LA HABANA, Cuba, 7 de junio (www.cubanet.com) – Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, en entrevista exclusiva con Cubanet, calificó como “un diálogo bastante abierto” la reunión de más de tres horas que ella y tres integrantes de su organización sostuvieron el jueves con el cardenal Jaime Ortega en la sede al Arzobispado de La Habana quien, además, les prometió la protección de la Iglesia.
“Para nosotros lo más importante es que el cardenal supiera que la represión se ha recrudecido contra los opositores en Cuba (…) que supiera que Damas de Blanco fueron llevadas al calabozo durante las misas papales de marzo, pero que también supiera sobre el estado de los presos políticos por los que abogamos nosotras”, declaró a Cubanet.
Soler admitió que durante la entrevista del jueves con Ortega “hubo momentos en que no coincidíamos en las cosas”.
“Nos estaba cuestionando que nosotros teníamos otros objetivos, que somos un movimiento político. Esas cosas nosotros no las entendemos y las rebatimos. Hubo momentos que no fueron fáciles para nosotras, como cuando se nos dijo que no éramos objetivas, que teníamos que reflexionar, que no tenemos capacidad para reflexionar. Fueron palabras y cosas que no nos gustaron, que no entendíamos y que le rebatimos”, aseguró la líder de las Damas de Blanco.
El pasado 25 de mayo, en un tenso encuentro con representantes de las Damas de Blanco, el canciller de la Arquidiócesis de La Habana, Ramón Suárez Polcari ya había cuestionado el rol de ese grupo opositor y les dijo que si el Gobierno cubano no les había permitido asistir a las misas papales en la isla a fines de marzo, era poco probable que les permitiera viajar a Italia, incluso si el papa Benedicto XVI les concedía una audiencia.
En la reunión del jueves, Soler recordó a Ortega la carta que entregaron a Polcari en mayo para que el arzobispo de La Habana intercediera por ellas para lograr una audiencia con el Papa, pero, según Soler, Ortega “nos dijo que era imposible porque el Papa tenía muchas cosas”. Ellas le respondieron: “No hay peor gestión que la que no se hace”.
Soler dijo a Cubanet que el encuentro de las Damas de Blanco con el cardenal Jaime Ortega fue “muy amplio”, que el prelado fue “muy receptivo” y que les garantizó la protección de la Iglesia.
“Fue muy importante que el cardenal nos escuchara. Le agradecimos a él y le seguiremos agradeciendo por su papel en la excarcelación de nuestros seres queridos y que, aunque no fue de la forma que hubiéramos querido, están de todas formas caminando por las calles”, aseguró la activista por los derechos humanos.
Según Soler, en el encuentro del jueves no se acordó una segunda reunión con Ortega o con ningún otro representante de la Iglesia. “No hubo compromiso, no nos dio una nueva cita o encuentro, pero entramos con Dios y salimos con Dios” de la reunión, recalcó.
“Confiamos en que sea él quien transmita estas problemáticas (sobre la represión en Cuba) a Raúl Castro y que Raúl Castro escuche y que, por lo menos, disminuyan la violencia y los actos de repudio y la represión contra nosotras”, dijo esperanzada.
En la reunión del jueves también estuvieron presentes las Damas de Blanco Odalys Sanabria, Magali Norbi y Laura María Labrada Pollán, hija de la fallecida Laura Pollán.
Soler confirmó que en el encuentro del jueves Ortega les sugirió que fueran prudentes en sus declaraciones a la prensa, pues corren el riesgo de ser tergiversadas, de acuerdo con reportes de martinoticias.com.
“Nos dijo que tuviéramos cuidado al hablar con la prensa porque la prensa tiende a tergiversar las cosas. Claro, fue a modo de sugerencia. No nos mandó porque a nosotras nadie nos manda”, aseguró.
“Es muy importante que sepan que nosotras vamos a seguir tocando a la puerta de la Iglesia católica. Eso quedó bien claro. Se lo dijimos a Ortega y así va a ser”, recalcó.