MAYABEQUE, Cuba.- A lo largo del último trimestre, el gobierno provincial de Mayabeque no ha logrado garantizar, en los plazos establecidos y con la calidad requerida, la entrega de los productos lácteos asignados a la canasta básica de los menores de edad.
Según exponen madres y familiares de menores afectados, de los diez litros mensuales de leche de vaca que deben recibir los niños de cero a siete años de vida, desde diciembre apenas han podido comprar la mitad.
Asimismo denuncian que el grupo de niños de siete a catorce años, que a cambio de leche recibe yogurt de soya, a partir del mes de noviembre no ha vuelto a adquirir la cuota correspondiente.
El periodo de desabasto, anunciaron días atrás las autoridades en los medios oficiales de difusión, debe continuar hasta que no se solucionen las roturas sufridas por la fábrica que produce en la capital este último alimento.
En el municipio Batabanó, Anabel Verdecia, quien tiene un hijo de cuatro años, comenta que a finales del 2015 empezó el problema. “Supuestamente iban a mandar el faltante en enero. Esperaba que ahora en febrero se pusieran al día pero solo han traído un litro de tres en la semana”, agrega.
Al incumplimiento con la entregas, se suma la baja calidad del producto y los problemas de refrigeración en las bodegas y puntos habilitados para su expendio.
“La traen –la leche– muy clara, se nota que le echan agua. Encima, llega tarde y tienes que espantarte tremenda cola para cogerla. Cuando la vas a hervir, ya pasó varias horas fuera de frío, por lo que es habitual que se corte”, amplía Anabel.
En sustitución del yogurt de soya, destaca Virginia Noroña, madre de un niño de once años, “están mandando chocolatín o polvo para batido de coco”. Sin embargo, la distribución no se realiza en los intervalos regulares que toca a los lácteos.
“¿A qué leche le voy a echar el chocolatín? El polvo de batido ese es un descaro, únicamente sirve para alimentar los puercos”, sentencia Noroña.
Para llevar un vaso de leche al desayuno de su hijo, relata, tiene que pagar a los campesinos quince pesos por cada pepino –botella plástica de 1500ml–.