MIAMI, Estados Unidos.- La Santa Sede “tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana”. De esta manera el Vaticano justificó la presencia su enviado a la toma de posesión del segundo mandato de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, según informó la agencia de noticias EFE.
Alessandro Gisotti, el portavoz del Vaticano, lo explicó en una nota de prensa ante las críticas de diversos países y organismos internacionales. “La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con el Estado venezolano. Su actividad diplomática tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana”.
El comunicado agregó además que es por ello que “la Santa Sede ha decidido estar representada en la ceremonia de inauguración de la Presidencia, por el encargado de negocios ad interim de la Nunciatura Apostólica de Caracas (George Koovakod)”.
Así mismo, el portavoz aseguró que el vaticano y los obispos del país no han cesado en su labor y “continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre las implicaciones humanitarias y sociales de la grave situación en la que se encuentra la Nación”.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, continuador del legado chavista, que a lo largo de varios años ha sumido a Venezuela en la crisis más grande de su historia, tomó el pasado jueves posesión para un segundo período como presidente del país.
En medio de críticas internacionales, lideradas por Estados Unidos y varios países latinoamericanos, sobre la legitimidad de su nuevo mandato, a la ceremonia de juramentación al cargo acudieron solamente 4 presidentes de los 19 países latinoamericanos: el de Bolivia, Evo Morales; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y el de Nicaragua, Daniel Ortega.
