LAHABANA, Cuba, 22 de julio 2013, David Canela/ www.cubanet.org.- Este último sábado, el proyecto independiente Estado de SATS realizó un panel con activistas de la sociedad civil cubana. Participaron la abogada Yaremis Flores, el periodista Jorge Olivera (uno de los 75 presos de la Primavera Negra), Roberto de Jesús Guerra, director de la agencia de información Hablemos Press, y Manuel Cuesta Morúa, analista político. El tema del encuentro fue el escenario actual de la Isla, a partir de las últimas reformas políticas, y en especial, después de que muchos activistas independientes hayan viajado al exterior.
Sobre esta experiencia de insertarse en un mundo globalizado, Flores enfatizó que “lo que está acabando con el cubano es la falta de información”. Y respecto a su trabajo de asesoría y registro de casos legales, cuyos derechos han sido vulnerados, dijo que “si no se puede viajar (a Ginebra), se pueden enviar informes”.
Guerra y Olivera señalaron la necesidad de fortalecer las capacidades intelectuales y organizativas de la oposición pacífica. Debemos “seguir organizando, capacitando a los grupos de oposición”, afirmó Guerra. Por su parte, Olivera apuntó que el gobierno “trata de engañar a la opinión pública internacional y ganar tiempo, por lo que los opositores debemos articularnos y profesionalizarnos”. Además, expresó que los puntos comunes, necesarios para trazar estrategias, deben incluir las opiniones de la diáspora cubana, ya que el exilio es un punto fundamental de nuestra historia. “Hay que apurarse, porque la historia tiene su propio ritmo”, sentenció.
Según Cuesta Morúa, “el gobierno ha trasladado la batalla de ideas hacia el exterior, y en Cuba trata de presentar a una disidencia amable u oposición leal”.
La tendencia a un flujo migratorio más equilibrado y dinámico sería un catalizador en la modernización del país, ya que existe en la actualidad una “sociedad civil cubana trasnacional”, como la llamó Rodiles.
En cuanto al presente, no todos se sumaron a la idea de que ya estamos en una transición política –como aseguró el periodista Julio Aleaga–, aunque ésta no se haya declarado oficialmente. Explicó que las reformas en China habían comenzado en el 79, aunque sus resultados fueron visibles una década después, con las Protestas de Tian’anmen, y que en la Unión Soviética nadie se imaginaba, en el 85, que la Perestroika sería el desmontaje del socialismo.
Olivera cree que en el futuro “habrá una negociación entre el gobierno y la oposición, porque el país está en ruinas”. Al respecto, el periodista José Fornaris enunció que “tenemos que preparar un programa de gobierno”, y no sentir vergüenza de reconocer que queremos formar parte del nuevo gobierno.
Cuando se le preguntó al panel qué recomendaciones daría a los que viajen al exterior, la abogada Flores sugirió que llevasen pruebas y documentos sobre casos concretos, que demuestren los problemas de la sociedad cubana que no se exponen en los foros internacionales, y así se le dé un rostro nuevo a la sociedad, que la humanice, y desmienta las cifras manipuladas que llevan las grupos oficiales del gobierno.
Cuesta Morúa añadió evitar el “yo hablo en nombre de…”, “yo soy la voz de…”. Dijo que en el exterior hay gente receptiva, que no quiere escuchar protestas, sino propuestas. Y sobre su experiencia en la última reunión de LASA, observó que por primera vez se rompía el monopolio y la imagen (oficial) de Cuba en esos encuentros académicos –al menos debido a la acción de los sectores independientes de la Isla.
El próximo sábado se cumplirán tres años de la creación del proyecto Estado de SATS.