LA HABANA, Cuba.- La Primera Conferencia de Cooperación de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la XXII Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de AEC y la V Reunión Ministerial CARICOM-Cuba se efectuó del 8 al 11 de marzo en La Habana. Raúl Castro asistió a la reunión del Consejo de Ministros de la AEC. Cuba ejercía la presidencia pro témpore, que entregó a Venezuela. Los objetivos centrales fueron la revitalización de la entidad y la cooperación en el Caribe.
Los países caribeños expresaron su preocupación por las afectaciones sociales, económicas y en materia de empleo provocada por la deportación masiva de migrantes establecidos fuera de la región, abogaron por que los Estados receptores respeten los derechos humanos de los migrantes, y manifestaron su apoyo a México ante las acciones de la Administración Trump. Asimismo, destacaron la promoción del turismo sostenible como una de las claves para el desarrollo económico de la región, identificada en el Plan Estratégico de CARICOM 2015-2019, y acordaron estrechar la cooperación, incluido el multidestino.
Para las autoridades cubanas, la coordinación en turismo resultó fundamental por la aspiración de incrementarlo y aprovechar el multidestino ante la competitividad en la zona. La Conferencia de Cooperación procuró financiamiento a cuatro proyectos para mitigar el cambio climático y tres para conectar el Caribe carente de capacidades de transporte; asistieron 71 delegaciones de países de la AEC, invitados y organismos internacionales.
La Habana había acogido también la VII Cumbre en junio de 2016, donde Raúl Castro destacó que en julio de 1994 “los hermanos caribeños defendieron nuestra permanencia en esta entrañable familia, cuando Cuba atravesaba por una situación muy difícil: la economía había caído 35% en poco más de un año, debido a la pérdida abrupta de sus principales mercados… y crecían las presiones imperiales para bloquear y destruir la revolución”.
El Gobierno cubano ha conferido creciente atención a los países del Caribe en la promoción de apoyo para reinsertarse en la comunidad internacional, a lo que Raúl Castro imprimió una nueva impronta al asumir la presidencia en 2008 para modificar la pérdida de prestigio por la asonada represiva de 2003 y abrirse espacio en el contexto de las Américas, al unísono con la recomposición de las relaciones con la Unión Europea, Estados Unidos y otros países. Los 25 estados miembros de la Asociación de Estados del Caribe contribuyeron al establecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la participación de Cuba en la Cumbre de las Américas de Panamá en abril de 2015, y las votaciones en los organismos internacionales, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA). Actualmente, el comercio de Cuba con la AEC asciende a 2 500 millones de dólares, equivalente al 20% del total; 3 000 caribeños estudian en Cuba y más de 30 000 colaboradores cubanos laboran en la región, según Granma, 10 de marzo.
En ese derrotero, Fidel Castro había facilitado médicos, becas y ayuda para afrontar las consecuencias de fenómenos naturales a muchos de los pequeños estados, asistido por Hugo Chávez mediante los programas de ALBA-TCP y Petrocaribe, que ha mitigado los embates de la crisis económica internacional de 2008 y en 2015 creó un Consejo de Economía para “transformar la realidad económico-comercial de todo el Caribe y un plan de protección social”. Petrocaribe, fundado por el fallecido presidente Hugo Chávez en 2005 vende crudo venezolano en condiciones preferenciales con plazos de financiamiento de 25 años y una tasa de interés de alrededor de 1%. Está integrado por 19 países.
La Asociación de Estados del Caribe (EAC) se fundó el 24 de julio de 1994 en Cartagena de Indias, Colombia. Los 25 miembros y 7 asociados promueven la consulta, la cooperación y la acción concertada para fortalecer la cooperación regional y el proceso de integración económica; preservar la integridad medioambiental del Mar Caribe; y promover el desarrollo sostenible. Actualmente sus prioridades son el comercio, el transporte, el turismo sustentable y los desastres naturales.
La Comunidad del Caribe (CARICOM) fue fundada en 1973, sustituyendo la Asociación Caribeña de Librecambio creada en 1965. Está integrada por quince miembros plenos, cinco asociados y ocho observadores. Sus objetivos principales son la cooperación económica a través del Mercado Común del Caribe, la coordinación de la política exterior y la colaboración en la agricultura, la industria, el transporte y las telecomunicaciones, fundamentalmente.
Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, dijo en la reunión CARICOM-Cuba que los intercambios comerciales durante el 2016 ascendieron a 126 millones de dólares, un 98% de aumento en relación con el período anterior. En esta ocasión, se firmó el Segundo Protocolo del Acuerdo de Comercio y Cooperación Económica. Para lograr la sostenibilidad de la cooperación se debe garantizar que se corresponda con las condiciones económicas actuales y orientar la eficiencia hacia las esferas de mayor impacto. Una de las fórmulas para alcanzar ese objetivo es trabajar por una mayor articulación en el frente económico con otros mecanismos de integración como la AEC, Petrocaribe y el ALBA, acotó Malmierca según Granma Internacional del 11 de marzo.
La situación actual es muy incierta para los países de la región, debido a la inestabilidad en Venezuela, las dificultades de Cuba por la crisis económica rejuvenecida y la política del presidente Donald Trump con la construcción del muro en la frontera con México; la migración, que impactará en la población dividida o retornada, la eventual caída de las remesas, el deterioro económico, el desempleo y otras consecuencias. Esto podría revertir los avances de las relaciones de Estados Unidos lograda por la administración Obama.