LA HABANA, Cuba. – Tras el encarcelamiento del líder opositor Alekséi Navalni, el Kremlin ha aumentado el hostigamiento contra las organizaciones de oposición y de la sociedad civil. Así lo ha denunciado Natalia Zviágina, directora de Amnistía Internacional en Rusia, según el diario Infobae.
Las principales víctimas han sido los opositores políticos, los defensores de derechos humanos y los periodistas no alineados con el discurso oficial. Asimismo, la ONG ha declarado que se está utilizando la ley “como arma para llevar a cabo arrestos y enjuiciamientos por cargos falsos” mientras se liquidan organizaciones de la sociedad civil.
El régimen de Vladímir Putin ha persistido en aniquilar la libertad de expresión en el país desde el fallido envenenamiento y posterior arresto de Navalni bajo presuntos cargos de fraude a gran escala. La nueva ola represiva ha frenado las protestas masivas contra la invasión a Ucrania, que se ha prolongado mucho más de lo esperado.
El plan de decapitar a las fuerzas opositoras encerrando a su principal figura sigue su curso. Las autoridades rusas han desmantelado las organizaciones políticas creadas por Navalni, acusándolas de “extremistas”. Además, han amenazado con extender la condena del líder a 30 años de prisión.
El modus operandi empleado por el Kremlin es el mismo que aplica la policía política cubana contra los ciudadanos críticos con el régimen que ahora encabeza Miguel Díaz-Canel. Justo cuando ambos países planean estrechar relaciones a un nivel no visto desde la década de 1980, se hacen públicas estas graves acusaciones que no dejan dudas acerca del carácter totalitario del gobierno de Vladímir Putin, que ha hecho huir del país a la mayoría de sus oponentes, y los que quedan dentro han sufrido represalias que incluyen desde intimidación hasta encarcelamiento.
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