MIAMI, Estados Unidos.- La prensa rusa indaga si la base militar que el Kremlin va a reabrir en Cuba servirá para labores de espionaje o si lo que se quiere establecer es una unidad naval, reporta Martí Noticias.
En un marco internacional caracterizado por el deterioro de las relaciones entre Moscú y Washington, que muchos han considerado un “calentamiento” de la Guerra Fría, que se consideraba terminada, los rusos anunciaron su interés en abrir nuevamente un destacamento militar en la isla comunista tal como hicieron durante la era soviética con Lourdes, la base de espionaje que mantenían en el Caribe hasta 2001.
A su vez, Cuba y EE.UU. iniciaron hace casi dos años un acercamiento diplomático que concluyó con la reapertura de sus respectivas embajadas en ambos países. Desde entonces, la isla caribeña se ha ido recolocando en el escenario internacional, y conseguido entre otros aspectos que Moscú condonara por su parte el 90% de la deuda cubana.
No obstante al deshielo con EE.UU., El Palacio de la Revolución y el Kremlin han estado reviviendo un viejo romance político que comenzó luego de 1959 y se cortó tras la caída del comunismo en Europa del Este.
El cierre de la base Lourdes en Cuba no fue sino hasta una década después del golpe de Estado que acabó con el Estado soviético. Tras los ataques de Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001 en EE.UU., Putin sacó de Cuba los soldados rusos que quedaban allí.
Más de una década después, la posibilidad de regresar a la isla se anunció como algo factible luego de que Rusia invadiera Crimea en 2014, y se anexara posteriormente esa parte de Ucrania.
Rusia se ha mantenido agresiva en la arena internacional durante los últimos años. Su participación en la guerra siria y sus intenciones de establecer bases militares alrededor del mundo, unido a un fracaso en los acuerdos de desarme nuclear con EE.UU., apuntan en esa dirección.
Según cita Martí Noticias, “en mayo del 2015, el ahora jefe del espionaje ruso, Serguei Narishkin, visitó Cuba e invitó a las autoridades de La Habana a incorporarse a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la agrupación militar que une a las exrepúblicas soviéticas en el ámbito militar y político”.
“Días después, a su regreso a Moscú, el hombre de confianza de Putin afirmaba que Cuba era uno de los aliados más confiables del Kremlin en América”, añade la publicación.