GUADALAJARA, México, marzo, 173.203.82.38 -En mi anterior artículo, titulado: “La Revolución Cubana y la Ley de Ritmo“, planteo la posibilidad, y la gran probabilidad, de que la dictadura implantada en Cuba desde hace 53 años llegue a su fin en el transcurso de este año 2012 o inicios del 2013. Pero la pregunta que todos se hacen es:
¿De qué forma ocurrirá esto?
En una entrevista realizada recientemente a Reinaldo Escobar, por Tracey Eaton, Reinaldo plantea que hay tres posibilidades:
– Una invasión extranjera.
– Un golpe de estado.
– Un estallido social.
Yo pienso que el escenario más probable es una combinación del estallido social con la invasión extranjera.
El golpe de estado es muy poco probable, en un país controlado por la Seguridad del Estado al estilo de la STASI, que cuenta con todos los recursos necesarios para espiar y controlar a todos, desde ciudadanos de a pie hasta ministros y generales. El G2 ha sido capaz en varias ocasiones de anticipar ese escenario y defenestrar o incluso fusilar a posibles conspiradores, como ocurrió en el año 1989 con Arnaldo Ochoa y recientemente, en marzo de 2009, con el Vicepresidente Carlos Lage
Dávila, el Canciller Felipe Pérez Roque y otros funcionarios importantes.
La situación interna en Cuba se le ha ido complicando al gobierno, ya que cada día aumenta el número de personas que pierden el miedo y se lanzan a las calles a protestar, aunque pacíficamente. Pero en cualquier momento puede ocurrir que una de esas protestas populares, caminando con carteles, se salga de control y que ante la represión violenta de las autoridades, el pueblo salga en la defensa y apoyo de
los manifestantes y se arme una gran pelea callejera, donde los uniformados o paramilitares del gobierno opten por disparar y aparezcan los primeros muertos por la represión. A la luz del día y sin la posibilidad de enmascararlos y tergiversar los hechos.
En la actualidad cualquier persona en Cuba puede grabar con su cellular o con una cámara fotográfica estos eventos, como ocurre casi a diario. En el programa “A Mano Limpia” del canal 41 ya es raro el día que no se presenten imágenes de protestas populares y de como los manifestantes son sometidos y apresados.
Hay dos antecedentes importantes que sustentan que este escenario no es hipotético. Ya ha ocurrido. El primero fue el 5 de agosto de 1994, cuando hubo una verdadera revuelta popular en el Malecón habanero, conocida como: “El Maleconazo”, que fue sofocada por las fuerzas policiales y el gobierno logró bajar la temperatura del descontento popular al permitir la salida del país, por mar hacia los Estados Unidos, a todo el que lo deseara.
El segundo hecho ocurrió en “Cuatro Caminos”, en Ciudad de la Habana, cuando dos mujeres salieron a la calle pidiendo libertad y el fin de la dictadura y, en un hecho sin precendentes, una multitud espontáneamente las apoyó y acompañó hasta la estación de policia pidiendo su libertad.
Hasta ahora el Gobierno ha tenido la suerte de evitar un hecho de sangre donde ya sea evidente, y sin lugar a dudas, la cara más cruel de la represión gubernamental hacia la población.
Estados Unidos ha sido el país que más ha denunciado las violaciones a los derechos humanos en Cuba y se ha solidarizado con la oposición cubana. Recientemente ha apoyado moralmente las revueltas populares en los países árabes y militarmente a la oposición en Libia, cuando fue masacrada por el dictador Muammar al Gaddafi.
Si en Cuba llegara a materializarse una represión similar, con el asesinato múltiple de opositores por militares o paramilitares, debidamente documentado y grabado, no creo que el gobierno norteamericano necesite de una resolución de la ONU para intervenir en Cuba en auxilio del pueblo. Sobre todo, contando con más de un millón de exiliados en ese país y teniendo cerca de una decena de políticos de alto rango, tanto en el gobierno como en el Partido Repúblicano, y menos aún en época de elecciones, con la importancia que tiene el voto cubano, que ya en el año 2000 fue decisivo para la victoria de George Bush tras la devolución de Elián González a Cuba.
Tendría que darse la combinación del estallido social con fuerte represión y el auxilio de los Estados Unidos para que se lograra el fin de la dictadura cubana de forma expedita y con el menor número de bajas posible, tanto civiles como militares.
Un estallido social, por si solo, es poco probable que fructifique, ante la inexistencia de armas o recursos de la oposición frente a los cuerpos policiales represivos, debidamente armados y preparados, que no dudarían en sofocar cualquier protesta, incluso llegando a los extremos que se están viendo en estos días en Siria.
Pero, no es lo mismo Siria a miles de kilómetros y sin el apoyo de una comunidad dentro de los Estados Unidos, que Cuba a 90 millas y siendo el país que cuenta con más personalidades dentro de la política norteamericana y con más de un millón de personas entre ciudadanos y residentes legales en todo Estados Unidos.
A esto hay que sumar que en la decisión de intervenir militarmente en Cuba puede pesar también la reciente certeza de la existencia de reservas de petróleo en las aguas cubanas, más el peligro de un accidente en la perforación si se hace de forma irresponsable, que afecte las costas de los Estados Unidos y que cause daños sensibles a la flora y fauna de la región.
Conclusiones
Resumiendo, el escenario más probable para el fin de la dictadura en Cuba, en la opinión del autor de este artículo, es el de un estallido social que sea fuertemente reprimido por las fuerzas represivas, debidamente documentado y divulgado internacionalmente, que derive en que el Gobierno de los Estados Unidos tome la decisión de ir enauxilio del pueblo, en época de elecciones donde el tema cubano ya se ha visto que es muy importante.
Este escenario en un marco de espacio de tiempo más probable de un año, entre la visita del Papa a finales de marzo de 2012 y marzo del próximo año 2013.
Un momento especialmente importante y probable puede ser en octubre de 2012, si la oposición ganara las elecciones en Venezuela. Esto provocaría un golpe demoledor a la maltrecha economía cubana, subsidiada por los petrodólares de Chávez y por el petróleo que envía a la isla. Además de que traería como consecuencia la repatriación de más de 45,000 cubanos que actualmente trabajan en Venezuela en los proyectos de Hugo Chávez; lo que resultaría en un caos dentro de Cuba, al verse estas personas privadas de la posibilidad de ganar algunos
dólares en sus “misiones” y probablemente sin trabajo a su regreso a la patria.
Andy P. Villa es autor del libro: “Memorias de 100 y Aldabó, la Prisión más Temible de Cuba”