LA HABANA, Cuba.- Compilar datos es una tarea difícil y requiere de paciencia, pero si de la información del régimen dictatorial cubano se trata se hace aún más dificultoso porque no hay claridad en las búsquedas. Solo habría que recordar que cada vez que destituyen a alguien la Nota de Prensa dice: “pasará a ocupar otras responsabilidades”, o algo parecido.
Como una continuación se puede decir entonces que el Poder Popular de base está representado en el Comité Central por solo dos personas, la gobernadora de Santiago de Cuba y la vicegobernadora de La Habana.
Sin embargo, los generales ocupan al menos un 10% del Comité Central. Se pudieron relacionar 11, de ellos 4 con nivel de Brigada; 6 de División y uno de Cuerpo Ejército. Pertenecen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias 10 de ellos, y 4 al Ministerio del Interior. De todas formas es la más alta representación entre todos los ministerios que tiene el país.
Los del MINFAR son: general de Brigada Víctor Leonardo Rojo Remos, jefe sección política Ejército Central; generales de División: Raúl Omar Acosta Gregorich, Andrés Laureano González Brito y Agustín Peña Torres, jefes de los Ejércitos Occidental, Central y Oriental, respectivamente; generales de División: Miguel Gómez del Vallín, jefe de la Contra Inteligencia Militar; y Roberto Legrá Sotolongo, jefe del Estado Mayor General, y el ministro del ramo, general de Cuerpo Ejército Álvaro López Miera.
Por su parte, el MININT llevó al Comité Central a los generales de Brigada: Jesús Manuel Burón Tabit, vice ministro; José Alberto Yanes Díaz, primer segundo jefe de la Dirección Política; Norge Fermín Erich Pons, jefe de la Dirección General de Contrainteligecia; y al también ministro general de División Lázaro Alberto Álvarez Casas.
La Administración Central del Estado, a cargo del primer ministro, está confomada por 27 Ministerios, entre ellos tres Institutos. No están en este grupo la Contraloría General, ni la Fiscalía General. De los organismos centrales, 11 de sus dirigentes fueron seleccionados como miembros del Comité Central, lo que significa el 40.7 %. No quedaron sus ministros o presidentes como miembros en los siguientes Ministerios: Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Rodrigo Malmierca Díaz); Educación Superior (José Ramón Saborido Loidi); Industria Alimentaria (Manuel Santiago Sobrino Martínez); Construcción (René Mesa Villafaña); Justicia (Oscar Manuel Silveira Martínez); Educación (Ena Elsa Velázquez Cobella); Cultura (Alpidio Alonso Grau, el hombre del bofetón); Industrias (Eloy Álvarez Martínez); Transporte (Eduardo Rodríguez Dávila); Energía y Minas (Liván Arronte Cruz); Agricultura (Ydael Jesús Pérez Brito); Instituto Cubano de Radio y Televisión – ICRT – (Alfonso Noya Martínez); Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos – INRH – (Antonio Rodríguez Rodríguez); Instituto Cubano de Deportes, Educación Física y Recreación – INDER – (Osvaldo C. Vento Montiller); y el Banco Nacional de Cuba (Martha Wilson González).
Se pueden sacar algunas conclusiones del hecho que todos estos Ministros y Presidentes de Institutos no estén entre los seleccionado al Comité Central. En primer lugar todos son militantes del Partido Comunista (PCC), algunos más conocidos que otros en la palestra pública; pero al parecer todos son útiles hasta un punto, de ahí en adelante no se tiene en ellos la suficiente confianza como para subirlos a tan importante “Comité”. Claro, la justificación del régimen es que no pueden estar todos. Pero la realidad se podrá constatar en pocos meses.
También hay dentro de esta alta investidura algunos militantes que no ocupan cargos importantes, que se les puede llamar los “tontos útiles”, quienes son miembros de empresas, cooperativas campesinas, entidades de salud, de educación, etc., y que aparecen dentro del bulto y desaparecen en el siguiente Comité Central, es algo que se ha practicado durante los siete Congresos anteriores.
Lo único que sacan estos “miembros del Comité Central” es prebendas en sus respectivos centros de trabajo y provincias, porque entre dos Congresos, el Pleno de la organización casi no funciona y de todas formas ahí hay que ir a levantar la mano y mostrar acuerdo con todo.
En definitiva, siempre se mencionan en las estadísticas de este órgano partidista la cantidad de hombres y mujeres, el nivel cultural, los que son de la raza negra, la edad promedio, y parámetros de este tipo que no permiten tener idea de lo que en realidad ha encubierto la estructura del Comité Central.
Es por eso que un análisis fuera de este contexto permite a los que piensan en Cuba, sus dificultades y soluciones, que no son las consignas vacías y las maravillas que hace la “Revolución” para construir el futuro que nunca llega, es percatarse de lo que no está al descubierto en la elección de este órgano, que se supone sea de dirección de la política partidista pero que nunca lo ha sido ni lo será.
Las conclusiones que puede sacar cada cual están dadas por la cantidad de información recopilada que hay en todos los párrafos de este documento si se analizan por separado.
Puede leer la primera parte aquí.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.