MIAMI, Estados Unidos.- Silvio Rodríguez suscribió este domingo críticas publicadas por el cantautor Vicente Feliú sobre la “represión absurda, vergonzante, peligrosamente evocativa” de la manifestación LGTBI convocada ayer en La Habana por activistas independientes y sin permiso de las autoridades, informó la agencia de noticias EFE.
“Con los ojos bien abiertos suscribo cada palabra de lo dicho por Vicente en su Facebook”, escribió el trovador cubano en la sección de comentarios de su blog, Segunda Cita.
Sus opiniones venían apoyando lo que horas antes Feliú había publicado en su cuenta de Facebook: “la represión absurda, vergonzante, peligrosamente evocativa, de la marcha gay de esta tarde es definitivamente indefendible”.
“Y para mí está claro que subsisten tendencias muy negativas y retrógradas dentro de algunos decisores con mucho poder, que restan cada vez más y enquistan al país, y a este pueblo que tiene cuerda para mil años, pero está cansado de las chapuzas de las mentalidades que tienen que acabar de ser cambiadas o nos van a hundir en el mar de la desidia”, escribió.
Así mismo, en el texto Feliú también consideraba que el mayor reto del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, “es justamente erradicar esas mentalidades que tienen la retranca puesta en todo lo que se intenta mejorar”.
Este sábado, activistas del colectivo LGTBI y agentes de la Seguridad del Estado cubano se enfrentaron durante una manifestación convocada sin permiso después de que se cancelara la marcha anual del orgullo gay que organiza el oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), dirigido por Mariela Castro.
Esta es la primera ocasión, en décadas, que tiene lugar en Cuba una manifestación sin permiso oficial, en un inédito pulso de la sociedad civil independiente a las autoridades de la Isla, rez ala nota de EFE.
Unas 300 personas desfilaron sin incidentes por el Paseo del Prado habanero, sin embargo, al llegar al final, justo antes de tomar el Malecón, numerosos policías, tanto de uniforme como de civil, ordenaron dispersar la marcha.
Después de que los activistas se negaran a disolver la marcha, se produjo entonces un enfrentamiento entre las fuerzas del régimen y algunos manifestantes, que terminó en el arresto de entre cuatro y siete personas, según testigos presenciales.
Varios participantes declararon a la prensa que no se estaban manifestando “en contra de nada” sino “a favor” de sus derechos y recalcaron que se trataba de una celebración pacífica.