GUANTÁNAMO, Cuba.- En la mañana de este sábado 9 de junio de 2018 tomó posesión de su cargo de Obispo de la Diócesis de Guantánamo y Baracoa Monseñor Silvano Pedroso Montalvo, nombrado por el Papa Francisco el pasado mes de marzo.
La designación papal fue hecha para cubrir la vacante dejada por Monseñor Wilfredo Pino Estévez anterior Obispo de la diócesis, quien dejó una estela de cariño entre los católicos guantanameros por su sencillez y dedicación a su labor evangélica. Monseñor Pino Estévez fue designado Obispo de la diócesis de Camagüey en diciembre de 2016.
La celebración eucarística comenzó a las 10:30 a.m. en la Catedral de Guantánamo, ubicada en el parque José Martí, donde fue habilitada una zona dotada con una pantalla reproductora de imágenes para recibir a los fieles que asistieron a la toma de posesión del nuevo Obispo, muchos de ellos procedentes de otras diócesis orientales y parroquias de la provincia y que por su cantidad no cabían en la edificación.
La eucaristía contó con la participación de numerosos Obispos cubanos, sacerdotes, religiosos, religiosas y diáconos, acompañados por Monseñor Giorgio Lingua, Nuncio Apostólico de la Santa Sede ante el gobierno cubano y por Juan de la Caridad García Rodríguez y Dionisio García Ibáñez, Arzobispos de La Habana y Santiago de Cuba respectivamente.
El Nuncio Apostólico dio lectura en latín, y luego tradujo directamente de esa lengua al español, el documento mediante el cual el Papa Francisco nombró a Monseñor Silvano Pedroso Montalvo como Obispo de nuestra diócesis.
Posteriormente el nuevo Obispo fue saludado por los representantes del clero y al final de la celebración los laicos de diferentes parroquias de la diócesis le entregaron varios regalos.
En su primera homilía en Guantánamo, luego de su consagración como Obispo el pasado 27 de mayo en La Habana, Monseñor Silvano se refirió a su lema apostólico “Amarles a ustedes como Dios me ha amado”, y dijo que la misión a él encomendada necesitará del acompañamiento de todos los fieles.
La labor de Monseñor Silvano es harto difícil teniendo en cuenta las características geográficas de este territorio, una de las zonas más pobres de Cuba donde existen altos índices de alcoholismo, violencia de género, prostitución y una sostenida discriminación política y social contra quienes no comparten el proyecto de país impuesto ilegalmente por el castrismo.
Monseñor Silvano Pedroso Montalvo nació en Cárdenas, Matanzas, el 25 de abril de 1955, pero desde niño vivió en La Habana, donde cursó sus estudios básicos y una Licenciatura en Geografía. Posteriormente ingresó en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, siendo ordenado sacerdote a los 42 años, el 12 de junio de 1995.
Se desempeñó como sacerdote en varias parroquias de La Archidiócesis de La Habana y dio pruebas de sus dotes como administrador cuando dirigió la Casa Sacerdotal San Juan Vianney, ubicada en el barrio El Vedado, en la capital del país. En el momento de su designación como Obispo de esta diócesis trabajaba como sacerdote en las comunidades El Pilar y Jesús María en el municipio El Cerro, La Habana.
Ha sido uno de los pocos sacerdotes incorporados a los talleres “Vida Exitosa en Pareja”, concebidos por el psicólogo y sociólogo español Ignacio Marquínez Calleja, director del Centro Congruencia que radica en Madrid, España, un proyecto que tiende a dotar de herramientas y conocimientos a los matrimonios católicos para impedir que la incomunicación y otros males deterioren la vida matrimonial, destinada a ser vivida a plenitud.
Uno de los anhelos de este plan es extenderse a toda la sociedad cubana con el objetivo de inculcar valores en las parejas jóvenes y prepararlas para enfrentar las dificultades. Monseñor Silvano ha sido un entusiasta defensor de los talleres, por lo que se espera que su labor tenga singular incidencia en las familias guantanameras.