BAYAMO, Cuba.– Marbelia Cañete Rondón, de 80 años, salió de casa “a estirar las piernas” el 17 de junio. Su nieto Liober Almeida Jorge, ha pedido ayuda a las autoridades, pero las respuestas han sido en vano, y a cambio, le han sumado limitaciones.
“Debe haber perdido el camino de vuelta; ella es una viejita fuerte y camina sin ayuda, pero tiene demencia senil severa y olvida las cosas casi de inmediato”, comenta Liober. “Al notar su demora salimos a buscarle por todo el barrio y al no encontrarla, llamé a la policía e informé la situación”.
A la desesperada búsqueda de Marbelia se sumaron numerosos vecinos. “Revisamos todo el barrio, los alrededores, los matorrales, la rivera del río, y cuanto camino o trillo encontramos. También buscamos en los caseríos cercanos… diez de corretaje y nada”.
“¿La policía?…, la policía no ha venido ni siquiera a investigar”, cuenta el nieto. “Al tercer día de desaparecida, fui a la Unidad (policial) de la salida de Santiago, pero ni siquiera constaba mi denuncia anterior y tuve que hacer nuevamente el reporte oficial…, allí ni siquiera me pidieron una foto de mi abuela. Las tienen porque yo les insistí en dejárselas”, añade.
“El instructor criminalista a cargo, el teniente Idael Yoandrys Rodríguez, se negó a solicitar perros entrenados y a la divulgación de la desaparición por los medios informativos. “Si no estás de acuerdo con el procedimiento, vete a quejar en (Atención a) Ciudadanía”, me dijo tajante”, alega.
Al quinto día, regresó la perrita que acompañaba a abuela. “Al informarlo, el instructor Idael, solo respondió: “Estamos esperando que aparezca un carro para ir a tu casa, tú tienes razón en parte, pero no puedes andar pegando volantes por ahí, porque eso puede traer repercusiones políticas”.
Según Liober, también le han prohibido repartir, entregar o pegar en postes y paredes, los impresos informativos que realizó (1,200 unidades), para solicitar cualquier información sobre su abuela.
“Investigamos donde quiera, en el hospital, en el Hogar de Ancianos, en los policlínicos, e incluso la hemos buscado en Río Cauto y Las Tunas. La policía de allí, solo después de revisar su base de datos, confirmó que está circulada pero ninguno tenía conocimiento o indicación de búsqueda alguna”, completa.
Hoy fui a la unidad para informarme sobre la búsqueda de abuela, allí recibí una llamada y se activó el flash del móvil. Los policías pensaron que estaba haciendo fotos y eso bastó para que me detuvieran e intentaran quitarme el teléfono, me esposaron, me hicieron desnudar y revisaron mi ropa y me encerraron en una celda, como si fuera un bandolero. Una hora después fui liberado. Todo fue un mal entendido, pero ya me habían amenazado con acusarme de espionaje por intentar hacer fotos de la Unidad”.
“No han averiguado nada y lo que dicen saber es lo mismo que yo les había dicho. Pedimos su ayuda, pero no han hecho nada por ayudarnos y de contra nos imposibilitan averiguar por nuestra cuenta. Esto no tiene nada que ver con política, nosotros lo que queremos es encontrarla”.
Cualquier información, llamar a 54329763, 55572848, 55050007.