LA HABANA, Cuba, 30 de diciembre (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38 ) -En los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) de cada cuadra, en centros de trabajo y en las circunscripciones del Poder Popular del municipio Centro Habana se están efectuando “discretas” reuniones para alertar a la población sobre el peligro de una epidemia de dengue en la isla y cómo evitarla; sin que cunda la alarma.
Las reuniones son dirigidas por autoridades de salud pública y en ellas se informa sobre la proliferación de la enfermedad y su agente transmisor – el mosquito Aedes aegyptis – y sobre la nueva variedad de dengue que se ha manifestado en la isla. Especialmente se insiste en las medidas a tomar por la población para detener la propagación.
En una de las reuniones, efectuada en una empresa en la mañana del 26 de diciembre, un médico de la policlínica de la zona leyó a los trabajadores las medidas que debían tomar para evitar la proliferación de los criaderos de mosquitos “porque hay muchos brotes de dengue, sobre todo en las provincias más afectadas, que son Habana y Santiago de Cuba”.
Aclaró el médico, que iba acompañado por otros dos trabajadores de la salud, que “esto lo estamos haciendo de forma lo menos pública posible, con la mayor discreción, para evitar que los potenciales turistas cancelen sus viajes, y para que la información no salga al exterior”.
Según los cuatro trabajadores de la empresa que, por separado, brindaron esta información, y pidieron el anonimato, el médico justificó el secretismo alegando que “cuando la gente va de visita a la casa de uno, nadie le dice lo malo que está pasando; uno no le dice al visitante que hay alguien en la casa con una enfermedad contagiosa, para que no se espante”.
Según las fuentes, el médico aseguró que “el tipo de dengue que hay en Santiago de Cuba no es igual al de La Habana”. Y añadió que “últimamente se están detectando casos en que la enfermedad está afectando el cerebro de los contagiados”.
Aseguró que la variante de la enfermedad que provoca afectaciones cerebrales no tiene antecedentes en ninguno de los países afectados por el dengue, ni siquiera en aquellos en que es endémico, “es único en Cuba”.
Concluyó diciendo que en todos los lugares en que se presentan, “la gente se queja de la gran cantidad de basura en las calles” y afirmó “eso es cierto, pero nosotros debemos evitar la proliferación del mosquito dentro de las casas y los centros de trabajo, cada quien debe hacer lo que pueda, lo de la calle no es problema nuestro”.