones que impedía a la mayoría de la población ejercer su derecho de viajar al exterior y regresar. Acotó que se trata de un cambio muy significativo que ha sido enormemente bienvenido. Asimismo, informó que en el último año fiscal, se sobre cumplió las 20 000 visas anuales para salida permanente establecidas en el acuerdo existente y también se incrementaron los visados para visitantes. El jefe de la delegación estadounidense visitó a Alan Gross, contratista detenido desde 2009 y condenado a 15 años de cárcel.
Los intercambios de las mencionadas delegaciones pueden enmarcarse en el espíritu realista sobre el análisis de cambios en la política de Estados Unidos hacia Cuba manifestado por el presidente Obama durante su estancia en Florida en diciembre pasado, mientras no olvida el apoyo a la oposición dentro de Cuba y reclamar el respeto a los derechos humanos, como se apreciara en las declaraciones posteriores del secretario de Estado John Kerry cuando concluyó la entrevista con su homólogo en El Vaticano.
Nota: Datos tomados de cables de agencias de la prensa extranjera acreditadas en Cuba.