ESTADOS UNIDOS. – Después de 95 años de espera, un equipo de la capital de la nación se viste de gloria para ganar su segunda Serie Mundial de la historia y la primera con el nombre de Nacionales, al vencer 6-2 en el séptimo juego a los Astros ante 43,326 aficionados, en el Minute Maid Park de Houston.
La última ocasión en que un equipo de la capital de Estados Unidos ganó una Serie Mundial fue en 1924, cuando se llamaban Senadores y vencieron en siete juegos a los Gigantes de Nueva York guiados por el brazo del inmortal Walter Johnson.
Con el nombre de Nacionales es el primer triunfo, pues esta franquicia se fundó en 1969 como los Expos de Montreal cuando las Grandes Ligas se expandieron al norte de la frontera. En 2005, regresó a la capital del país que no había tenido equipo durante más de tres décadas.
Fue una merecida victoria de los Nacionales que después de ser dados por muertos una y otra vez, volvieron a levantarse de sus tumbas preparadas en un deporte impredecible que se olvida de las lógicas en el terreno de juego. Lo que sucedió esta temporada lo volvió a demostrar.
En el mes de mayo, los Nacionales tenían 19 triunfos y 31 reveses. Pero se recuperaron de aquel inicio incierto para lograr una posición de comodín y luego se burlaron de los pronósticos derrotando a todos los favoritos: Cerveceros de Milwaukee, Dodgers de Los Angeles, Bravos de Atlanta y Astros de Houston.
Como otro dato curioso e histórico, debemos decir que esta es la primera Serie Mundial donde ambos equipos ganaron todos sus juegos en territorio ajeno.
En este partido del jueves en la noche, el abridor de los Astros Zack Greinke realizaba un recital de pitcheo durante las primeras seis entradas donde sólo se le habían embasado dos hombres, uno por imparable y el otro por pasaporte.
Pero los Nacionales reaccionaron en la séptima luego de un out por jonrón solitario al izquierdo de Anthony Rendon, pasaporte a Juan Soto llevó a que el manager de Houston sacara a su abridor para traer al relevista Will Harris que permitió otro cuadrangular por la línea de la derecha de Howard Kendrick para ponerse al frente 3-2.
A mi juicio, el piloto de los Astros se apuró en sacar a Greinke, y si tenía en mente sacarlo restando dos entradas y ganando el juego lo aconsejable era traer a su estelar Gerrit Cole que estaba calentando en el bullpen. No lo hizo, y el béisbol que entre sus frases sabias dice: “en juego decisivo hay que ganar y perder con el mejor’’, en muchas ocasiones no perdona y castiga a quien incumple con esta teoría.
En la octava, Washington agregó una carrera ante el relevista Roberto Osuna por pasaporte a Adam Eaton, base robada y cohete al derecho de Soto, sumando dos más en la novena ante Joe Smith por sencillos de Ryan Zimmerman y Víctor Robles, base por bola a Trea Turner y otro incogible al central de Eaton que ubicó el marcador 6-2.
El abridor de los Nacionales el derecho Max Scherzer que no pudo lanzar el quinto juego al sufrir un espasmo en su cuello y luego recibió una inyección con analgésicos para tirar el séptimo, aceptó dos carreras en cinco entradas; la primera por cuadrangular de línea por el bosque izquierdo del cubano Yuli Gurriel y la segunda por doble de Carlos Correa.
El piloto de los Nacionales Dave Martínez cuando retiró a Scherzer de la loma de lanzar, llamó a otro estelar el zurdo Patrick Corbin, que sin tener el descanso necesario con relación a su última salida de abridor, se mostró fuerte y confiado ponchando a tres bateadores con dos imparables.
Corbin, con hambre de victoria, en el banco le pidió varias veces a su manager que lo dejara lanzar la novena. Pero luego de tres entradas de buena labor, Martínez decidió llamar a otro estelar, el derecho David Hudson que retiró a los tres bateadores que enfrentó para sellar la victoria.
Los Astros dejaron un total de 10 hombres en posición de anotar. Dos en la segunda entrada, otros dos en la tercera, en la cuarta y la quinta; uno en la sexta y en la séptima. El pitcheo relevo le falló y estos dos factores condujo a su derrota.
El pitcher ganador fue Patrick Corbin (1-1) y la derrota la sufrió Will Harris (01). No hubo puntos por juego salvado.
Entre los latinos, por los Astros los cubanos Yuli Gurriel de 4-2 con jonrón, una impulsada y dos anotadas, Yordan Alvarez de 3-1 con un pasaporte; el boricua Carlos Correa de 4-2 con un remolque, los venezolanos José Altuve de 4-1 y Robinson Chirinos de 4-0. Por los Nacionales los dominicanos Juan Soto de 3-2 con una impulsada y dos anotadas, Víctor Robles de 4-1; el venezolano Asdrúbal Cabrera de 3-1 y el brasileño Yan Gomes de 4-0.
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