LA HABANA, Cuba.- La Feria Internacional de La Habana tuvo la atracción de grandes inversiones extranjeras como el objetivo principal, del 2 al 7 de noviembre en La Habana, al igual que en 2014, cuando se aprobó la Nueva Ley de Inversión Extranjera. La presentación de la Cartera de Negocios y la promoción de las facilidades de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM) centraron el discurso de Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera. Un Directorio Comercial de 323 entidades de 22 sectores de la economía también se presentó. Las 600 empresas de unos 70 países, de ellas 28 norteamericanas, acudieron incentivadas por las oportunidades que esperan propicien las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Obama, su solicitud al Congreso para que se elimine el embargo comercial, y el ambiente de relajación de las tensiones entre Cuba y Estados Unidos por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y las conversaciones en curso.
En sus declaraciones, Ricardo Cabrisas, vicepresidente del gobierno, Rodrigo Malmierca y otros altos funcionarios procuraron demostrar la inmensa demanda por parte de los inversionistas extranjeros, pero se aprecia que las decisiones sobre los proyectos presentados son lentas. El proceso parece ascender muchos escalones hasta que la propuesta llega al Consejo de Estado para su aprobación, a pesar del propósito gubernamental de lograr de 2 a 2,5 miles de millones de dólares anuales.
Los dirigentes anunciaron que 400 compañías se han interesado por asentarse en la ZEDM, algunos proyectos ya han sido rechazados, la mayoría están en proceso de valoración y 8 fueron aprobados: Terminal de contenedores Mariel (Cuba); Richmeat, elaboración de picadillo de pollo (México); Profood Service, café y cacao (España); BDG-LOG, sector logístico, y BBC-TEC, altas tecnologías (Bélgica); Devox Caribe, fabricación de pinturas (México); Servicios Logísticos Mariel (Cuba); y BrasCuba Cigarrillos (Brasil), que triplicará su inversión. Además se divulgó un acuerdo con CLEBER, para producir mini tractores (Alabama, Estados Unidos).
La Cartera de Negocios tiene 326 proyectos por 8 mil millones de dólares. Se han firmado 36 acuerdos desde 2014, incluidos los 8 de la ZEDM, la mayoría son empresas conjuntas con el Estado cubano. En todo el territorio nacional aparecen 12 sectores, entre ellos: turismo (94 proyectos, incluida las marinas y campos de golf); petróleo (86, pero las exploraciones en la Zona Económica Exclusiva del Golfo de México chocan con las costosas inversiones de alto riesgo, cuando el precio del barril de petróleo ronda los 40 dólares), y agroalimentarios (40); la ZEDM (20). En las novedades están el sector de la salud, con 3 proyectos para el turismo de salud y servicios vinculados al deporte; comercio mayorista, transporte con construcción de facilidades para buques y cruceros; y energético para fuentes renovables. Sobresalen 3 proyectos en Medios Audiovisuales, uno por 6 millones de dólares para instalar canales de televisión pagada de alta decisión en la red nacional.
En cuanto a Estados Unidos, participaron más de 50 empresarios de unas 28 firmas. También sesionó el Consejo de Negocio Estados Unidos-Cuba, creado el 25 de septiembre en Washington, encabezado por Myron Brillant, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio norteamericana, y Orlando Hernández Guillen, presidente de la CC de Cuba. Además, la empresa cubana ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba) y Sprint Communications Company LP (Overland, Kansas), firmaron un acuerdo para realizar y recibir llamadas, mensaje de texto y datos desde Cuba a teléfonos móviles (roaming). Las compañías habían suscrito un acuerdo para la interconexión directa, a través del Sistema de Cable Submarino ALBA-1, el 22 de septiembre de 2015. Por otra parte, Herman Portocarrero, embajador de la Unión Europea, expresó a la prensa que la UE está conversando con Estados Unidos sobre la aplicación extraterritorial del embargo.
Como en años anteriores, España fue el país más representado con 160 empresas, y la presencia de Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad, y José Manuel Soria, ministro de Industrias, Energía y Turismo, que repite en pocos meses. A pesar del distanciamiento en las relaciones durante más de una década, es el tercer socio comercial con exportaciones de unos 1000 millones de euros en 2014, el principal inversionista, el sexto emisor de turismo, y 200 empresas radicadas. Se acordó reestructurar la deuda a corto plazo de Cuba por 201,5 millones de euros, como parte de un programa de creación de un fondo para emprender proyectos prioritarios en Cuba. Además se rubricaron acuerdos de colaboración económica, comercial y de inversión en I+D+I (Investigación, desarrollo e innovación).
Las grandes incógnitas continúan en torno a la flexibilización del control estatal, la legislación, los trámites burocráticos, las garantías para las inversiones, la contratación de personal y las dificultades de liquidez. Si bien es el momento de estar aquí y ahora, resulta poco probable que las grandes inversiones añoradas se reciban a corto plazo. Además del embargo norteamericano, confluyen otras incertidumbres: la lentitud del gobierno cubano en aplicar las medidas para activar la economía en crisis, acompañantes de la imprescindible unificación monetaria, y que parecen estancadas esperando las definiciones económicas, políticas y sociales que trazará el VII Congreso del Partido Comunista en abril de 2016, y las personalidades que ocuparán los principales cargos de dirección en el PCC, y en los Consejos de Ministro y de Estado a partir de febrero de 2018.