LA HABANA, Cuba. – Según se ha informado, entre los días 8 al 10 de abril próximos se realizará en La Habana la 4ta Conferencia La Nación y la Emigración, organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla.
En ese contexto el periódico Juventud Rebelde publicó una entrevista con Ernesto Soberón, director del Departamento de Atención a la Comunidad Cubana Residente en el Exterior.
Lo primero que sobresale en la entrevista es la manera indistinta con que se nombra a la diáspora cubana. Unas veces se habla de la emigración, y en otras ocasiones se hace referencia a la comunidad cubana en el exterior. Es decir, que el oficialismo cubano maneja esos conceptos como si existiese una especie de equivalencia entre ellos.
Y, por supuesto, sabemos que la realidad no responde a semejante pretensión. Porque la emigración posee un alcance menor. En este caso se trata de aquellos cubanos que no manifiestan una ruptura total con el gobierno de la isla, y por tanto se les permite visitar a Cuba.
La comunidad cubana en el exterior, en cambio, es un ente mucho más amplio. Además de contemplar a la emigración, incluye también a los nacionales —aunque le pese al régimen, siguen siendo cubanos— que mantienen una militancia activa, bien sea política o intelectual, contra el castrismo. Y a los cuales los consulados cubanos en el exterior les vetan la entrada a la isla. Esos son los exiliados.
En la citada entrevista el señor Soberón ratifica que uno de los temas centrales de la Conferencia será “la defensa de la Revolución Cubana y la condena al bloqueo que mantiene el gobierno de Estados Unidos contra Cuba”. O sea, se insiste en el carácter excluyente de la cita. No habrá espacio para los exiliados.
En esta ocasión, incluso, la exclusión podría alcanzar a algunos compatriotas que hasta hace poco eran considerados como emigrados. Serían aquellos que respondiendo a una solicitud de las autoridades cubanas emitieron sugerencias para modificar el texto de la Constitución, y cuyas propuestas no fueron tomadas en cuenta debido a que, según el oficialismo, “eran incompatibles con nuestros principios”. Según trascendió en su momento, solo el 40% de las propuestas provenientes de los cubanos residentes en el exterior fueron aceptadas.
Por otra parte, es de destacar que la próxima 4ta Conferencia La Nación y la Emigración se desarrollará, al igual que las dos primeras en 1994 y 1995, en momentos de aguda debilidad financiera para el país. Y, claro, una apreciable cantidad de visitantes que se costeen todos sus gastos en la isla, no vendría mal a las arcas gubernamentales.
Por último, deseo llamar la atención acerca de un dato y una aseveración aportados por el señor Soberón. Reconoció que existen 124 países donde hay presencia de comunidades cubanas. Una cifra enorme si consideramos que Cuba, antes de 1959, era netamente un país de inmigrantes. He ahí una muestra inequívoca de lo que el castrismo ha hecho con la nación. Asombra, por solo citar un ejemplo, saber de deportistas cubanos que ahora compiten por naciones tan extrañas a nosotros como Kazajstán o Azerbaiyán.
Tras declarar que en los últimos siete años más de 1,1 millones de cubanos residentes en la isla han realizado viajes al exterior, Soberón expresó que “los cubanos viajamos de manera creciente y no emigramos de manera masiva”.
¿Tendrá el señor Soberón bloqueados los ojos y los oídos para no enterarse de los tantísimos cubanos que últimamente se han jugado la vida en las selvas centroamericanas con tal de llegar a Estados Unidos?…
Si tienes familiares en Cuba comparte con ellos el siguiente link (descargar Psiphon), el VPN a través del cual tendrán acceso a toda la información de CubaNet. También puedes suscribirte a nuestro Boletín dando click aquí.