Cienfuegos, Cuba, 15 de diciembre del 2014. Álvaro Torres, el cantautor salvadoreño, estrella en la radio latinoamericana de los 80, se despide del público cienfueguero, luego de conciertos los días 13 y 14 de diciembre en los que interpretó sus más populares baladas.
El intérprete de piezas musicales como “Ojalá y Chiquita Mía” alcanzó fama continental a finales de los ochenta. En Cuba los medios estatales le radiaron y televisaron durante la siguiente década y aún en el presente lo hacen esporádicamente. Aunque conserva bastante de su voz, su fama se ha esfumado y muy pocos de la generación actual conocen de su obra.
Según Vicente Herrera –joven que asistió al concierto–, podían observarse reacciones encontradas en los asistentes.
“Los tembas, los que rebasaban los 40 años, se mostraban emocionados al rememorar temas conque enamoraron cuando tenían veinte. Sin embargo a nosotros los jóvenes actuales, las canciones de Álvaro Torres no nos dijeron nada”, opinó el entrevistado quien se autodefine fanático del reguetón.
El estadio de beisbol “5 de Septiembre” con capacidad para 25 mil personas, fue el escenario escogido para recibir al artista. Sin embargo la presencia de la fanaticada fue pobre; se estima que a la audición del día 13 asistieron solamente unas 8 mil personas, mientras que el 14, apenas llegaron a las 2 mil.
Un funcionario de cultura con el que conversamos dijo que la baja asistencia se debió entre otras causas a una deficiente campaña promocional y lo elevado de los precios 50 pesos, o dos dólares según el cambio oficial, excesivo si se tiene en cuenta que el salario promedio en Cuba ronda los 10 dólares.Aunque el espectáculo dio inicio a las 9.00 pm, la entrada al estadio fue permitida dos horas antes. No obstante el flujo de personas a través de las puertas de la instalación deportiva era entorpecido por el riguroso chequeo a que se sometió a los asistentes por parte de los agentes del orden público. Los bolsos eran revisados y sus cuerpos escaneados con detectores de metal.
“El espectáculo se lo robó la policía”, dijo Alina una señora de 50 años que tiene al artista como su ídolo. “había guardias de los que cuidan a los presos, la Seguridad del Estado y hasta reclutas del Servicio Militar Obligatorio, más del 10% de los presentes pertenecía a algún cuerpo represivo” puntualizó la dama.
Esta es la segunda presentación en Cuba del salvadoreño en menos de dos años, quien ha prometido una nueva gira por otra provincia. Su primer recital lo dio meses atrás en el teatro Lázaro Peña ubicado en La Habana.
Álvaro Torres es uno de los pocos artistas internacionales que se presenta en Cuba. Y lo hace luego de que su popularidad ha mermado en radios de Latinoamérica.