MIAMI, Florida, 173.203.82.38 -La noticia del arribo de la plataforma de perforación marina Scarabeo 9, de la firma española Repsol, a Cuba para comenzar los trabajos en Golfo de México al norte de Pinar del Río pasa de los titulares de primera plana a páginas interiores, sustituida por la del derrumbe de un edificio el martes, en el centro de la capital cubana. Como siempre el lector promedio lee los titulares noticiosos destacados y sin ser inquisitivo olvida las otras noticias. ¿Qué significación tiene esta, que está por olvidarse?
El cubano de la Isla, en su afán de sobrevivir diariamente, reza discretamente por que el descubrimiento de petróleo eleve su nivel de vida eliminando las carestías que padece y ha padecido por dos generaciones.
El cubano de fuera, respira aliviado por haber dejado atrás las carestías, vive y ayuda a vivir a los que dejó atrás. El panorama es sencillo, no discurrimos más allá de lo cotidiano. ¿Y qué? ¿Para qué seguimos lamentándonos si aquello no tiene fin? El fatalismo se impone.
Unos cuantos, un puñado acaso, allá aun respira y vive pensando en futuro. Otros muchos aquí siguen odiando cordialmente a los responsables del desastre y se aprestan a morir o a seguir cargando paquetes como viajante de alivios familiares.
¡Lástima de pueblo! Su condena: ser emigrante; vivir sin Patria, contemplar como la Nación se disuelve.
A estas alturas del Siglo XXI la mayoría de los cubanos contempla impasible como la Nación se desdibuja. Nuestra Metrópoli colonial vuelve por obra y gracia de uno de sus descendientes. El Reino Ibero no envía esta vez carabelas sino una plataforma petrolera de exploración, decenas de sus súbditos en la tierra caribeña buscan como hacer negocios extrayendo los recursos naturales.
¿Es que el cubano olvida que antes de hablar de democracia y derechos políticos todo país tiene el deber de proteger sus recursos naturales? ¿Por dónde empieza el nacionalismo? ¿Por cantar a grito pelado un himno? ¿Por pregonar que su país es bello, hospitalario, sus mujeres hermosas y que Cuba es “la tierra más hermosa que ojos humanos vieron” y tener una pegatina con la banderita en su auto?
Mi generación abrazo hace ya más de medio siglo a un líder que nos prometió soberanía, desarrollo económico y mil cosas más. Hoy, a pocos días de la conmemoración del nacimiento de nuestro José Martí, el cubano recibirá con vítores a la nueva carabela en la que nuevos conquistadores volverán a llevarse nuestros recursos. La historia es una rueda y, por mucho que la estudie, el ser humano sigue tropezando con la misma piedra. ¿Volverá el cubano a tropezar? ¿Qué hemos aprendido? Puede que me tilden de agorero del desastre pero, ¿qué más esperamos? ¿El derrumbe de toda la Nación, en vez de un edificio?