MIAMI, Estados Unidos. – Cuando restan menos de dos semanas para el cierre de sus operaciones en Cuba, la compañía estadounidense de servicios financieros Western Union solicitó a los clientes que envían dinero a la Isla agilizar sus transacciones.
En un comunicado emitido el pasado sábado, la empresa aseguró que seguirá operando a toda su capacidad hasta el 26 de noviembre, fecha en que se harán efectivas las sanciones impuestas por la administración Trump.
“Las más de 400 ubicaciones de Western Union en Cuba están abiertas actualmente. Alentamos a nuestros clientes a agilizar el envío de transferencias a familiares en Cuba. Anime a sus seres queridos a recolectar los fondos lo antes posible. Las transferencias de dinero enviadas a través de la aplicación móvil de Western Union o desde nuestras tiendas minoristas en EE. UU. se pueden cobrar en minutos en Cuba”.
Aunque la nota no especifica que ocurrirá después de la fecha señalada, sí advierte que la compañía se verá obligada a seguir las nuevas regulaciones que entrarán vigor, lo que implicaría romper sus vínculos con las dependencias militares cubanas involucradas en el negocio de las remesas.
“Como habrás escuchado, el gobierno de los Estados Unidos cambió recientemente las regulaciones para enviar dinero a Cuba. Al mover su dinero, estamos obligados a cumplir con todas las regulaciones gubernamentales. La nueva regla, que se publicó el 27 de octubre de 2020, proporciona un período de 30 días para la implementación de las nuevas restricciones”.
El comunicado, firmado por Khalid Fellahi, directivo de la empresa, asegura que, pese a las restricciones antes mencionadas, Western Union seguirá “explorando todas las opciones posibles” para continuar sus operaciones.
“Western Union está trabajando arduamente para encontrar una solución y está totalmente comprometida a mantenerlo informado a lo largo del camino”.
La empresa procurará además “mantener a los clientes actualizados sobre los desarrollos relacionados” con su “capacidad para enviar dinero a Cuba”.
“Reconocemos que su dinero, enviado a sus seres queridos allí, a menudo paga la comida, el alquiler y otros gastos, o apoya a las microempresas. Nos tomamos muy en serio nuestra parte en ese proceso”, destacó Fellahi.
De momento, la corporación financiera Fincimex, vinculada a las Fuerzas Armadas de Cuba, ha descartado la posibilidad de habilitar vías alternativas para el envío de las remesas que llegan a la Isla. Ello dejaría sin alternativas a la empresa norteamericana, que se vería obligada a cerrar sus 407 oficinas en territorio cubano.
Sin embargo, el triunfo del demócrata Joe Biden en las recientes elecciones podría cambiar radicalmente el panorama. El ahora presidente electo había declarado anteriormente que, de llegar a la Casa Blanca, revertiría todas las sanciones impuestas por la administración Trump contra el régimen de la Isla y que impulsaría una política enfocada en “empoderar al pueblo”.
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