LA HABANA, Cuba. — Muchos aborrecen la manera en que el gobierno cubano ha manipulado el regreso de los espías a la patria, haciéndolo parecer como una victoria del régimen, y particularmente de Fidel Castro. Nada nuevo, aún está fresco en nuestra memoria el caso de Elián González.
Lo que sí abundó fueron las opiniones sobre el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU. En panaderías, agros o farmacias, muchos coinciden en que ahora las cosas mejorarán.
Hace unos días esperaba el P2 cuando escuché a dos jóvenes, al parecer artesanos, que reflexionaban que con la entrada al país de los turistas americanos, en la feria mejoraría la venta, pues estos no son cicateros ni tacaños, sino que por el contrario, generalmente pagan sin regatear.
Muchas versiones he escuchado, y la mayoría de una forma u otra coincide en que son los americanos los que pueden traer bienestar al país. Cuenta mi vecina Amelia Sánchez que días atrás vino a visitarla una amiga que hace años vive en EEUU. En el auto que alquilaron ella y el hijo pusieron una bandera americana que habían traído. Le contaron a mi vecina que mientras transitaban por las calles los transeúntes los saludaban y levantaban los pulgares.
Otro vecino, que me pidió no dar su nombre, me dijo: “Mira, si levantan el embargo y empiezan a entrar más productos americanos, de todas formas los van a vender en CUC como hacen ahora, y será lo mismo: ni los viejos jubilados con sus bajas pensiones ni los trabajadores con sus pobres salarios los podrán comprar. Pero eso sí, nuestros gobernantes sí se van a volver más ricos”.
Un trabajador del agro, por su parte, me comentó: “Parece que todos creen que los americanos serán el Mesías que arreglará el problema cubano, pero ¿aceptará la dictadura las condiciones que le imponga aquel Gobierno, como libertad de expresión y pluripartidismo? Eso está por verse”.
Otro residente de Lawton, que dijo llamarse Armando, señaló: “Hasta ahora, el gobierno cubano le ha echado la culpa del hambre y de la escasez al embargo. Si lo quitan, ¿quién será el chivo expiatorio de la dictadura?”
Y un joven que lo acompañaba, de nombre Ariel, agregó: “Hace unos años comenzó una gran maniobra de distracción para la cual aprovecharon el asunto de Elián, que era un tema familiar y lo manipularon como cuestión de Estado. Luego, cuando por fin les quitaron el niño a la familia del norte, sacaron lo de los 5 espías, que ya llevaban presos un tiempo pero aquí no habían dicho nada. Ahora, mis amigos y yo nos preguntamos qué van a sacar para tener a la gente idiotizada”.